Fábricas que producen belleza
Las firmas nacionales dedicadas a la cosmética elaboran para sus propias marcas o las de terceros. Otras delegan en otros algunos procesos. Lo importante: imagen, innovación y marketing. El rubro de la belleza es considerado un ámbito donde los productos no corren peligro de ser reemplazados por otras industrias. Al tiempo que su demanda y reinvención es ilimitada. Sin embargo, es un rubro muy influenciable por las condiciones económicas debido a que sus productos están directamente relacionados con la satisfacción y el bienestar personal.
En cuanto a su estructura, la manufactura cosmética se divide, por un lado, en el sector "color" labiales y maquillaje en general, y por otro en el área compuesta por el resto de los productos: lociones, champúes y cremas, entre otros.
Cada una de las Pymes nacionales que se dedica a esta industria se guía bajo distintos conceptos comerciales y estratégicos. Algunas prefieren elaborar para ellas mismas y/o para terceros. En cambio, otras optan delegar la fabricación para concentrarse en el desarrollo y comercialización de los artículos.
Boquitas pintadas
Laboratorios Cantúa, por ejemplo, es uno de los tres mayores productores locales de lápices de labio, cuyo negocio consiste en venderle a otras compañías la mercadería. "Nacimos así, siendo tercerizadores de grandes marcas", cuenta Eduardo De Nicoló, presidente de la firma, que confecciona un millón de unidades al mes 25 mil labiales al día. Cantúa provee a 15 marcas, entre las que se encuentran: L'Oreal, Tsu, Fuller, Gigot y Amodil. Y exporta 5% a Uruguay.
La empresa fue tomada y reconvertida por De Nicoló, en 1997, cuando tenía diez empleados y facturaba U$S 20 mil al mes. Hoy, posee más de 88 trabajadores, una planta de más de 1.300 m2 y registra ingresos por U$S 200 mil mensuales.
Las claves para posicionarse se basan en lo siguiente: "Tenemos diseño, calidad, tecnología y nos especializamos en esto, entonces las empresas que fabrican diferentes gamas de productos se quedan atrás en nuestro rubro. Y por eso les conviene tercerizar la elaboración en nosotros", sintetiza De Nicoló. Y agrega que, a veces, le sirven de soporte a las multinacionales cuando éstas no dan abasto y requieren delegar la producción de algún artículo afín a Cantúa.
Pensando en el pelo
Una Pyme referente en tratamientos capilares, con champúes y cremas de enjuague, es Biferdil. Esta firma familiar nació en 1978. "Mi papá es perfumista y vio que precisaban en el mercado productos que cuidaran la salud del pelo y atiendan su problemática", recuerda Liliana Tenenbaum, gerente de Marketing.
Biferdil reune 400 artículos gran parte elaborados por ellos, el resto lo tercerizan, y tiene 150 empleados. "La calidad es un pilar, y somos reconocidos por eso. Motivo por el cual sólo comercializamos nuestra marca en perfumerías y farmacias, por ello somos semi-masivos, o semi-selectivos", agrega Tenenbaum. Sus artículos cuestan, al público, entre $ 6,50 y 14, y se ofrecen en más de 3.000 puntos de venta en todo el país. Además, exporta a un 15% de su venta y lanzan más de 25 productos por año.
Para competir con las marcas grandes, apunta a la innovación y a la tecnología, como así también a una amplía presencia en la vía pública, eventos, exposiciones y vendedores. También apoyan acciones deportivas, como ser auspiciantes de Las Leonas (hockey). En estas actividades destinan entre 20% y 25 del presupuesto de marketing.
En el sector de la cosmética, hay diversos canales para estar "al día" en las tendencias y lanzamientos a nivel mundial. Uno de ellos, son los mismos proveedores de materias primas, que traen y comentan las novedades internacionales. Otras fuentes de información son: viajar a los países de vanguardia en el rubro (Italia, Francia, Estados Unidos) y a eventos foráneos, como así también Internet y publicaciones extranjeras.
Variedad para terceros
Otro caso en el rubro es IQUISA, empresa familiar dedicada a la elaboración de productos cosméticos para terceros, con más de 50 años en la industria. IQUISA no posee marca propia, y su línea comprende capilares, productos para el cuidado de la piel, protectores solares y pediculicidas. "No sólo somos un proveedor, sino que trabajamos muy en conjunto con nuestros clientes, ofreciendo innovación en sus desarrollos y apoyándolos en su estrategia comercial", relata María Inés Saraceno, directora de Comercio Exterior.
