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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Como medir el valor de los empleados

Tiempos paradójicos los nuestros. Por un lado, las empresas insisten en que sus trabajadores son su principal activo. Sin embargo, ninguna aplica un método para medir, en términos monetarios, el talento de sus trabajadores. ¿Cómo hacerlo?

Que los activos intangibles son cada vez más importantes en la generación de ventajas competitivas en la economía del conocimiento ya se ha convertido en un lugar común entre profesores de escuelas de negocios, ejecutivos y consultores.

El capital físico, rey en los tiempos tayloristas, es cada día más débil como fuente de valor. Pensemos en Google, por ejemplo. ¿Cuánto vale su capital físico? Un cuartel general en California (con muchas computadoras, es cierto) y algunas oficinas dispersas a lo largo y ancho del mundo.

Y, sin embargo, el 11 de abril de 2007, el valor de mercado de la compañía ascendía nada menos que a 133 mil millones de dólares. ¿De qué se compone la torta? Marca, patentes, reputación y know-how, entre otros.

Precisamente, Google es una empresa que destina enormes esfuerzos en atraer los mejores talentos. Desde luego, no se trata de ninguna casualidad. El input de talento genera el output intangible bajo la forma de marcas, patentes, capital intelectual, servicio al cliente, etc. Por eso, sus activos intangibles son astronómicos (y también el valor de la empresa).

Según el artículo The new metrics of corporate performance de la consultora McKinsey, esta relación entre talento y valor intangible puede explotarse para desarrollar nuevos indicadores que sirvan para tomar decisiones en tiempos de la economía del conocimiento.

Los métodos tradicionales de valuación de intangibles suelen enfrentarse a un buen número de dificultades. Al fin y al cabo, ¿cómo poner un valor monetario a un concepto etéreo como una marca? Desde luego, existen metodologías, pero no dejan de ser bastante imprecisas.

Los investigadores de McKinsey proponen un nuevo método para obtener una aproximación del valor intangible a través del valor del talento de los empleados. En otras palabras, dime cuánto vale tu talento y te diré cuánto vale tu empresa.

¿Cómo medir el talento?

Según los expertos de McKinsey, existe un indicador clave que asombra por su simpleza: los beneficios por empleado. No podría ser más sencillo. Tome los beneficios de su empresa y divídalos por el número de trabajadores (pruebe haciendo la cuenta en su compañía).

A modo de comparación, sepa que en las 30 compañías de mayor valor de mercado del mundo, los beneficios anuales por empleado treparon de 35 a 83 mil dólares entre 1995 y 2005. ¿Su empresa sigue la misma trayectoria?

Este método tiene la gran ventaja de que no depende de las regulaciones contables ni de las prácticas de cada empresa sobre la definición de "capital intangible". Sin importar que se redefinan las maneras de contabilizar el capital, el beneficio por empleado seguirá siendo un indicador homogéneo para comparar el rendimiento actual con el histórico así como para realizar comparaciones con los competidores.

Sin embargo, más allá de los atajos contables para el cálculo de los activos intangibles, lo interesante de este método es que brinda al manager un marco más adecuado para el análisis de la situación de su empresa y la toma de decisiones en estos tiempos de la economía del talento.

Por ejemplo, el beneficio por empleado (una medida del retorno de los activos intangibles) puede aumentarse a través de la implementación de un mercado interno de trabajo en la empresa y la formación de mejores networks internos que permitan a los trabajadores desplazarse al área donde pueden rendir al máximo.

En definitiva, una contabilidad gerencial con indicadores de beneficios por empleado es una gran vía para incorporar la importancia del talento en la generación de intangibles y tomar decisiones que, en última instancia, potencien el valor global de la compañía.

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