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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Redes que Desenredan y Redes que Enredan (Sobre como enredarse en Redes Inteligentes y como desenredarse de Redes Tontas)

Todos hablamos de redes, de la importancia de involucrarse en ellas, de potenciarlas, de desarrollarlas. Todos decimos que la participación en redes es uno de los elementos de formación de capital social más importante de las personas y por ende, de las organizaciones. Pero…¿todas las redes son buenas?, claramente no, podemos distinguir redes inteligentes, que atrapan, que seducen, que se expanden y redes tontas, que entorpecen, limitan y se contraen hasta enredarlo todo, al final no sirven, no apoyan. ¿Cómo reconocer en que tipo de red estamos enredados?...¿Cómo reconocer cuando una red inteligente se convierte en tonta?...¿puede una red tonta aprender a ser inteligente?.

Primero, planteo algunas distinciones: en las redes inteligentes, claramente el valor que la identifica es la generosidad, esta red crece en base a aportes gratuitos, generosos de los participantes: regala información, datos, link’s valiosos que ahorran tiempo y abren posibilidades, se basa en la cooperación, su visión es estratégica, de largo plazo.

En las redes tontas, el valor es el egoísmo, la información se compartimentaliza, se segmenta, se centraliza, se basa en la obtención de poder a través del control de la información, se distribuye información falsa, parcializada, se basa en la competencia, su visión es de corto plazo.

Un ejemplo claro de redes inteligentes son las creadas a partir de los blogs, especialmente aquellos que se orientan a una temática específica: gestión, coaching, emprendimiento, etc. , administrados por personas que se identifican con sus nombres y apellidos reales, publican sus fotos actuales y comparten información y conocimiento, muchas veces de frontera…se asocian, se conectan, conversan, comparten conocimientos, opiniones, datos. Generan rutinas virtuosas, se practica la solidaridad, las opiniones constructivas, el respeto y la valoración, expanden el pensamiento y mayoritariamente la participación y la intensidad de la misma es libre y voluntaria. Son redes que llamo del tipo CCC o C3 (Crean Competencias Competitivas).

Las redes tontas, o redes CIC (Crean Incompetencias Competitivas) se parecen más a esos Comités o Grupos de Tarea caricaturizados en “La Oficina” del programa de TV “Jappening con Ja”, en las que el tiempo destinado a reuniones se pierde en conversaciones sociales, no se toman notas, no se acuerda nada, lo que se acuerda se olvida, no se respeta. Participar de estas redes es una perdida de tiempo, te enredas, te atrapas.

¿Es posible transformar una red CIC en una CCC?, mi experiencia me indica que sí, hay que esforzarse en desatar varios nudos, pero se puede lograr. Intentemos un baile de 4 pasos:

Primero: Plantear metas altas, motivadoras, inspiradoras. Cuando las personas ven al horizonte tienden a prestar menos atención a los guijarros del camino que cuando van con la vista pegada al piso. De ser necesario, reemplace integrantes siguiendo la lógica del equilibrio paretiano (el 20% de los miembros de la red, generan el 80% de los problemas).

Segundo: Defina como valor central de la red el Ubuntu y cuénteles la historia de Sudáfrica. (NOTA- acceder al blog del autor para pinchar el link)

Tercero: Anime las discusiones positivas, retroalimente positivamente. Invite a la red a personas externas que ojala participen de redes CCC. Sea generoso en el halago y mezquino en el reclamo. Recuerde que se cazan más moscas con miel que con vinagre.

Cuarto: Deje pasar tres meses. Pida cooperación y ayuda. Vea si la red responde, lea el estado de ánimo de los integrantes de la red. Evalue el nivel de cooperación. Vuelva al Primer paso y repita el ciclo una vez.

Si este baile después de dos iteraciones (seis meses) no funciona…entonces tome un par de tijeras, corte la red donde pueda y escape….antes que sea demasiado tarde.

Autor: Mauricio Rebolledo, http://biogestion.blogspot.com

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