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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

El Brasil de Lula, un paraíso tropical de oportunidades de negocios

El Brasil de Lula es un de los terrenos donde se juega la globalización de nuestro tiempo. De la mano de la estabilidad económica, se abren oportunidades de gigantescos negocios para las corporaciones globales...

Brasil se encuentra en un punto crucial de su historia económica. Por primera vez en décadas, la macroeconomía parece estabilizarse de la mano de un saludable superávit fiscal. La abundante liquidez de los mercados de capitales internacionales ofrece financiamiento de bajo costo para las multinacionales que pretendan invertir en el país "mais grande" de América Latina.

Según la investigación What's ahead for business in Brazil de la consultora McKinsey, en este escenario favorable, aparece un sinnúmero de oportunidades de negocios en los más diversos rubros. Veamos...

1) Infraestructura


Uno de los principales problemas que enfrenta la economía brasileña es una infraestructura, en buena medida, obsoleta.

Se estima que, para evitar futuros apagones, la capacidad de generación de electricidad debería crecer un 40 por ciento en los próximos diez años (lo que conlleva también millonarias inversiones en las redes de distribución). Paliar la crisis de vivienda exige construir unos siete millones de unidades adicionales (con las consiguientes inversiones en redes cloacales y de agua corriente). Por otro lado, estadísticas gubernamentales sugieren que un 40 por ciento de la red brasileña de carreteras requiere urgentes reparaciones.

En otras palabras, Brasil es un destino potencialmente apetecible para corporaciones energéticas, viales y de la construcción. Por ahora, las regulaciones gubernamentales traban muchas inversiones. No obstante, en los últimos años, el gobierno experimentó exitosamente proyectos en conjunto con el sector privado para mejoras en la red de transporte. Si el marco legal se extiende al resto de los rubros, Brasil se convertirá en un paraíso para inversores de obras públicas.

2) Recursos naturales


El territorio brasileño ha sido bendecido con una enorme abundancia de recursos: aluminio, cobre, hierro, níquel y riqueza forestal, entre otros.

Así, Brasil es, valga la redundancia, una verdadera mina de oro para multinacionales mineras. Desde hace varios años, el país de Lula viene recibiendo millonarias inversiones en estos rubros.

Hoy, el principal cuello de botella de la minería brasileña es la escasez de capitales, know-how y mano de obra calificada. Por lo tanto, señalan los investigadores de McKinsey, una buena manera para que las corporaciones mineras exploten los riquísimos yacimientos brasileños es mediante alianzas con compañías locales.

Los extranjeros aportan capital, conocimientos y mano de obra. Los locales proveen las licencias de explotación. Y todos ganan.

3) El gigantesco mercado interno


Fíjese la siguiente ecuación. Brasil tiene unos 190 millones de habitantes. En los próximos cuatro años, se estima que la tasa de pobreza se reducirá en cinco puntos anuales. Mientras tanto, la responsabilidad fiscal de la administración Lula ha reducido las tasas de interés del 40 por ciento en 1998 a 15 por ciento.

¿El resultado? El mercado de consumo más grande de América Latina (y en pleno proceso de expansión).

Según los expertos de McKinsey, para aprovechar este fenomenal mercado, las multinacionales deben adaptarse a las peculiaridades del Brasil. Por ejemplo, algunos estudios sostienen que el 60 por ciento del incremento de ingresos de los brasileños serán destinados a la compra de alimentos de mejor calidad. En otras palabras, Brasil ofrecerá fantásticas oportunidades para las corporaciones alimenticias.

4) El sector financiero

Durante un cuarto de siglo, un cóctel de irresponsabilidad fiscal, proteccionismo y subdesarrollo atrofió los mercados de capitales brasileños. Pero en los últimos años, el enderezamiento macroeconómico mejoró la situación de los intermediarios financieros. De hecho, señala la investigación de McKinsey, los bancos brasileños están entre los más rentables (y más capitalizados) del mundo.

Incluso, se esperan muchas mejoras en este aspecto. De no ocurrir algún cataclismo, los analistas especulan que Brasil recibirá el preciado estatus de "investment grade" en el 2009, pasando a codearse con los destinos de inversión más seguros del planeta.

En definitiva, por esas paradojas de la globalización, bajo el liderazgo del (¿ex?) socialista, Lula Da Silva, Brasil progresa a paso forzado hacia la consolidación de un clima de negocios amigable para inversores extranjeros.

Para los ejecutivos globales, los desafíos para conquistar el mercado brasileño exigen familiarizarse con sus costumbres, establecer relaciones de colaboración con las agencias públicas y lograr alianzas con los proveedores locales.

MATERIABIZ

1 comentario

Andrew -

Realmente muy bueno el articulo. Brasil al igual que otras economias de escala (e.g. China, India)enfrenta una explosion economica historica, lo cual se debe a temas de globalizasion de mercardo.