Esta Pyme fue fundada, inicialmente, para abastecer a farmacias con las bases que se usaban para las recetas magistrales, y poseía una cartera muy pequeña de clientes. Con el tiempo, fue creciendo y especializándose en el desarrollo de artículos de mayor valor agregado. Actualmente, provee a multinacionales y compañías locales de distintas dimensiones.
Para trabajar para empresas de gran envergadura, "es necesario cumplir con rigurosos controles", explica Saraceno. Y completa: "Muchos de nuestros clientes nos someten regularmente a auditorías, para verificar que trabajamos de acuerdo a sus estándares. Nuestra planta posee el certificado de Buenas Practicas (GMP), emitido por el ANMAT, el cual nos habilita a exportar a mercados como Estados Unidos y países de la Unión Europea".
Para posicionarse en este negocio, es indispensable diferenciarse, ofrecer calidad y cumplir con los plazos de entrega. También, la logística y la versatilidad para poner la estructura a disposición de distintos clientes, "es la base del éxito comercial". Del mismo modo, la innovación, la variedad de ítems disponibles y el contar con la última tecnología para la producción.
El color de las tinturas
"Todas las ventajas son temporarias. Eternamente tendremos que imaginar y construir nuevas". Esta frase figura en una de las paredes de la recepción de la planta de Issue Group, firma nacional líder en el segmento de decolorantes y tinturas, con el 50% y 30 del mercado, respectivamente.
Esta Pyme se inició hace 30 años, de la mano de dos socios que se desempeñaban en la industria medicinal. "Ninguna empresa tenía un buen polvo decolorante. No fue fácil desarrollarlo, estuvimos investigando un año y medio. Cuando obtuvimos la formula adecuada descubrimos que no se podía fabricar localmente, porque faltaba tecnología. A pesar de ello, rediseñamos el producto y logramos hacerlo de muy alta calidad. Hoy es el artículo bandera que tenemos", sintetiza Roberto Hlace, presidente de Issue Group.
Nació como pequeña empresa y hoy cuenta con una fabrica de 14.000 m2, 300 empleados y elabora 10 millones de unidades al mes. "Abarcamos, con 400 ítems, a todos los canales de comercialización: peluquerías, farmacias, perfumerías y supermercados", cuenta Hlace. Su distribución cubre un 90% de los puntos de venta, y exportan a 25 países. Los envíos al exterior representan la mitad de las ventas.
"En mi caso, todas las energías están puestas en el marketing y en la comercialización. No me interesa producir, sino que me gusta vender", dice Gabriela Marín, psicóloga y socia gerente de Gaby Marín, emprendimiento nacido hace tres años que cuenta con 20 productos para la limpieza y el tratamiento facial y corporal, y de maquillaje.
Llegan a más de 150 puntos de venta, entre farmacias, perfumerías y peluquerías de Capital, Gran Buenos Aires y algunas zonas del interior.
Entre las desventajas de la tercerización, la emprendedora afirma: "Le cuesta a los proveedores adecuarse a las pymes. Por ejemplo, yo me manejo con producciones chicas y los grandes fabricantes tardan mucho tiempo en entregar, o te exigen compras más grandes. Por eso, nos conviene trabajar con las industrias chicas, por que se ajustan a nuestras necesidad".
En cuanto a las ganancias que se obtienen en esta industria, varían de acuerdo al perfil y el tipo de segmento al que se apunta. "Uno trabaja por centavos, el socio industrial es el que menos gana. Las grandes empresas se llevan el mayor porcentaje de las ganancias. Pero, no es fácil hacer una marca reconocida y armar una red de distribución como la que ellos tienen", reconoce De Nicoló.
En sí, el vendedor minorista gana alrededor de un 40%. En cambio, el productor, según algunas fuentes, puede llevarse un promedio de entre 21% y 35%. Depende si se orienta o no a vender a volumen.
Autor: Mariano Jaimovich, Clarin.
En cuanto a su estructura, la manufactura cosmética se divide, por un lado, en el sector "color" labiales y maquillaje en general, y por otro en el área compuesta por el resto de los productos: lociones, champúes y cremas, entre otros.
Cada una de las Pymes nacionales que se dedica a esta industria se guía bajo distintos conceptos comerciales y estratégicos. Algunas prefieren elaborar para ellas mismas y/o para terceros. En cambio, otras optan delegar la fabricación para concentrarse en el desarrollo y comercialización de los artículos.
