¿Esta molesto? Boicotee a una empresa por e-mail
A raíz de la cadena de correos que motivó el fin de la venta en farmacias de la píldora del día después, buscamos quiénes están tras estas iniciativas. Particulares y no organizaciones, como en el resto del mundo.
"Un día quería llamar a un amigo al celular y no pude porque en dos días mi tarjeta de $5.000 se acabó. Me enojé y sentí que era un abuso. Entonces, como me manejo en internet, se me ocurrió hacer una página web con una campaña para apagar el celular, me promocioné en unos blogs, mandé unos mails y en un par de horas mi página tuvo 500 visitas. No lo podía creer".
En una noche, Salvador Brentenbreiter (20) organizó un movimiento que protesta contra la telefonía móvil que creció a través de cadenas de e-mails. "Cuando se fijó el día en que haríamos el apagón de celulares comenzaron varias cadenas de correos. Nunca pensé que podría organizar algo así. Calculamos que el 30 de agosto se apagaron unos 20 mil celulares", cuenta el joven estudiante de ingeniería comercial, quien encabeza vía correo electrónico, páginas web y blogs una segunda paralización para el 27 de septiembre.
En secreto
Con sólo un click se está organizando silenciosamente a través del correo electrónico un sistema de boicot contra empresas que tienen actitudes o toman medidas que molestan a determinados grupos.
Las altas tarifas de telefonía móvil, la píldora del día después de laboratorio Recalcine, los productos Agrosuper y una campaña publicitaria de Ripley han sido blanco de estos intentos de sabotaje.
La estrategia es simple. A través de un correo electrónico se explica el "mal" que, a juicio de quien envía el mail, está haciendo la empresa, se llama a tomar una medida específica que busca perjudicar las ventas de la compañía y se invita a los receptores a enviar el e-mail a sus contactos.
De esta manera se transmite esta verdadera pandemia que recorre silenciosa la red, ya que los softwares de detección de crisis existentes no los captan.
Reacción temprana
Una respuesta inmediata logró el intento de boicot a laboratorios Recalcine organizado por un grupo de civiles N.N. En un correo electrónico que comenzó a circular cerca del 5 de septiembre, se criticaba al laboratorio por ser el único que comercializaba la píldora en farmacias y se llamaba a abstenerse de comprar los medicamentos de la línea pediátrica de Recalcine. El 11 de septiembre el mail llegó a la gerencia del laboratorio, y ese mismo día se dejó de distribuir la píldora en farmacias.
Lo curioso es que la compañía usó el mimo sistema de correo electrónico para hacer saber a la comunidad que había retirado de circulación el fármaco, previniendo de esta manera una baja en la venta de sus productos pediátricos.
Fuentes del laboratorio reconocieron a Economía y Negocios que la cadena de mails en su contra "fue la gota que rebasó el vaso", pero no el motivo exclusivo del retiro de la píldora de las farmacias. "Fue por un tema de prudencia", dijeron.
Inmediata también fue la reacción de Ripley. Una campaña publicitaria de la multitienda despertó la "ira del mail" en marzo, cuando un catálogo publicitario que promocionaba jeans con modelos colgados ofendió a un grupo que consideró que éstos simulaban actos de tortura. Como respuesta llamaron con correos a devolver las tarjetas de la multitienda.
Parte de una estrategia
Las cadenas de correo organizando el boicot contra una empresa no son una medida exclusiva. La mayoría de las veces son parte de una estrategia que incluye otras decisiones, como demandas ante organismos regulatorios. En el caso de Ripley, la campaña publicitaria cuestionada fue retirada además por un reclamo de Amnistía Internacional ante el Consejo de Autorregulación Publicitaria (Conar), que finalmente no fue acogido.
En 2004, los vecinos del lago Rapel hicieron una campaña de mensajes electrónicos para presionar a Agrosuper a terminar con los hedores provenientes de sus chancherías. "Se hicieron cadenas de correo llamando a no consumir los productos Agrosuper como una forma de presionarlos", dice Óscar Anwanter, quien encabezó la iniciativa. Según él, la medida marcó un cambio de actitud de la empresa. "Las conversaciones siempre fueron amigables, pero estoy seguro de que si no hubiéramos ejercido las presiones no hubiéramos sido efectivos y no habríamos logrado nada".
Agrosuper aclara que las inversiones en plantas de tratamiento de purines de chanchos se estaban haciendo desde el año 2000 y que éstas en ningún caso fueron desencadenadas por la presión de los vecinos. "Cuando nos mostraron los e-mails ya habíamos iniciado el camino de comunicación con la gente de Rapel, no hubo un cambio de actitud, sólo nos sirvió para reafirmar nuestra política de comunicación a la comunidad, porque nos dimos cuenta de que la gente estaba desinformada", explica el gerente de asuntos corporativos de Agrosuper, Ramón Arrau.
Organizaciones las rechazan
Temores frente al origen y la efectividad que podrían tener estas campañas de sabotaje vía mail manifestaron organismos de consumidores.
