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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

El iPhone rompe las reglas de la telefonía celular

Una poderosa operadora de EE. UU. acepta insólitas exigencias con tal de tener acceso al nuevo aparato de Apple. Stan Sigman, presidente ejecutivo de la operadora estadounidense de telefonía móvil Cingular Wireless, tuvo que esperar para ver el iPhone, el nuevo teléfono que diseñó junto a Apple Inc. Pese a los más de dos años que ambas compañías llevaban trabajando en su desarrollo, Sigman no lo vio sino hasta unas pocas semanas antes de su anuncio.

Por tres horas, el presidente ejecutivo de Apple, Steve Jobs, le mostró el iPhone, jugando con su pantalla sensible al tacto que permite que los usuarios vean sus contactos, marquen números y naveguen a través de fotos con tan sólo mover un dedo. Sigman estaba impresionado, según fuentes al tanto.

Apple rompió las reglas de la industria al quitarle el control a las poderosas operadoras de la telefonía celular de Estados Unidos.

Normalmente, estos proveedores tienen mucha influencia sobre cómo se desarrollan y se venden los teléfonos, controlando cada detalle, desde la velocidad de procesamiento a las diversas funciones que incorporan.

Éste no fue el caso con Apple y Cingular. Sólo tres ejecutivos de la operadora tuvieron acceso al teléfono antes de su presentación oficial. Cingular aceptó no poner su marca en el cuerpo del teléfono, lo que molestó a varios ejecutivos de la empresa.

Tampoco insistió en que Apple incluyera su software para navegar por la Web, sus tonos de llamada ni otros servicios. El pacto también contempla que Cingular comparta con Apple parte de los ingresos mensuales provenientes de sus suscriptores, asegura una fuente al tanto.

Otra diferencia es que el iPhone contará con una red minorista exclusiva. El aparato estará disponible sólo en las tiendas y sitios Web de ambos socios.

Jobs una vez describió a las operadoras de celulares como “baches” que otras compañías —entre ellas los fabricantes de teléfonos— deben cruzar para llegar a los consumidores. Insistió en esa visión durante sus reuniones con Cingular y otras empresas, descalificándolas como meros commodities y diciéndoles que nunca entenderían la Web y la industria del entretenimiento como lo hace Apple, recuerda una fuente cercana.

Apple vio en el mercado celular una oportunidad para expandirse que, de ser ignorada, podría convertirse en una amenaza potencial para la compañía, según fuentes. Los celulares ofrecen gradualmente cada vez más funciones sofisticadas, como una mayor capacidad de almacenamiento y opciones de entretenimiento.

Esto los convierte en alternativas más competitivas con el iPod. De hecho, algunos teléfonos musicales como el Blackjack de Samsung Electronics Co. y los modelos Walkman de Sony Ericsson ya han entrado al terreno de Apple.

Después del lanzamiento en 2005 de un teléfono musical con Motorola Inc. (el ROKR), sin mucho éxito, los ejecutivos de Apple concluyeron que la firma tendría que construir su propio aparato si se planteaba en serio penetrar ese mercado, aseguran fuentes familiares con el proceso.

Aunque Apple apoyó el lanzamiento del ROKR, ya había comenzado a explorar otras opciones.

En las negociaciones con Cingular, Jobs se hizo el difícil. Mostró estadísticas que señalaban que los ingresos tradicionales de voz del operador estaban cayendo. Pero el argumento que convenció a Cingular fue que Apple podría ayudar a la empresa a sacar provecho de Internet, según fuentes al tanto.

Una vez firmado el acuerdo, Apple armó un equipo de desarrollo para construir el iPhone. Jobs trabajó de cerca con Jonathan Ive, el diseñador del iPod. Su objetivo era crear un diseño único para el iPhone.

Normalmente, durante el proceso de desarrollo, las operadoras pueden ver los aparatos y ofrecer sus opiniones sobre qué funciones o programas harán que el teléfono se venda más. Pero esta vez fue diferente. Varios equipos pequeños de Cingular trabajaron en el proyecto, pero cada uno se concentró en su tarea sin saber en qué trabajaban los demás. Cingular envió un equipo técnico a las oficinas de Apple para probar el aparato y asegurarse de que funcione en su red. Este proceso riguroso es normal antes del lanzamiento de cualquier teléfono. Pero esta vez, los técnicos no tuvieron acceso al teléfono.

En enero, Jobs presentó el teléfono durante la conferencia Macworld.

Desde entonces, las dos compañías han realizado, en un lugar aún sin revelar, pruebas al iPhone, que llegará a las tiendas de EE.UU. en junio, dijo una fuente al tanto. Los pocos empleados de Cingular que han visto los modelos de muestra tuvieron que firmar acuerdos de confidencialidad, aseguran las fuentes.

The Wall Street Journal

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