Blogia
CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Un miniclub tecnológico para soñar y jugar

Claves para ambientar su cuarto de la mejor manera, con la compu como centro de la escena. El lugar ideal para la tele y qué muebles conviene usar.

Habitar un dormitorio increíble, como esos que aparecen en las películas, no es una fantasía lejana. Con un poco de buen gusto y la asistencia de un profesional, se puede acomodar la computadora, el televisor y la consola de juegos en la habitación y tener un rincón para hacer los deberes.

El cuarto de los chicos no es un ambiente más de la casa al que los padres puedan decorar siguiendo similares criterios estéticos a los del living o el comedor. Tiene que ser un mundo aparte, donde impere la comodidad y la privacidad sin dejar de lado la tecnología.

Según los psicopedagogos, la habitación de los chicos marca el camino de la transición hacia la madurez, porque de algún modo refleja los gustos e intereses que desarrollarán en un futuro. La finalidad es que al entrar a su alcoba los pequeños pasen a un club privado, un espacio en donde se sientan protegidos.

Pero ¿cuál es el lugar que ocupa la informática en este ámbito? Según Sergio Muchnick, de Dash, "la computadora es el instrumento principal del cuarto y goza de un lugar protagónico, porque su manejo es permanente". Para evitar dolores corporales o irritación visual conviene emplear asientos ergonómicos y que los ojos apunten del centro de la pantalla hacia arriba. Esto se logra ajustando los estantes o bien regulando el asiento.

A la hora de evaluar los pormenores, la arquitecta Cecilia Cuniolo, de Oia!, revela una pauta esclarecedora: "Uno de los temas esenciales es el de la funcionalidad. Los chicos crecen rápido y sus preferencias se modifican a idéntica velocidad. No se justifica proyectar un juego de dormitorio a los 4 años para darse cuenta dos años más tarde que ya no le sirve más". Para que se puedan adaptar fácilmente a los cambios, es crucial que el equipamiento sea modular y rodante. La habitación dejó de ser un recinto exclusivo para el descanso.

En ella, los hermanos chatean con sus amigos, juegan por Internet, ven la TV y escuchan música. Desde la perspectiva arquitectónica, el gran desafío consiste en disponer escritorio, bibliotecas, cajoneras y una cama, sin que estos muebles interfieran con la actividad cotidiana.

Si el cuarto es compartido, las camas marineras son lo mejor opción para ganar espacio. El escritorio tiene que estar estructurado con estantes deslizables para modificar las divisiones y disponer cubos para fijar el televisor, los parlantes y el equipo de música. Los muebles con rueditas no sólo facilitan la limpieza sino que también se pueden trasladar de una punta a otra para renovar la disposición.

Evitar las distracciones

Se sabe, los adolescentes no tienen la misma capacidad de concentración que un adulto. Para evitar que se distraigan por reflejos, no hay que poner la compu frente a una ventana o de espaldas a una puerta. Las cortinas y los espejos pueden ayudar a corregir estos focos de distracción. Con respecto a la posición del monitor, lo adecuado es que esté en línea perpendicular a la abertura, con el fin de que la pantalla no reciba la luz frontal del sol.

Otro aspecto valioso es lograr que dentro del cuarto, las diferentes áreas estén claramente delimitadas. Tiene que haber un sector para estudiar, otra para vestirse y un tercero para el descanso. Los colores pueden ayudar a separar las zonas. Por ejemplo, la parte donde está el equipo de música puede ser de un tono azul cielo, que aporta calma y concentración.

En el caso de los más chiquitos, la tendencia es utilizar colores llamativos en las paredes, con los muebles a tono. En lugar de las aburridas carcazas de color beige de las computadoras, es aconsejable optar por las de matices más enérgicos. Una alternativa para rejuvenecer el ambiente es colocar una funda bordada alrededor del monitor sin bloquar la pantalla.

La televisión en el cuarto es un arma de doble filo, porque si bien los abstrae completamente, es probable que no hagan otra cosa más que mirar películas o jugar con la consola. El objetivo entonces, es lograr que el aparato no quede tan expuesto. Una estrategia es ocultar la pantalla en un modular rebatible.

Si en la habitación hay muchos artefactos, conviene tener mucho cuidado con la disposición de los enchufes. Por regla, deben estar fuera del alcance de los chicos o, al menos, en un lugar al que les sea incómodo llegar. También usar protectores y suprimir los enchufe-zapatilla, que son tan prácticas como peligrosas.

Marcelo Bellucci.

1 comentario

laura -

no m gusta la manera de distribuir las cosas