"Conadecu no ocupa el mail para este tipo de campaña, la gente recibe mucho spam y creemos que estas cadenas podrían crear malestar en vez de adhesión", explica el presidente de esta institución, Ernesto Benado. Según él, los consumidores chilenos no están preparados para hacer campañas de boicot, porque las 20 asociaciones de consumidores existentes tienen apenas 1.200 asociados y son poco organizados. "Puede que haya funcionado en el caso de la píldora del día después, porque hay un elemento de cohesión social que es moral", dice Benado.
Stefan Larenas aclara que Odecu nunca se ha plegado a un movimiento de sabotaje porque éstos podrían ser manejados por políticos o empresas de la competencia, sin ser iniciativa de los consumidores.
"Pero es una herramienta legítima y no la descartamos. Hoy no daría resultado porque los chilenos se mueven por los precios; a veces demostramos que hay productos malos para la salud y la gente los sigue consumiendo. ¿Cómo vamos a llamar a que no lo hagan porque tiene trabajo infantil o contaminan?".
En camino a detectar el sabotaje
A tanto ha llegado el activismo en la web, que se han creado softwares para que las empresas detecten estas campañas en blogs, diarios, foros y páginas web.
"Esta tecnología utiliza los mismos principios de los servicios de búsqueda en internet como Google, Yahoo o MSN para recorrer los contenidos que se publican... Además permite evaluar si los juicios que se emiten en un documento tienen una connotación positiva o negativa", explica José María Marchant, de Navigo Group, que vende un software.
Daniel Sansone, de IM Consulting -empresa que prepara un software de alarma temprana que será comercializado en Chile-, explica que "una vez montado en una compañía, ésta es alertada al detectarse combinaciones de contenidos "anómalos" en internet, asociados a un tema predefinido como crítico para la industria y/o la empresa en particular". Lo que sí, estos sistemas no entran a los correos electrónicos porque son privados.
Sistema global, campañas mundiales
Campañas internacionales también se desarrollan por el correo electrónico. Las continuas alzas en el precio de la bencina pusieron en pie de guerra a los automovilistas de todo el mundo. El descontento motivó una serie de cadenas en internet buscando presionar a las compañías petroleras. Algunos de los e-mails originados en Europa llaman a no comprar, hasta fin de año, gasolina en Shell y British Petroleum (BP). "Si no venden estarán obligadas a reducir los precios y las demás empresas las tendrán que seguir", señala uno de los correos.
Hace años, motivado por un reportaje de televisión en que se mostraba a niños trabajando en las fábricas de Nike, la consumer Union de Estados Unidos llamó a un boicot contra esta compañía, con consecuencias mundiales.
Bernardita Aguirre Pascal
"Un día quería llamar a un amigo al celular y no pude porque en dos días mi tarjeta de $5.000 se acabó. Me enojé y sentí que era un abuso. Entonces, como me manejo en internet, se me ocurrió hacer una página web con una campaña para apagar el celular, me promocioné en unos blogs, mandé unos mails y en un par de horas mi página tuvo 500 visitas. No lo podía creer".
En una noche, Salvador Brentenbreiter (20) organizó un movimiento que protesta contra la telefonía móvil que creció a través de cadenas de e-mails. "Cuando se fijó el día en que haríamos el apagón de celulares comenzaron varias cadenas de correos. Nunca pensé que podría organizar algo así. Calculamos que el 30 de agosto se apagaron unos 20 mil celulares", cuenta el joven estudiante de ingeniería comercial, quien encabeza vía correo electrónico, páginas web y blogs una segunda paralización para el 27 de septiembre.
En secreto
Con sólo un click se está organizando silenciosamente a través del correo electrónico un sistema de boicot contra empresas que tienen actitudes o toman medidas que molestan a determinados grupos.
Las altas tarifas de telefonía móvil, la píldora del día después de laboratorio Recalcine, los productos Agrosuper y una campaña publicitaria de Ripley han sido blanco de estos intentos de sabotaje.
La estrategia es simple. A través de un correo electrónico se explica el "mal" que, a juicio de quien envía el mail, está haciendo la empresa, se llama a tomar una medida específica que busca perjudicar las ventas de la compañía y se invita a los receptores a enviar el e-mail a sus contactos.
De esta manera se transmite esta verdadera pandemia que recorre silenciosa la red, ya que los softwares de detección de crisis existentes no los captan.
Reacción temprana
Una respuesta inmediata logró el intento de boicot a laboratorios Recalcine organizado por un grupo de civiles N.N. En un correo electrónico que comenzó a circular cerca del 5 de septiembre, se criticaba al laboratorio por ser el único que comercializaba la píldora en farmacias y se llamaba a abstenerse de comprar los medicamentos de la línea pediátrica de Recalcine. El 11 de septiembre el mail llegó a la gerencia del laboratorio, y ese mismo día se dejó de distribuir la píldora en farmacias.
Lo curioso es que la compañía usó el mimo sistema de correo electrónico para hacer saber a la comunidad que había retirado de circulación el fármaco, previniendo de esta manera una baja en la venta de sus productos pediátricos.
