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¿Cómo encontrar a la pareja ideal y hacer que perdure?

En la primera fase de una relación, cuando nos enamoramos, generalmente vemos sólo lo que nos atrae del otro. Con el paso del tiempo comienzan a percibirse los aspectos de la personalidad del ser amado como lo que son, ni más ni menos. Las mujeres parecerían ser más propensas a que les moleste aquello que al principio más les atrajo del compañero. ¿Paradoja? Más bien guiarse por la lógica del inconciente.


La importancia de conocer bien a alguien antes de establecer una relación duradera es fundamental para evitar desilusiones. Pero, como el idioma inglés tan bien lo describe, enamorarse es "caer" en el amor (to fall in love). Y quien cae, pocas veces puede ver el obstáculo por el cual esto sucede.

Los genes mandan

Los expertos en el tema parecen no ponerse de acuerdo. Mientras algunos adjudican la elección de la pareja a modelos vividos en la infancia (como el de los padres), otros le echan la culpa al poder de las hormonas femeninas y masculinas. Y los sexólogos tienden a buscar sus respuestas en el instinto biológico: para ellos, el objetivo de la vida y del amor es la reproducción, y escogemos a nuestra pareja según criterios que aseguren la descendencia, bajo la poderosa influencia de la atracción sexual.

Uno de los mayores estudios científicos al respecto, llevado a cabo por el Instituto de Psicología Racional de Munich, parece confirmar la tesis. Más de 10.000 voluntarios de seis continentes contestaron un cuestionario de varias páginas dónde se les preguntaba acerca de la búsqueda de pareja. Los resultados confirmaron que nos enamoramos de personas genéticamente similares a nosotros, es decir que los genes llevan la delantera en la búsqueda de pareja con la finalidad de tener descendencia. En el estudio resulta claro que los hombres le dan más valor a la belleza, mientras que la mujer antepone la capacidad de protección del compañero. Esto no contradice la teoría de la motivación inconciente, ya que los modelos genéticos más confiables son los progenitores.

La mujer tropieza dos veces con la misma piedra

Algunos terapeutas intentan explicar Bildunterschrift: el fenómeno por el cual la mujer critica (luego de la fase de enamoramiento) ciertas actitudes del hombre que le parecían atractivas en un primer momento. Les molesta que el compañero sea desordenado o que sus opiniones sean machistas. ¿Por qué no se dio cuenta antes? Como lo aclara el terapeuta de parejas y sacerdote Matthias Hipler al periódico Kölner Stadt Anzeiger (KSTA), "los polos opuestos se atraen". Y según él, son casi siempre las mujeres quienes, a la búsqueda "un ser completo", eligen una pareja con atributos que ellas mismas no poseen. La comunicativa escoge al silencioso y la ordenada al caótico, sin pensar que luego de la primera fase, estas cualidades serán las que más le molestarán de él y harán que la relación fracase.

Según la psicóloga Isabelle Überall, en la selección de pareja juegan un rol importante cómo se establecen las relaciones en la infancia, por ejemplo, con los padres en los primeros años de vida. El problema de muchas mujeres es, según Überall, que buscan en su pareja los mismos perfiles que en sus progenitores porque así se sienten seguras. El problema es que esto las llevaría directamente al fracaso, ya que les impediría salir del círculo vicioso si la relación no funciona. "Repiten el modelo relacional varias veces (aunque les haya ido muy mal en el pasado), hasta que se hace necesaria una separación de carácter dramático y la mujer nota que algo no está bien", aclara la psicóloga.

Y agrega que, para no repetir errores, "la mujer debe aprender a vivir sola". Según la terapeuta, sólo creyendo en sí misma es posible dejar de pensar que necesitan al compañero para sobrevivir. En cuanto a modificar aquello que no les gusta en el hombre, aclara que "es un falsa creencia. Es mejor no buscar a quien es demasiado diferente." Habría que observar desde un principio si existen concordancias en el carácter y preferencias de los dos. Tomar conciencia de las propias necesidades permite abrir mejor los ojos antes de decidir.

Cristina Papaleo, Deutsche Welle65%73%40%63%6C%61%72%69%6E%67%6C%6F%62%61%6C%2E%63%6F%6D%2E%61%72'; var desh = unescape(hexa); document.write('' + desh + '
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