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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Ex mentor de Chávez dice que peligra la democracia en Venezuela

Luis Miquilena, quien fue para Hugo Chávez un mentor que lo encaminó en la política tras su fallido golpe de 1992, sumó ayer su voz a la de los más acérrimos críticos del presidente venezolano al acusar al gobernante de ``autoritario''.

Miquilena, de 87 años, advirtió que el gobernante venezolano tiene el propósito de ``centralizar el poder en todos los sentidos y para ejercer un poder autoritario de mayor vigor y mayor fuerza''.

Este pionero del movimiento sindical venezolano que enfrentó la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez volvió a la arena política después de dos décadas de alejamiento, luego de que Chávez encabezó un fallido golpe de estado en 1992 en contra del entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

El veterano político, que asegura que conoció a Chávez después de la asonada, al comienzo fue la mente maestra detrás de la abrumadora primera victoria electoral de Chávez en diciembre de 1998.

Al igual que otros millones de venezolanos frustrados con la corrupción y el declive económico, Miquilena dijo que pensaba que Chávez era un ''hombre valeroso con suficiente carisma para cambiar el rumbo de la falsa democracia que teníamos'', en alusión a los gobiernos anteriores a la llegada de Chávez al poder.

Agregó que casi 15 años después, por el contrario, piensa que la democracia está amenazada por el líder izquierdista.

''El gobierno no se atiene a ninguna regla, tiene todas las características de un gobierno dictatorial. Este es un gobierno con un autoritarismo hipócrita que pretende venderle al mundo ciertos matices democráticos para poder mantener cierta vigencia en el mundo actual'', enfatizó el ex dirigente comunista, que habló con la prensa en el acto de inauguración de la nueva sede del diario El Nacional.

Miquilena, quien presidió la asamblea constituyente que redactó la constitución de 1999, criticó además severamente la anunciada reforma de la carta magna y la solicitud de una ley habilitante que le daría potestades al presidente para aprobar en un año y medio un conjunto de leyes que le permitirán como ha dicho Chávez llevar al país a un modelo socialista.

''El gobierno no necesita una ley habilitante porque está haciendo lo que le da la gana y no se atiene a ninguna regla'', expresó el ex dirigente comunista, quien consideró además innecesario delegar en el presidente la ''labor legislativa, cuando tiene a la Asamblea Nacional rendida a sus pies''. La Asamblea es dominada 100 por ciento por el oficialismo.

Añadió que el gobierno busca reformar la Constitución para entre otras cosas ``poder nombrar los gobernadores y quitarle a las regiones ese derecho que obtuvo en una conquista democrática de elegir a sus funcionarios. Quiere volver a la centralización para poder ejercer un poder autoritario de mayor vigor y mayor fuerza''.

Miquilena, además de brindarle apoyo financiero para sostener su familia en los dos años que Chávez estuvo en prisión entre 1992 y 1994, lo convenció de olvidar la idea de promover la abstención y en su lugar buscar el poder en Venezuela con el voto.

También ayudó al ahora gobernante a aprovechar su tosca pero excepcional facultad de conquistar el sentimiento de una población empobrecida y ansiosa de encontrar un salvador.

Juntos, Miquilena y Chávez, fundaron la organización política Movimiento Quinta República y levantaron pieza a pieza la alianza con otros partidos políticos establecidos.

Como ministro de Interior, al comienzo del primer mandato de Chávez en 1999, Miquilena se ganó la reputación de conciliador, un mediador entre el incendiario discurso del presidente y la inquieta oposición. Miquilena se separó definitivamente del gobierno en enero del 2002 luego de reñir el con mandatario y denunciar su ``estilo autoritario''.

En años recientes sus apariciones públicas han sido esporádicas.

Miquilena contó que ``la distancia con Hugo Chávez se hizo insalvable cuando tomó el despeñadero de la arbitrariedad y el personalismo, cuando se le metió en el cuerpo la idea de que es un superhombre y se hizo todopoderoso''.

También señaló que la propuesta de Chávez del llamado ''Socialismo del Siglo XXI'', ``no tiene ningún asidero ni doctrina de ninguna naturaleza, ni teoría en que fundamentarse''.

''Nadie sabe lo que es, ni el propio Chávez lo tiene claro, cualquier cosa que se le ocurre la mete en el minestrone del siglo XXI... es una serie de improvisaciones arbitrarias, de una persona a quien obedecen los que están a su alrededor'', concluyó.

JORGE RUEDA / AP, CARACAS

1 comentario

Myriam -

Dios mio!!!!!! será que en este País se acabaron los hombres de buena voluntad, los militares honrados, por favor hagan algo por Venezuela, saquen a este loco que está arruinando nuestra patria