Fuentes del laboratorio reconocieron a Economía y Negocios que la cadena de mails en su contra "fue la gota que rebasó el vaso", pero no el motivo exclusivo del retiro de la píldora de las farmacias. "Fue por un tema de prudencia", dijeron.
Inmediata también fue la reacción de Ripley. Una campaña publicitaria de la multitienda despertó la "ira del mail" en marzo, cuando un catálogo publicitario que promocionaba jeans con modelos colgados ofendió a un grupo que consideró que éstos simulaban actos de tortura. Como respuesta llamaron con correos a devolver las tarjetas de la multitienda.
Parte de una estrategia
Las cadenas de correo organizando el boicot contra una empresa no son una medida exclusiva. La mayoría de las veces son parte de una estrategia que incluye otras decisiones, como demandas ante organismos regulatorios. En el caso de Ripley, la campaña publicitaria cuestionada fue retirada además por un reclamo de Amnistía Internacional ante el Consejo de Autorregulación Publicitaria (Conar), que finalmente no fue acogido.
En 2004, los vecinos del lago Rapel hicieron una campaña de mensajes electrónicos para presionar a Agrosuper a terminar con los hedores provenientes de sus chancherías. "Se hicieron cadenas de correo llamando a no consumir los productos Agrosuper como una forma de presionarlos", dice Óscar Anwanter, quien encabezó la iniciativa. Según él, la medida marcó un cambio de actitud de la empresa. "Las conversaciones siempre fueron amigables, pero estoy seguro de que si no hubiéramos ejercido las presiones no hubiéramos sido efectivos y no habríamos logrado nada".
Agrosuper aclara que las inversiones en plantas de tratamiento de purines de chanchos se estaban haciendo desde el año 2000 y que éstas en ningún caso fueron desencadenadas por la presión de los vecinos. "Cuando nos mostraron los e-mails ya habíamos iniciado el camino de comunicación con la gente de Rapel, no hubo un cambio de actitud, sólo nos sirvió para reafirmar nuestra política de comunicación a la comunidad, porque nos dimos cuenta de que la gente estaba desinformada", explica el gerente de asuntos corporativos de Agrosuper, Ramón Arrau.
Organizaciones las rechazan
Temores frente al origen y la efectividad que podrían tener estas campañas de sabotaje vía mail manifestaron organismos de consumidores.
"Conadecu no ocupa el mail para este tipo de campaña, la gente recibe mucho spam y creemos que estas cadenas podrían crear malestar en vez de adhesión", explica el presidente de esta institución, Ernesto Benado. Según él, los consumidores chilenos no están preparados para hacer campañas de boicot, porque las 20 asociaciones de consumidores existentes tienen apenas 1.200 asociados y son poco organizados. "Puede que haya funcionado en el caso de la píldora del día después, porque hay un elemento de cohesión social que es moral", dice Benado.
Stefan Larenas aclara que Odecu nunca se ha plegado a un movimiento de sabotaje porque éstos podrían ser manejados por políticos o empresas de la competencia, sin ser iniciativa de los consumidores.
"Pero es una herramienta legítima y no la descartamos. Hoy no daría resultado porque los chilenos se mueven por los precios; a veces demostramos que hay productos malos para la salud y la gente los sigue consumiendo. ¿Cómo vamos a llamar a que no lo hagan porque tiene trabajo infantil o contaminan?".
En camino a detectar el sabotaje
A tanto ha llegado el activismo en la web, que se han creado softwares para que las empresas detecten estas campañas en blogs, diarios, foros y páginas web.
"Esta tecnología utiliza los mismos principios de los servicios de búsqueda en internet como Google, Yahoo o MSN para recorrer los contenidos que se publican... Además permite evaluar si los juicios que se emiten en un documento tienen una connotación positiva o negativa", explica José María Marchant, de Navigo Group, que vende un software.
Daniel Sansone, de IM Consulting -empresa que prepara un software de alarma temprana que será comercializado en Chile-, explica que "una vez montado en una compañía, ésta es alertada al detectarse combinaciones de contenidos "anómalos" en internet, asociados a un tema predefinido como crítico para la industria y/o la empresa en particular". Lo que sí, estos sistemas no entran a los correos electrónicos porque son privados.
Sistema global, campañas mundiales
Campañas internacionales también se desarrollan por el correo electrónico. Las continuas alzas en el precio de la bencina pusieron en pie de guerra a los automovilistas de todo el mundo. El descontento motivó una serie de cadenas en internet buscando presionar a las compañías petroleras. Algunos de los e-mails originados en Europa llaman a no comprar, hasta fin de año, gasolina en Shell y British Petroleum (BP). "Si no venden estarán obligadas a reducir los precios y las demás empresas las tendrán que seguir", señala uno de los correos.
Hace años, motivado por un reportaje de televisión en que se mostraba a niños trabajando en las fábricas de Nike, la consumer Union de Estados Unidos llamó a un boicot contra esta compañía, con consecuencias mundiales.
Bernardita Aguirre Pascal
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