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Martín de Azpilcueta (1493-1586), jurisconsulto y economista.

Dominico y jurisconsulto nacido en Berásoain, también llamado "Doctor Navarrus". Estudió teología en Alcalá de Henares, en Toulouse y en Cahors. Fue profesor en la Universidad de Salamanca. Analizó las actividades mercantiles y los efectos monetarios que se estaban produciendo en su tiempo por la llegada de metales de América.

Precursor de la Teoría Cuantitativa del Dinero, hace notar la diferencia entre la capacidad adquisitiva del dinero en los distintos países según la abundancia o escasez que en ellos hubiera de metales preciosos.

Define lo que se llamó la teoría del valor-escasez en los siguientes términos: "Toda mercancía se hace más cara cuando su demanda es más fuerte y su oferta escasea". También hace una de las primeras exposiciones del concepto de la preferencia temporal, es decir, que a igualdad de circunstancias, los bienes presentes siempre se valoran más que los bienes futuros. Esta idea está en la base del concepto de interés de la Escuela Austríaca que lo considera uno de sus precursores.

Martín de Azpilcueta nació en Barasoáin el 13 de diciembre de 1492. De familia noble, comienza sus estudios de teología en la Universidad de Alcalá. Algunos años después continúa su formación en Francia, donde se doctora en Cánones e inicia su tarea docente, en las universidades de Toulouse y Cahors, respectivamente.

Tras recibir las Órdenes en Francia, toma el hábito de la Orden de Canónigos regulares de san Agustín en el Monasterio de Roncesvalles y poco después inicia su período salmantino, que transcurre desde 1524 hasta 1537. Allí accede a la Cátedra de Prima en Cánones y forma discípulos, entre los que se cuentan Diego de Covarrubias (1512-1577), el jurisconsulto portugués Arias Pinelo, Francisco Sarmiento y Pedro Deza (1526-1600) (Pereña 1954, p. 55ss). Posteriormente se trasladará a Coimbra, para ocupar la misma cátedra universitaria.

Además de su actividad docente, ejerció influencia en la vida pública portuguesa como consejero y confesor de personalidades ilustres; y después de dieciséis años de docencia en aquella Universidad, determinó abandonar aquel reino para emplearse en el estudio y en las tareas necesarias para la publicación de sus obras.

En efecto, en 1556 vuelve a España para retocar sus escritos hasta que, algunos años después, es designado defensor en el proceso que tenía abierto el arzobispo de Toledo Bartolomé de Carranza (Arigita 1895, p.298-391; Olóriz 1916, p.87-105; Cuervo 1912-1913; Tellechea 1988). El período romano de Azpilcueta –propiciado por el traslado de dicho proceso a la Ciudad Eterna– transcurre desde agosto de 1567 hasta su muerte, el 21 de junio de 1586. Allí, junto con el trabajo que requería la defensa del arzobispo de Toledo, y la edición en latín de muchas de sus obras, ingresó Azpilcueta como consultor en el Supremo Tribunal de la Penitenciaría, a propuesta del Sumo Pontífice Pío V y de Carlos Borromeo.

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