El nuevo negocio de la música.
Las discográficas se rindieron: "Si no puedes vencerlos, únete a ellos"Las discográficas finalmente se han convencido: combatir judicialmente a los servicios clandestinos de descargas de música online es inútil. Ahora, las grandes productoras entran al mercado de las descargas gratuitas. Nace un nuevo modelo de negocio.
El modelo de negocio tradicional de la industria musical ha quedado obsoleto. Por un lado, es evidente que muchos usuarios no están dispuestos a pagar por un álbum entero, sino que quieren escuchar una o varias canciones. También está claro que la gran mayoría de internautas prefiere acudir a los servicios gratuitos de descarga de canciones.
La Federación Internacional de Industrias Fonográficas (IFPI) ha publicado que, por cada descarga legal, en la Red se efectúan otras 40 ilegales. Por tanto, aunque el líder absoluto de ventas de música online, el servicio iTunes de Apple, controle el 70 por ciento de este mercado, en realidad apenas domina una pequeñísima porción del total de descargas online de todo el mundo. En este contexto, dos de las principales discográficas EMI y Universal acaban de asumir la célebre máxima: "si no puedes vencerlos, únete a ellos".
SpiralFrog es la empresa que se encarga de tender el puente entre las discográficas y las descargas gratuitas. Este website, que se define a sí mismo como un "destino de ocio digital", permitirá a los usuarios obtener canciones gratuitamente a condición de que visualicen 90 segundos de anuncios por cada archivo que descarguen.
El modelo de negocio basado en la publicidad hace tiempo que funciona en el universo musical offline. Las giras siempre han sido una fuente de ingresos para los artistas. A mayor público en los conciertos, más recaudación. La promoción financiada por los grandes anunciantes sirve para llenar teatros y estadios. Un ejemplo reciente de esta colaboración: el acuerdo entre la cantante colombiana Shakira y Movistar, patrocinador de su gira mundial.
Con su respaldo a SpiralFrog, EMI y Universal están trasladando al medio online lo que ya hacen en el mundo offline. Como asegura el director ejecutivo de SpiralFrog, los acuerdos de estas discográficas muestran que la industria de la música "reconoce el potencial de ingresos de un modelo de negocio basado en la publicidad".
Sin embargo, esto no es completamente novedoso. En los últimos meses, la industria de la música ha estado experimentando con modelos de negocio basados en publicidad. Rhapsody 25, por ejemplo, desde abril pasado permite a los usuarios no suscritos al servicio de música online de RealNetworks, Rhapsody, escuchar hasta 25 canciones al mes a cambio del consumo de anuncios.
¿Cómo obtener un modelo de negocio capaz de rentabilizar el consumo online de
productos culturales? Este aspecto está aún por resolver. Por ahora, los servicios de suscripción sólo parecen funcionar con contenidos muy puntuales. Apple, por su parte, se ha convertido en el paradigma del "pago por descarga". Ahora, SpiralFrog quiere hacerse con el liderazgo del modelo publicitario.
El desafío que enfrenta la empresa será segmentar su audiencia y ofrecer anuncios que realmente capten la atención del usuario. SpiralFrog asegura que así será. Sin embargo, no está tan claro que los anunciantes vayan a comprar su idea. Algunas, como Benetton y Levi's, parecen dispuestas a intentarlo. Habrá que ver si SpiralFrog logra el suficiente tráfico como para atraer a los grandes anunciantes.
En este apartado será clave el papel de las tarifas. Según Reuters, cada descarga costará a la empresa entre 60 y 70 centavos de dólar. Habrá que ver pues qué tarifas se cobrarán a cada anunciante por aparecer en la sede y si éstos estarán dispuestos a pagarlas. Por el momento, SpiralFrog ha hecho sus deberes para contar con la aprobación de los anunciantes y las grandes centrales de compra, y ha nombrado director general a Robin Kent, antiguo CEO de Universal McCann Worldwide.
