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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Agricultura, ganadería, biodiesel... ocupando hasta el último rincón de la finca

En el sur bonaerense, Jorge Lucea usa cada metro. En los bajos, cría. Lo mejor, para granos. Tiene feedlot y produce biodiésel.

La pasión por los fierros y la innovación son elementos claves para describir qué hace Jorge Lucea, un emprendedor que a partir de sus sueños construyó una realidad tangible: su empresa agropecuaria. Con base en la zona rural de González Chávez, Lucea maneja —junto a su mujer y su hijo— la empresa familiar que se caracteriza por la diversificación de negocios y el espíritu fierrero.

En una zona complicada (ver Sembrar en...), tiene una estrategia clara: "trato de poner los huevos en distintas canastas", afirma sonriente Lucea.

"Manejamos unas 2.800 hectáreas en producción agropecuaria y tenemos el 60 por ciento de esa superficie bajo esquemas de arrendamiento", comentó el productor.

Su estrategia pasa por aprovechar la productividad de cada rincón del campo. "Hago cría en los bajos de los campos propios y en los que tengo alquileres de largo plazo. Luego engordo los terneros en un feedlot en el campo donde vivo", destacó.

En las partes de mejor aptitud este productor hace agricultura bajo siembra directa, desde hace más de 6 años, diversificando principalmente con los cultivos de fina.

El planteo agrícola

"Si bien la idea es hacer buenas rotaciones en todos los campos, se nos complica en los lotes alquilados a uno o dos años", reconoció.

Actualmente, bajo esta situación Lucea posee el 40% de la superficie arrendada. En cambio, en lotes alquilados con un horizonte superior a los 5 años —y obviamente en campo propio— la rotación y fertilización se acercan mucho más a sus deseos.

El planteo agrícola incluye 1.700 hectáreas de granos finos, los cuales generalmente van a soja de segunda. Algo casi impensado 10 años atrás.

En el resto de la superficie hace cultivos estivales, con un claro predominio de la soja, "aunque un 10% de lo dedicado a cultivos de gruesa lo siembro con sorgo", aclaró Lucea.

La oleaginosa fue ganando terreno enla zona en el período comprendido entre los últimos cinco a seis años, "en desmedro de otras alternativas como girasol", afirmó el productor.

En granos finos, si bien apunta al trigo como cultivo principal —con más del 50 por ciento de la superficie— incorpora en la mitad restante otras alternativas como colza, cebada, alpiste, arveja, y este año hasta lino.

"En general, con los cultivos no tradicionales trato de no hacer contratos previos y negociar con los granos en la mano", afirmó Lucea. Sin embargo, en cebada y arveja esto no es tan fácil. La inclusión de varias alternativas invernales tiene dos fundamentos: "por un lado busco la diversificación, y por otro bajar la presión de enfermedades fúngicas en trigo", destacó categórico.

Ganadería: bajos y feedlot

La cría, concentrada en los bajos, aporta terneros de 150 kilos que son engordados en un feedlot ubicado a metros de su casa.

Para ello, cuenta con silos—comederos que ofrecen grano de maíz más núcleo ad libitum. Si bien cada comedero permite que 25 animales se alimenten a la vez, "la estrategia de racionamiento permite manejar 200 cabezas por comedero".

Con este manejo los animales estarían listos con 280 kilos. "Sin embargo, con la reglamentación actual, debemos llevarlos a más de 310 kilos", destacó.

En un futuro próximo, este productor asegura que intensificará aún más la ganadería. "Mi idea es confinar la cría, usando los bajos sólo en los momentos próximos a la parición", destacó.

Además, esto le permitiría destetar antes, dando lugar a la recuperación más rápida del vientre. En su esquema ideal, no dedicaría "ni una hectárea agrícola a la cría", afirma.

La otra pasión: fierros

Pero su negocio no termina allí. Lucea potencia su espíritu fierrero con los negocios. Tal es así que entre sus haberes se cuenta la fabricación de un escardillo químico, que diseñó para aplicar herbicidas de amplio espectro en lotes de girasol y maíz.

Y más recientemente, ideó, patentó y está comercializando una pequeña y práctica máquina "para el afilado de cuchillas de sembradoras monodisco".

La gran innovación consiste en que las cuchillas se afilan puestas en la sembradora, "insumiendo unos 10 minutos por cuchilla". La ingeniosa máquina se comercializa en su versión eléctrica —la más demandada— e hidráulica, que es adaptable al tractor.

En esta línea, Lucea también forma parte —junto a otros nueve productores— de una sociedad anónima dedicada a la producción de biodiésel.

"La idea surgió hace unos años como forma de obtener la producción de nuestro propio combustible, pero hoy vamos por más", destaca entusiasmado.

La fábrica, radicada en el parque industrial de Tres Arroyos, "estará lista para principios del 2007 y podrá procesar diferentes oleaginosas", sostuvo.

La planta tendrá una capacidad interesante de producción, y procesará principalmente soja, aunque también piensan en colza.

Finalmente, Lucea tiene en mente un nuevo proyecto: la construcción de un molino harinero de trigo. "Es una vieja idea que hoy ha reflotado mi hijo", comentó con orgullo.

En síntesis, "mi estrategia pasa por diversificar: en los cultivos y en los negocios, claro que siempre asociados a mi pasión por los fierros", reconoció.

Por si todo eso fuera poco, Lucea preside actualmente la Regional Tres Arroyos de AAPRESID. "Es un grupo humano muy bueno que nuclea a productores y técnicos de 28 a 70 años", comentó entusiasmado.

"Se trata de un ámbito excelente para discutir ideas y capacitarnos", agregó. Tal es así que, junto a otras regionales de AAPRESID de la zona sur de Buenos Aires, están organizando para septiembre el "Seminario de Productores del Sur" (ver Una cita obligada ...). Claro, todos mantienen las mismas características de Lucea: cambio, innovación y pasión.

Santiago Lorenzatti, Clarin

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