La gente de pies grandes ya tiene un Club a su medida
Hombres y mujeres de todo el mundo acuden la organización para pedir las direcciones o los lugares que hagan zapatos con su talle adecuado.
Todo comenzó cuando Inmaculada Ruiz Santana decidió comprarle a su hija un par de zapatos para su fiesta de egresados. El resultado fue tan negativo que pensó: ¿Cómo hace la gente que tiene un pie muy grande y no consigue talles? De ahí en más se dedicó a enviar mails y contactarse con gente que sufría el problema para asesorarla: " Yo comencé con esto porque mi hija no encontraba zapatos. Sufría mucho y vivía acomplejada". A partir de allí, Ruiz Santana creó el clubdelpiegrande@hotmail.com">Club del Pie Grande, una organización sin fines de lucro que intenta acercar a las personas y asesorarlas para la búsqueda de su correcta medida.
Inmaculada es una española apasionada por el periodismo que hoy en trabaja para una empresa mexicana de cosméticos, donde gana en dólares y entonces puede ocuparse de manera extra con el Club, que ha recibido, desde su creación, continuos pedidos desde el exterior. "Nuestro país es el que menos problemas tiene dentro de América Latina. Colombia y Paraguay tienen muchos inconvenientes, y recibo muchos mails de ellos", cuenta. Actualmente El Club del Pie Grande tiene una red en España, que funciona desde Málaga y está en contacto permanente con Chile, Colombia y Brasil.
En el mundo
En España existieron varios casos de mujeres que sufrían por su pie grande. Así fue que se promulgó por ley que el talle 41 fuera obligatorio en todo los comercios. En la Argentina todavía no existe una ley al respecto, pero Inmaculada lucha: "Se está dando una tendencia general y estamos pidiendo mediante recursos de amparo que sea ley el talle 41, como en España. El pie crece por el mal calzado. Las zapatillas de lona son muy cómodas y son una solución muy buena para las chicas, pero terminan siendo un problema porque no hay contención ya que la goma no cubre el contorno", reconoce.
Ruiz Santana explica el problema argumentando que existen cirujanos que han llegado a operar falanges de los pies para lograr que se adecue mejor al calzado: "Hay personas que se operan para usar zapatos de punta muy fina. Se operaban el último dedo mas chico del pie. Se cortan la falange desde la uña al primer hueso. Me parece una atrocidad porque uno tiene la planta y la base del pie que su cuerpo necesita."
En la Argentina
Tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la provincia de Buenos Aires hay comercios dedicados a los talles especiales. José Vicentini tiene una fábrica de calzado en San Fernando destinada a solucionarle los problemas de aquellos usuarios del norte del conurbano que no encuentran su mejor talle: "Estoy haciendo zapatos para gente con pie chico y grande. Los máximos talles que manejo son el 49 y 51. Después hago zapatos para gente con problemas en su pie como deformaciones por el juanete o por sufrir de pie martillo", afirma, convencido de que el mercado en nuestro país está poco explotado.
Su trabajo es todo artesanal y se centra en fabricar los propios moldes que le servirán para crear el zapato o la zapatilla: "En este momento estoy haciendo zapatos para sandalias de hombres talle 49. El procedimiento es tratar que los clientes me manden las fotos digitales. Con eso y viendo el pie realizo los moldes", señala Vicentini.
Maximiliano Denaro, Clarín.
Todo comenzó cuando Inmaculada Ruiz Santana decidió comprarle a su hija un par de zapatos para su fiesta de egresados. El resultado fue tan negativo que pensó: ¿Cómo hace la gente que tiene un pie muy grande y no consigue talles? De ahí en más se dedicó a enviar mails y contactarse con gente que sufría el problema para asesorarla: " Yo comencé con esto porque mi hija no encontraba zapatos. Sufría mucho y vivía acomplejada". A partir de allí, Ruiz Santana creó el clubdelpiegrande@hotmail.com">Club del Pie Grande, una organización sin fines de lucro que intenta acercar a las personas y asesorarlas para la búsqueda de su correcta medida.
Inmaculada es una española apasionada por el periodismo que hoy en trabaja para una empresa mexicana de cosméticos, donde gana en dólares y entonces puede ocuparse de manera extra con el Club, que ha recibido, desde su creación, continuos pedidos desde el exterior. "Nuestro país es el que menos problemas tiene dentro de América Latina. Colombia y Paraguay tienen muchos inconvenientes, y recibo muchos mails de ellos", cuenta. Actualmente El Club del Pie Grande tiene una red en España, que funciona desde Málaga y está en contacto permanente con Chile, Colombia y Brasil.
En el mundo
En España existieron varios casos de mujeres que sufrían por su pie grande. Así fue que se promulgó por ley que el talle 41 fuera obligatorio en todo los comercios. En la Argentina todavía no existe una ley al respecto, pero Inmaculada lucha: "Se está dando una tendencia general y estamos pidiendo mediante recursos de amparo que sea ley el talle 41, como en España. El pie crece por el mal calzado. Las zapatillas de lona son muy cómodas y son una solución muy buena para las chicas, pero terminan siendo un problema porque no hay contención ya que la goma no cubre el contorno", reconoce.
Ruiz Santana explica el problema argumentando que existen cirujanos que han llegado a operar falanges de los pies para lograr que se adecue mejor al calzado: "Hay personas que se operan para usar zapatos de punta muy fina. Se operaban el último dedo mas chico del pie. Se cortan la falange desde la uña al primer hueso. Me parece una atrocidad porque uno tiene la planta y la base del pie que su cuerpo necesita."
En la Argentina
Tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la provincia de Buenos Aires hay comercios dedicados a los talles especiales. José Vicentini tiene una fábrica de calzado en San Fernando destinada a solucionarle los problemas de aquellos usuarios del norte del conurbano que no encuentran su mejor talle: "Estoy haciendo zapatos para gente con pie chico y grande. Los máximos talles que manejo son el 49 y 51. Después hago zapatos para gente con problemas en su pie como deformaciones por el juanete o por sufrir de pie martillo", afirma, convencido de que el mercado en nuestro país está poco explotado.
Su trabajo es todo artesanal y se centra en fabricar los propios moldes que le servirán para crear el zapato o la zapatilla: "En este momento estoy haciendo zapatos para sandalias de hombres talle 49. El procedimiento es tratar que los clientes me manden las fotos digitales. Con eso y viendo el pie realizo los moldes", señala Vicentini.
Maximiliano Denaro, Clarín.
3 comentarios
PIESALUDABLE -
saludos
Santiago de Chile
valentina -
Teresa -