Boquitas pintadas
Laboratorios Cantúa, por ejemplo, es uno de los tres mayores productores locales de lápices de labio, cuyo negocio consiste en venderle a otras compañías la mercadería. "Nacimos así, siendo tercerizadores de grandes marcas", cuenta Eduardo De Nicoló, presidente de la firma, que confecciona un millón de unidades al mes 25 mil labiales al día. Cantúa provee a 15 marcas, entre las que se encuentran: L'Oreal, Tsu, Fuller, Gigot y Amodil. Y exporta 5% a Uruguay.
La empresa fue tomada y reconvertida por De Nicoló, en 1997, cuando tenía diez empleados y facturaba U$S 20 mil al mes. Hoy, posee más de 88 trabajadores, una planta de más de 1.300 m2 y registra ingresos por U$S 200 mil mensuales.
Las claves para posicionarse se basan en lo siguiente: "Tenemos diseño, calidad, tecnología y nos especializamos en esto, entonces las empresas que fabrican diferentes gamas de productos se quedan atrás en nuestro rubro. Y por eso les conviene tercerizar la elaboración en nosotros", sintetiza De Nicoló. Y agrega que, a veces, le sirven de soporte a las multinacionales cuando éstas no dan abasto y requieren delegar la producción de algún artículo afín a Cantúa.
Pensando en el pelo
Una Pyme referente en tratamientos capilares, con champúes y cremas de enjuague, es Biferdil. Esta firma familiar nació en 1978. "Mi papá es perfumista y vio que precisaban en el mercado productos que cuidaran la salud del pelo y atiendan su problemática", recuerda Liliana Tenenbaum, gerente de Marketing.
Biferdil reune 400 artículos gran parte elaborados por ellos, el resto lo tercerizan, y tiene 150 empleados. "La calidad es un pilar, y somos reconocidos por eso. Motivo por el cual sólo comercializamos nuestra marca en perfumerías y farmacias, por ello somos semi-masivos, o semi-selectivos", agrega Tenenbaum. Sus artículos cuestan, al público, entre $ 6,50 y 14, y se ofrecen en más de 3.000 puntos de venta en todo el país. Además, exporta a un 15% de su venta y lanzan más de 25 productos por año.
Para competir con las marcas grandes, apunta a la innovación y a la tecnología, como así también a una amplía presencia en la vía pública, eventos, exposiciones y vendedores. También apoyan acciones deportivas, como ser auspiciantes de Las Leonas (hockey). En estas actividades destinan entre 20% y 25 del presupuesto de marketing.
En el sector de la cosmética, hay diversos canales para estar "al día" en las tendencias y lanzamientos a nivel mundial. Uno de ellos, son los mismos proveedores de materias primas, que traen y comentan las novedades internacionales. Otras fuentes de información son: viajar a los países de vanguardia en el rubro (Italia, Francia, Estados Unidos) y a eventos foráneos, como así también Internet y publicaciones extranjeras.
Variedad para terceros
Otro caso en el rubro es IQUISA, empresa familiar dedicada a la elaboración de productos cosméticos para terceros, con más de 50 años en la industria. IQUISA no posee marca propia, y su línea comprende capilares, productos para el cuidado de la piel, protectores solares y pediculicidas. "No sólo somos un proveedor, sino que trabajamos muy en conjunto con nuestros clientes, ofreciendo innovación en sus desarrollos y apoyándolos en su estrategia comercial", relata María Inés Saraceno, directora de Comercio Exterior.
Esta Pyme fue fundada, inicialmente, para abastecer a farmacias con las bases que se usaban para las recetas magistrales, y poseía una cartera muy pequeña de clientes. Con el tiempo, fue creciendo y especializándose en el desarrollo de artículos de mayor valor agregado. Actualmente, provee a multinacionales y compañías locales de distintas dimensiones.
Para trabajar para empresas de gran envergadura, "es necesario cumplir con rigurosos controles", explica Saraceno. Y completa: "Muchos de nuestros clientes nos someten regularmente a auditorías, para verificar que trabajamos de acuerdo a sus estándares. Nuestra planta posee el certificado de Buenas Practicas (GMP), emitido por el ANMAT, el cual nos habilita a exportar a mercados como Estados Unidos y países de la Unión Europea".
Para posicionarse en este negocio, es indispensable diferenciarse, ofrecer calidad y cumplir con los plazos de entrega. También, la logística y la versatilidad para poner la estructura a disposición de distintos clientes, "es la base del éxito comercial". Del mismo modo, la innovación, la variedad de ítems disponibles y el contar con la última tecnología para la producción.
