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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Los juegos de ingenio y el mundo laboral

Los juegos de ingenio, ¿otra herramienta para triunfar en el mundo laboral?. Los juegos de ingenio ejercitan la mente desde varios costados. Algunas empresas utilizan el sistema de juego para medir las condiciones de los candidatos, pero ¿hasta qué punto estos juegos miden la inteligencia?

¿Cuántas veces nos volvimos locos y no quisimos espiar la respuesta hasta que el problema causó insomnio? Los juegos de ingenio son así: presentan un desafío que invita a trabarse, disfrutarlos y no dar el brazo a torcer hasta resolverlos. Están quienes espían la respuesta apenas se presenta la dificultad, aquellos que ni siquiera se esfuerzan en pensar y otros que, por el contrario, lo resuelven en apenas unos segundos. En Internet hay miles propuestas de este tipo, apuntadas a ejercitar diferentes mecanismos lógicos del cerebro -deductivo e inductivo- y los que buscan divertir, por ejemplo, a través del pensamiento lateral.

Con seguridad, los miembros de Mensa están en el grupo de quienes los resuelven rápidamente. Para pertenecer a la organización internacional se debe tener un cociente intelectual mayor a 148, número que significa súper-dotación. Igualmente, Miguel Ángel Croci, miembro de la Comisión Directiva de Mensa en la Argentina, aclara que nada tiene que ver con la genialidad: "Un cociente alto no garantiza que seas un genio. Suele afirmarse que este tipo de personas relacionan una mayor cantidad de variables frente a un problema dado, pero por lo demás, salvo cierta facilidad en la comprensión de determinadas cosas, no son distintos a nadie".

Es cierto que la capacidad de resolución que requieren estos juegos los predispone como potencial herramienta de entrevista laboral, y hace poco circulaban por Internet algunos test supuestamente utilizados en Japón con tal fin. Pero... ¿pueden definir un puesto de trabajo o el nivel de coeficiente intelectual? "Con un sólo test o juego no podés sacar el cociente intelectual de nadie. Sí se puede conocer o probar que la persona tiene una determinada habilidad para resolver problemas complejos, sin llegar a desesperarse", explica Croci. Prosigue: "Si se quiere conocer el cociente intelectual, se debe hacer una batería de test, que generalmente lo realizan psicólogos. Ahora bien, hay otros de certeza comprobada, que indican si uno tiene un cociente intelectual elevado o cercano a un determinado número".

En este sentido, la consultora Accenture utiliza un sistema denominado 'Prescom', un juego electrónico donde las situaciones se organizan en base a las competencias que se quieren medir. Por ejemplo: se recrea un ambiente de oficina en donde el postulante debe decidir qué va a hacer ante determinadas situaciones planteadas, y según su reacción, se va midiendo las competencias y el perfil. "Nada tiene que ver con un test de inteligencia", cuenta Rodolfo Maqueda, socio de Accenture y responsable de la práctica de Human Performance. Y explica que "podría considerarse parte de una entrevista a distancia. Desde el principio el postulante toma decisiones ante un juego de opciones y se va constituyendo una orientación. Con este tipo de herramientas se busca saber quién es más adecuado para determinada tarea, según su perfil. Que uno sea más creativo, obsesivo, independiente o con tendencia al cliente, no es ni bueno ni malo, sino que encaja más o menos para determinado puesto".

Lo cierto es que m edir la inteligencia no es posible solamente a través de los juegos ni de los test, y hasta definir la esa palabra es polémico, pero m ás allá de su posible utilidad, el desafío es pensar, trabarse y vencer la propia capacidad.

Fabricio Soza, Clarín.

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