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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

¿Tercerizar el cerebro?

Uno de los argumentos tradicionales en contra del outsourcing es que genera una pérdida de conocimientos en la compañía. ¿Cuánto hay de cierto? ¿Mito o realidad?

En los últimos años, el outsourcing ha sido uno de los tópicos que han dominado las discusiones de especialistas en supply chain. Tercerización de la selección de recursos humanos, de la producción de componentes y servicios de atención al cliente. El auge de los call centers en India, Filipinas y Argentina responde a esta modalidad. Algunas empresas han convertido al outsourcing en una religión. Dell, primer vendedor mundial de computadoras, tiene tercerizados casi todos sus procesos.

Sin embargo, se dice habitualmente que el outsourcing es una navaja de doble filo que puede destruir las ventajas competitivas de la empresa: "si tercerizo muchos procesos, mi empresa se irá vaciando de su expertise. Los conocimientos que antes poseían los empleados de la compañía serán transferidos a operadores externos. Esto puede ser una sentencia de muerte en un mundo donde el valor agregado proviene cada vez más del conocimiento".
En principio, la objeción puede parecer razonable. Pero, ¿resiste a una prueba empírica?

Recientemente, la consultora Accenture publicó una investigación para responder a este interrogante. “Driving High Performance Through Outsourcing: Achieving Process Excellence” es una encuesta global que sondeó a 318 compañías con programas de outsourcing en una amplia gama de rubros: desde automotrices hasta salud, pasando por el turismo, los bienes de consumo, los servicios y el retail.

¿El resultado?

La mayoría respondió que, en lugar de perder conocimiento, el outsourcing aumentó la expertise de los procesos hasta el punto que las operaciones tercerizadas ganaron en calidad y eficiencia. La adquisición de nuevos conocimientos se aceleró durante el primer año para 9 de cada 10 encuestados. Más allá de las ventajas tradicionales de la tercerización, como los recortes de costos y la mayor capacidad para concentrarse en las core competencias, el 75% respondió que el incremento del conocimiento y el mejoramiento de los procesos fueron los principales beneficios.

En definitiva, el estudio de Accenture busca desterrar el mito de que el outsourcing es apenas una estrategia para reducir costos a expensas de perjudicar el aprendizaje de la empresa, justamente el elemento que en el largo plazo determina su posición competitiva.

La clave es desarrollar dentro de la empresa conocimientos diferenciados y luego buscar alianzas estratégicas para el outsourcing de procesos de soporte. De esta forma, la empresa se asegura que cada operación funcione en niveles óptimos. Y así, según Accenture, el outsourcing deja de ser una simple técnica de reducción de costos para convertirse en una verdadera fuente de ventajas competitivas.

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