Napoleón Bonaparte: "¡Soy un capo de la estrategia!"
Oriundo de una lejana provincia francesa, lo apodaban "el soldadito", en alusión a su baja estatura. ¿Cómo demonios hizo Napoleón para conquistar Europa? "Intuición", según el gurú Karl Von Clausewitz.
1810: En el Virreinato del Río de la Plata, el pueblo quiere saber de qué se trata. En París, Napoleón Bonaparte se autoproclama el hombre más poderoso de Europa. El general prusiano, Carl Von Clausewitz, escribe las primeras líneas del clásico tratado "Sobre la Guerra". Así, nace el concepto moderno de "estrategia".
En el artículo Strategic intuition: The key to innovation de la Columbia Business School, el experto William Duggan desarrolla un concepto central para el éxito en los negocios: la intuición.
"¿Cómo hizo "el soldadito" conquistar Europa?", se pregunta Von Clausewitz, "¿Cuál era su genio?" Primero: Napoleón conocía de memoria la historia militar. Había estudiado las claves de la victoria de los generales de antaño. Segundo: Bonaparte contaba con una firme resolución para derribar todos los obstáculos. Tercero: el emperador era un maestro de la intuición estratégica a la hora de tomar decisiones. ¿De qué se trata?
En los años '90, el psicólogo Gary Klein estudió los procesos mentales en enfermeras y bomberos ante situaciones que exigen una decisión urgente de vida o muerte. No hay tiempo de razonar ni evaluar opciones. Pero esto no significa que la decisión sea aleatoria. Klein demostró que la elección surge de la realización de velocísimas conexiones entre el escenario actual y situaciones similares guardadas en la memoria. El conocimiento del pasado, más un "flash" del momento, es la esencia de la intuición.
El concepto puede definirse a través de una célebre máxima de Thomas Edison: "Un genio es uno por ciento de inspiración y un 99 por ciento de transpiración". Intuición: aquel uno por ciento sin el cual la transpiración no es más que agua salada. El manager se impacienta: "Todo esto es muy bonito. Pero yo necesito consejos para tomar decisiones". ¿Consejos? Veamos...
1) Lea muchos (pero muchos) libros
Napoleón tenía un conocimiento enciclopédico de la historia militar. Consejo para el manager: conozca a fondo la historia de los negocios. Mientras más sepa, más sencillo será detectar similitudes entre situaciones pasadas y presentes.
2) Rompa moldes
Las largas horas en la biblioteca no son suficientes. Trabaje su mente para desterrar nociones preconcebidas. Muchas veces, nuestra costumbre de confiar ciegamente en el análisis racional nos limita el rango de opciones. ¡Rompa con los prejuicios! ¡Abra las puertas de la intuición!
3) Mueva las neuronas
La intuición no es una misteriosa capacidad mística que alguna deidad concede a unos pocos elegidos sino una habilidad de combinar fragmentos de conocimiento de maneras novedosas. A mayor conocimiento (más lectura y experiencia de vida) y menor cantidad de prejuicios, mejores interconexiones entre ideas.
4) Vaya al frente
Por último, la intuición incluye también una voluntad irresistible de ir al frente arrasando con los obstáculos, incluso por caminos que racionalmente parecen llevar al abismo. Pregúntele a Jeff Bezos, que abandonó la vicepresidencia de una firma de Wall Street para fundar Amazon, vendiendo libros desde un garage de Seattle.
Bezos se jugó. Bonaparte también. Han hecho Historia. Clarin.
1810: En el Virreinato del Río de la Plata, el pueblo quiere saber de qué se trata. En París, Napoleón Bonaparte se autoproclama el hombre más poderoso de Europa. El general prusiano, Carl Von Clausewitz, escribe las primeras líneas del clásico tratado "Sobre la Guerra". Así, nace el concepto moderno de "estrategia".
En el artículo Strategic intuition: The key to innovation de la Columbia Business School, el experto William Duggan desarrolla un concepto central para el éxito en los negocios: la intuición.
"¿Cómo hizo "el soldadito" conquistar Europa?", se pregunta Von Clausewitz, "¿Cuál era su genio?" Primero: Napoleón conocía de memoria la historia militar. Había estudiado las claves de la victoria de los generales de antaño. Segundo: Bonaparte contaba con una firme resolución para derribar todos los obstáculos. Tercero: el emperador era un maestro de la intuición estratégica a la hora de tomar decisiones. ¿De qué se trata?
En los años '90, el psicólogo Gary Klein estudió los procesos mentales en enfermeras y bomberos ante situaciones que exigen una decisión urgente de vida o muerte. No hay tiempo de razonar ni evaluar opciones. Pero esto no significa que la decisión sea aleatoria. Klein demostró que la elección surge de la realización de velocísimas conexiones entre el escenario actual y situaciones similares guardadas en la memoria. El conocimiento del pasado, más un "flash" del momento, es la esencia de la intuición.
El concepto puede definirse a través de una célebre máxima de Thomas Edison: "Un genio es uno por ciento de inspiración y un 99 por ciento de transpiración". Intuición: aquel uno por ciento sin el cual la transpiración no es más que agua salada. El manager se impacienta: "Todo esto es muy bonito. Pero yo necesito consejos para tomar decisiones". ¿Consejos? Veamos...
1) Lea muchos (pero muchos) libros
Napoleón tenía un conocimiento enciclopédico de la historia militar. Consejo para el manager: conozca a fondo la historia de los negocios. Mientras más sepa, más sencillo será detectar similitudes entre situaciones pasadas y presentes.
2) Rompa moldes
Las largas horas en la biblioteca no son suficientes. Trabaje su mente para desterrar nociones preconcebidas. Muchas veces, nuestra costumbre de confiar ciegamente en el análisis racional nos limita el rango de opciones. ¡Rompa con los prejuicios! ¡Abra las puertas de la intuición!
3) Mueva las neuronas
La intuición no es una misteriosa capacidad mística que alguna deidad concede a unos pocos elegidos sino una habilidad de combinar fragmentos de conocimiento de maneras novedosas. A mayor conocimiento (más lectura y experiencia de vida) y menor cantidad de prejuicios, mejores interconexiones entre ideas.
4) Vaya al frente
Por último, la intuición incluye también una voluntad irresistible de ir al frente arrasando con los obstáculos, incluso por caminos que racionalmente parecen llevar al abismo. Pregúntele a Jeff Bezos, que abandonó la vicepresidencia de una firma de Wall Street para fundar Amazon, vendiendo libros desde un garage de Seattle.
Bezos se jugó. Bonaparte también. Han hecho Historia. Clarin.
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aguz -