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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Los ataques a Friedman por ser el inspirador del modelo económico chileno

Después de su visita de seis días al país, los manifestantes lo acosaron por varios años. Protestaron frente a su casa y le impidieron entrar por la puerta principal a algunos recintos en los que expondría.

"Nunca decidí si reirme o enojarme con la acusación de que estaba manejando la economía chilena desde mi oficina en Chicago".

Milton Friedman reveló en sus memorias, publicadas en 1998, sus sentimientos sobre los vínculos que estableció con el país y los ataques que recibió por haber "apoyado", según sus detractores, al régimen militar chileno. Ese supuesto respaldo fue el "crimen" del que lo culparon.

El premio Nobel de Economía 1976 -que murió esta semana a los 94 años víctima de un ataque cardiaco- dedicó un capítulo completo de su autobiografía a aclarar su verdadera participación en la aplicación de las reformas que instauró Augusto Pinochet.

Friedman dictó clases a connotados alumnos chilenos, conocidos como los "Chicago Boys", por haber estudiado en esa universidad norteamericana, y que se integraron al gobierno militar para aplicar políticas liberales.

"Mi único vínculo directo con Chile se produjo cuando Al (Arnold) Harberger me pidió que lo acompañara a una serie de seminarios y charlas, auspiciado por el Banco Hipotecario, donde participaría él y Carlos Langoni, uno de nuestros doctores que había estado activamente involucrado en las reformas económicas en Brasil".

En ese viaje, la reunión con el general Pinochet "dio una pizca de sustento a los cargos que más tarde se me harían de que yo era un consejero personal del general", recuerda.

"La visita de seis días y mi anterior trabajo como profesor (de los Chicago Boys) trajeron consecuencias que nunca anticipamos y con las cuales lidiamos en la década siguiente, incluyendo protestas en mi contra en la mayoría de los lugares donde estuve", relata en sus memorias.

Una de las mayores manifestaciones sucedió en Estocolmo, Suecia, en 1976, con motivo de la entrega del Premio Nobel.

En las charlas que estaban programadas, "Rose (su esposa) y yo llegamos a pasar por la cocina para acceder al lugar donde dictaríamos la conferencia".

El economista relata dos eventos claves que marcaron "el inicio de una activa campaña en mi contra", dice.

"Un artículo del New York Times, del 21 de septiembre de 1975, decía que "yo fui la luz guía de la política económica de la junta" (militar).

A ese reportaje se sumó un columnista que cuestionaba el rol social de los académicos: "Por supuesto, cualquier teoría política o económica puede pervertirse respecto del marco en que se había previsto. Pero si la pura teoría económica de Chicago puede ser aplicada en Chile mediante el precio de la represión, ¿deberían los autores de ésta sentir algún grado de responsabilidad?".

Friedman contraatacaba afirmando en sus escritos si acaso "¿no deberían expresar los periodistas cuál es la alternativa que existe?".

El segundo factor que enumera Friedman como parte de la persecución en su contra fue una publicación del Chicago Maroon, el periódico universitario, que el 3 de octubre de 1975 titulaba: "Protesta contra el plan radical de Friedman. Harberger también acusado por su papel".

El diario aseveraba que el ala izquierda del campus y otras organizaciones, por iniciativa de la rama de la universidad denominada "Liga Espartaco de la Juventud, había formado un frente unido para protestar contra el involucramiento de los profesores Milton Friedman y Arnold Harberger en las políticas económicas de la junta de gobierno de Chile".

La revista Business Week escribió un largo artículo titulado "Una draconiana cura para la enfermedad económica chilena", "el cual era en general muy crítico de Al y yo, incluyendo una afirmación completamente falsa de que nosotros teníamos inconfortables estrechos lazos con la Agencia Central de Inteligencia (CIA)", recordaba en sus escritos Friedman.

"Lo que me disgustó más que cualquier otra cosa fue la actitud pusilánime de muchos académicos. Los que se declaraban socialistas y comunistas eran una cosa; los académicos eran otra muy diferente (salvo excepciones), la mayor parte de ellos se dedicaban a hablar sin mucho contenido, queriendo estar en el lado "correcto" o 'progresista', aun cuando ellos no me condenaron rotundamente", afirma en sus memorias.

