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Real Madrid vs. Barcelona: ¿cuál está mejor administrado?

El Real Madrid y el Barcelona son auténticos referentes del deporte más popular del mundo. Un análisis de sus estrategias deportivas y empresariales. El Center for Sport Business Management (CSBM) del IESE ha publicado el "Análisis de las estrategias económica y deportiva del período 2000-2006 del Real Madrid CF y el FC Barcelona". En este estudio, los profesores Kimio Kase, Sandalio Gómez, Ignacio Urrutia y los investigadores Magdalena Opazo y Carlos Martí dividen su análisis en dos períodos diferentes (2000-2003 y 2003-2006) para abordar tanto el ámbito deportivo como el empresarial de los clubes más populares de España.

El primer período abarca de 2000 a 2003, etapa inicial de la presidencia de Florentino Pérez en el Madrid, y de Joan Gaspart al frente del Barcelona. Durante este período, la situación financiera del Barcelona es complicada en la vertiente estática (balances) y saneada en la vertiente dinámica (cuentas de resultados).

En el Madrid se aprecia un claro énfasis empresarial que ha permitido equilibrar sus balances (apoyado en la venta de la Ciudad Deportiva) y lograr resultados positivos en su cuenta de resultados.

Sin embargo, la debilidad financiera del Barcelona y la fortaleza económica del Madrid no se reflejan en los estados de ánimo de sus respectivas masas sociales: los aficionados del Barcelona están sin duda más satisfechos por los logros deportivos.

Un punto interesante del estudio es el análisis de la estrategia de recursos humanos de cada club. En lo referente a la composición del plantel, los autores distinguen entre jugadores estrella, jugadores intermedios y jugadores de cantera (divisiones inferiores).

Estrategia del Real Madrid: predilección por las estrellas

En el caso del Real Madrid, se observa una clara predilección por los jugadores estrella, acompañados por jóvenes de las inferiores. La estrategia supone la práctica eliminación de la clase intermedia, que había constituido la columna vertebral del equipo.

En la primera etapa el club incorpora a Figo, Zidane y Ronaldo, mientras reduce de 15 a 10 el número de jugadores intermedios. El resto se completa con jugadores de divisiones inferiores.

En la segunda etapa, el Madrid mantuvo la estrategia y siguió fichando a jugadores estrella (Beckham y Owen). Sin embargo, enseguida se puso de manifiesto que las nuevas caras respondían más al interés mediático que al deportivo, ya que venían a ocupar plazas que estaban bien cubiertas.

Pronto los problemas llegaron al vestuario al quedar muy marcadas las diferencias entre unos y otros, y al no poder jugar todas las estrellas a la vez. La edad media del plantel se incrementó y se marcharon todavía más jugadores intermedios.

Los jugadores de inferiores tuvieron muy poco peso: su presencia física aumentó pero no disponían de minutos de juego. Los jugadores intermedios y las estrellas participaron mucho más. Hubo, por tanto, una falta de concordancia entre la composición de la plantilla y el uso que se hacía de ella.

Si se cruzan los datos de edad, goles y participación por temporada de los jugadores estrella de ambos equipos, salen a relucir los riesgos del modelo del Madrid. El club persiguió a estrellas de primera línea, jugadores tan consagrados que en general aumentaban la edad media de la plantilla.

Conforme estas estrellas envejecían, su participación y número de goles iba disminuyendo. Su condición de figuras mundiales hacía, además, que disputasen muchos partidos internacionales. La actividad deportiva de alta intensidad a la que estaban sometidos se tradujo en lesiones y un desgaste general.

Estrategia del Barcelona: apuesta por las inferiores

En el caso del Barcelona la estrategia fue distinta. El equipo se sustentaba en jugadores intermedios y de las inferiores en lugar de estrellas. El número de estrellas ha permanecido constante durante el periodo 2000-2005.

Los datos de participación muestran que este modelo favoreció el desarrollo de los jóvenes y el máximo aprovechamiento de los jugadores intermedios y de las estrellas, que estaban todavía en una etapa temprana de su carrera con "hambre" de notoriedad y de triunfos. Los autores concluyen que en el Barcelona ha habido, por tanto, concordancia entre la estrategia deportiva y la composición del equipo.

La conclusión queda clara. El modelo de incorporar muchas estrellas consagradas en el plantel conlleva el riesgo de la edad y de sobreexplotación de unos jugadores que en breve tiempo llegarán a su ocaso. Un plantel equilibrado y una sustitución prudente de las estrellas parecen ser, en definitiva, el camino a seguir.

Kimio Kase, Sandalio Gómez, Ignacio Urrutia, Magdalena Opazo, Carlos Martí, profesores del IESE (Universidad de Navarra)

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