El color de las tinturas
"Todas las ventajas son temporarias. Eternamente tendremos que imaginar y construir nuevas". Esta frase figura en una de las paredes de la recepción de la planta de Issue Group, firma nacional líder en el segmento de decolorantes y tinturas, con el 50% y 30 del mercado, respectivamente.
Esta Pyme se inició hace 30 años, de la mano de dos socios que se desempeñaban en la industria medicinal. "Ninguna empresa tenía un buen polvo decolorante. No fue fácil desarrollarlo, estuvimos investigando un año y medio. Cuando obtuvimos la formula adecuada descubrimos que no se podía fabricar localmente, porque faltaba tecnología. A pesar de ello, rediseñamos el producto y logramos hacerlo de muy alta calidad. Hoy es el artículo bandera que tenemos", sintetiza Roberto Hlace, presidente de Issue Group.
Nació como pequeña empresa y hoy cuenta con una fabrica de 14.000 m2, 300 empleados y elabora 10 millones de unidades al mes. "Abarcamos, con 400 ítems, a todos los canales de comercialización: peluquerías, farmacias, perfumerías y supermercados", cuenta Hlace. Su distribución cubre un 90% de los puntos de venta, y exportan a 25 países. Los envíos al exterior representan la mitad de las ventas.
"En mi caso, todas las energías están puestas en el marketing y en la comercialización. No me interesa producir, sino que me gusta vender", dice Gabriela Marín, psicóloga y socia gerente de Gaby Marín, emprendimiento nacido hace tres años que cuenta con 20 productos para la limpieza y el tratamiento facial y corporal, y de maquillaje.
Llegan a más de 150 puntos de venta, entre farmacias, perfumerías y peluquerías de Capital, Gran Buenos Aires y algunas zonas del interior.
Entre las desventajas de la tercerización, la emprendedora afirma: "Le cuesta a los proveedores adecuarse a las pymes. Por ejemplo, yo me manejo con producciones chicas y los grandes fabricantes tardan mucho tiempo en entregar, o te exigen compras más grandes. Por eso, nos conviene trabajar con las industrias chicas, por que se ajustan a nuestras necesidad".
En cuanto a las ganancias que se obtienen en esta industria, varían de acuerdo al perfil y el tipo de segmento al que se apunta. "Uno trabaja por centavos, el socio industrial es el que menos gana. Las grandes empresas se llevan el mayor porcentaje de las ganancias. Pero, no es fácil hacer una marca reconocida y armar una red de distribución como la que ellos tienen", reconoce De Nicoló.
En sí, el vendedor minorista gana alrededor de un 40%. En cambio, el productor, según algunas fuentes, puede llevarse un promedio de entre 21% y 35%. Depende si se orienta o no a vender a volumen.
Autor: Mariano Jaimovich, Clarin.
3 comentarios
Supra Vaider High -
Gladys Arce -
Estoy trabajando el concepto de cosméticos antialérgicos y con filtro solar dirigidos a la mujer joven, que ayuden a la protección de la piel y al ambiente. Entre los productos que deseo producir son, mascara, lápiz labial con vitamina E, polvo compacto con filtro solar, delineador, filtro solar, corrector, crema limpiadora, blush y sombras. Todos para cuidado de la piel de adolescentes que comienzan a utilizar maquillaje. Por está razón nos interesa saber que ingredientes están utilizando.
Necesita saber cuanto es el mínimo que ustedes fabrican de cada cosmético, cual es el costo desglosado y el total por cada producto, el mínimo y el máximo por colores.
Además de conocer el tiempo de elaboración y la entrega, si venden de sus productos en los Estados Unidos y tienen alguna ley que los regule si estos productos se venden en territorio estadounidense , procedimientos de Aduana ya que Puerto Rico es territorio de los Estados Unidos y cual es el procedimiento de contratos para hacer negocios con su laboratorio.
Si es posible me pueda enviar información de las leyes que aplican a su compañía en términos de quienes la regulan, beneficios para clientes y/o incentivos para producir los productos en su laboratorio entre otra información que usted entienda debo conocer. Posteriormente si es posible visitar sus instalaciones.
Además de las leyes comerciales que aplican, si alguna para empresarios extranjeros que utilicen sus servicios ya que resido en Puerto Rico.
Me puede enviar la información vía correo electrónico a gladysarce@prtc.net. Gracias.
Cordialmente,
Gladys Arce-Rosado
(787) 382-1037
alma delia lopez -