Friedman se defiende citando una descripción que hizo una articulista acerca de su relación con los Chicago Boys. Este grupo "fue descrito como discípulo de Milton Friedman, pero éste no conoció a ninguno de ellos bien. Su real mentor fue Arnold Harberger... quien visitó Chile frecuentemente desde 1955", decía la autora. "Esto es enteramente exacto. La mayoría tomó mis clases y fue a mi taller monetario y bancario, pero no hay duda de que Al fue por lejos más cercano a ellos que yo".

Creía que los ataques sobre él se debían a su mayor perfil público y más tarde al hecho de que ganó el Nobel. Recuerda en una anécdota que en diciembre de 1977 hubo una protesta en las afueras del comedor en el que la Asociación Americana de Economía le rendía honores por haber obtenido el Nobel: "ésa fue una sesión a la que Rose y yo entramos por la cocina".

SUS IDEAS SOBRE EL PAÍS

" Chicago boys" chilenos: Los estudiantes que volvieron a Chile desde Chicago empezaron a promover el sistema de libre mercado como una forma de salir del estancamiento que atormentaba la economía chilena. A fines de 1972, cuando parecía muy probable que las políticas que impulsaba Allende empujarían a la economía a un punto de quiebre... ellos empezaron armar un plan para la recuperación económica. Para la época del golpe, ...contaban con un borrador de 189 páginas de diagnóstico y proposiciones que les entregaron a los generales".

Fijación del tipo de cambio: En 1981, las críticas habían desaparecido: Chile era ampliamente aclamado como un milagro económico. Incluso la gente expresó su apoyo dándole a Pinochet una mayoría decisiva en un referéndum sobre la Constitución.

Pero eso cambió muy pronto. En la euforia de la veloz caída de la inflación y el aumento del crecimiento económico, las autoridades decidieron fijar la tasa de cambio del peso chileno al dólar. (...) "Fijándola, las autoridades chilenas esperaban llevar la tasa de inflación al nivel de la de Estados Unidos. Pero la paridad impuso fuertes presiones deflacionarias, lo que produjo una severa recesión". El PGB cayó 13% en 1982 y 3.5% en 1983. El arquitecto de esta política, el ministro de Hacienda Sergio de Castro, fue relevado de su puesto en abril de 1982 y la fijación fue abandonada en agosto".

Empresarios: "Cuando hablo a favor de la empresa privada no debe creerse que lo hago a favor de los empresarios. Muy por el contrario. Pocos hombres de negocios creen realmente en la libre empresa y, a menudo, figuran entre sus peores enemigos. Todo hombre de negocios está a favor de la libre empresa para los demás, no para él. Quiere concesiones especiales del gobierno; quiere que el gobierno le dé crédito barato, que el gobierno establezca barreras aduaneras que lo protejan de la competencia, que el gobierno fije para él un precio de venta alto y que el precio al que debe comprar le sea fijado en un punto bajo".

"Espero que (los empresarios) no reemplacen al gobierno. Espero que sean eficaces, efectivos, que produzcan. Ahora bien, ¡desde luego los empresarios surgirán: Chile tiene una historia larga y distinguida de empresarios!".

Gasto social: "En Estados Unidos y en Chile todo programa social iniciado con el propósito de ayudar a los pobres, ha terminado dañándolos y ayudando a la gente de los niveles medio y alto".

Plebiscito de 1988: "La fuerte recesión dejó su marca e indudablemente fue una de las razones por las que el plebiscito de octubre de 1988 produjo un resultado tan diferente del de 1980. Esta vez, la gente rechazó la dictadura de Pinochet".

Reforma Previsional: "Lo más destacable de todo es la reforma a la seguridad social adoptada, que permite a los individuos elegir entre participar en el sistema de pensiones público o proveerse su propio plan de retiro privadamente".

El milagro más sorprendente: "Chile es aún un milagro político más sorprendente. Un régimen militar que ha apoyado reformas que reducen drásticamente el rol del estado y reemplaza el control desde abajo hacia arriba, por el control que viene desde la base". Milton Friedman, Nobel de Economía

Alejandro Sáez Rojas

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