Ahora, con este nuevo paso de la música online, la pelota regresa al terreno de los anunciantes y de las centrales de compra, que deben darse por enterados de que existe un nuevo soporte, ahí fuera.
Brian Subirana, Profesor del IESE (Universidad de Navarra)
El modelo de negocio tradicional de la industria musical ha quedado obsoleto. Por un lado, es evidente que muchos usuarios no están dispuestos a pagar por un álbum entero, sino que quieren escuchar una o varias canciones. También está claro que la gran mayoría de internautas prefiere acudir a los servicios gratuitos de descarga de canciones.
La Federación Internacional de Industrias Fonográficas (IFPI) ha publicado que, por cada descarga legal, en la Red se efectúan otras 40 ilegales. Por tanto, aunque el líder absoluto de ventas de música online, el servicio iTunes de Apple, controle el 70 por ciento de este mercado, en realidad apenas domina una pequeñísima porción del total de descargas online de todo el mundo. En este contexto, dos de las principales discográficas EMI y Universal acaban de asumir la célebre máxima: "si no puedes vencerlos, únete a ellos".
SpiralFrog es la empresa que se encarga de tender el puente entre las discográficas y las descargas gratuitas. Este website, que se define a sí mismo como un "destino de ocio digital", permitirá a los usuarios obtener canciones gratuitamente a condición de que visualicen 90 segundos de anuncios por cada archivo que descarguen.
El modelo de negocio basado en la publicidad hace tiempo que funciona en el universo musical offline. Las giras siempre han sido una fuente de ingresos para los artistas. A mayor público en los conciertos, más recaudación. La promoción financiada por los grandes anunciantes sirve para llenar teatros y estadios. Un ejemplo reciente de esta colaboración: el acuerdo entre la cantante colombiana Shakira y Movistar, patrocinador de su gira mundial.
Con su respaldo a SpiralFrog, EMI y Universal están trasladando al medio online lo que ya hacen en el mundo offline. Como asegura el director ejecutivo de SpiralFrog, los acuerdos de estas discográficas muestran que la industria de la música "reconoce el potencial de ingresos de un modelo de negocio basado en la publicidad".
Sin embargo, esto no es completamente novedoso. En los últimos meses, la industria de la música ha estado experimentando con modelos de negocio basados en publicidad. Rhapsody 25, por ejemplo, desde abril pasado permite a los usuarios no suscritos al servicio de música online de RealNetworks, Rhapsody, escuchar hasta 25 canciones al mes a cambio del consumo de anuncios.
¿Cómo obtener un modelo de negocio capaz de rentabilizar el consumo online de
productos culturales? Este aspecto está aún por resolver. Por ahora, los servicios de suscripción sólo parecen funcionar con contenidos muy puntuales. Apple, por su parte, se ha convertido en el paradigma del "pago por descarga". Ahora, SpiralFrog quiere hacerse con el liderazgo del modelo publicitario.
El desafío que enfrenta la empresa será segmentar su audiencia y ofrecer anuncios que realmente capten la atención del usuario. SpiralFrog asegura que así será. Sin embargo, no está tan claro que los anunciantes vayan a comprar su idea. Algunas, como Benetton y Levi's, parecen dispuestas a intentarlo. Habrá que ver si SpiralFrog logra el suficiente tráfico como para atraer a los grandes anunciantes.
En este apartado será clave el papel de las tarifas. Según Reuters, cada descarga costará a la empresa entre 60 y 70 centavos de dólar. Habrá que ver pues qué tarifas se cobrarán a cada anunciante por aparecer en la sede y si éstos estarán dispuestos a pagarlas. Por el momento, SpiralFrog ha hecho sus deberes para contar con la aprobación de los anunciantes y las grandes centrales de compra, y ha nombrado director general a Robin Kent, antiguo CEO de Universal McCann Worldwide.
Ahora, con este nuevo paso de la música online, la pelota regresa al terreno de los anunciantes y de las centrales de compra, que deben darse por enterados de que existe un nuevo soporte, ahí fuera.
Brian Subirana, Profesor del IESE (Universidad de Navarra)
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