China desafía a EEUU en Asia
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó este viernes a Vietnam para participar en el Foro de Cooperación Económica del Pacífico Asiático (APEC), donde seguramente atraerá muchísima atención. Pero para muchos de los delegados con los que espera reunirse, Bush no será la atracción estelar. Ese honor está reservado para el presidente de China, Hu Jintao.
El meteórico crecimiento económico que experimenta China ha tomado al mundo por sorpresa y generado cambios que son particularmente evidente en los 21 miembros del bloque, especialmente aquellos asiáticos. "No creo que sea exagerado afirmar que la mayor parte de los países asiáticos actualmente miran más hacia China que hacia Estados Unidos", explica el profesor Zhuang Jianshong, de la universidad Jiaotong de Shangai.
"En especial como entidad económica, China es seguramente la sombra que cubre toda la región", añadió el profesor Robert Rossa, del Boston College en Estados Unidos.
Como su nombre sugiere, la APEC (por sus siglas en inglés) es más que nada un foro económico que tiene como objetivo promover la liberalización del comercio y el crecimiento económico, y es en este área donde China ha desarrollado una poderosa influencia.
La delegación china llega a la reunión de la APEC satisfecha, después de haber logrado varios acuerdos de libre comercio. Pekín ha dado importantes pasos hacia un acuerdo con el bloque comercial del sudeste asiático (ASEAN), y también ha firmado una serie de acuerdos multilaterales y bilaterales tanto dentro como fuera de la región asiática.
Según Rosemarie Foot, profesora de relaciones internacionales en la universidad británica de Oxford, China está más que dispuesta a usar la APEC como una oportunidad para consolidar esos acuerdos y hacer énfasis en la buena relación que tiene con el resto de Asia.
Aunque Estados Unidos también ha mostrado interés en firmar más acuerdos económicos con los países de la región (incluyendo la posibilidad de una zona de libre comercio con todos los miembros de la APEC), Washington en realidad ha firmado pocos acuerdos importantes en los últimos años. Quizás la única excepción es el acuerdo que firmó con Singapur. "Estados Unidos llega a la APEC buscando ponerse al día", dice Ross.
Ventaja estratégica
Pero mientras la conferencia de la APEC es obviamente sobre comercio, las reuniones sobre política, economía y seguridad que se organizan en los márgenes de la conferencia son muchas veces más importantes que la asamblea principal.
Y es aquí donde Washington sigue siendo el jugador principal. En términos de diplomacia internacional, Estados Unidos sigue siendo el "poder global del momento", según Foot, en parte gracias a sus capacidades de defensa superiores y la influencia política que eso conlleva.
Los recursos navales estadounidenses superan ampliamente a los de los países de la región Asia-Pacífico, y Washington continúa apuntalando su supremacía construyendo acuerdos con sus aliados regionales.
Hace poco, trabajó con Singapur para proveer instalaciones para un portaaviones, incrementó su presencia militar en las Filipinas y, pese a recortes presupuestarios, mantiene un número importante de tropas en Corea del Sur y Japón.
"No hemos visto el desarrollo de estrategias de defensa chinas que alcancen el mismo nivel", dijo el profesor Ross. Eso no quiere decir, sin embargo, que el rol de China en el área diplomática sea poco importante.
En la crisis más urgente que afecta a la región, la ambición nuclear de Corea del Norte y su intransigencia, China está jugando un papel clave para tratar de alcanzar un acuerdo pacífico.
China es lo más parecido a un aliado que tiene Pyongyang, y Pekín ha sido elogiada por haber logrado que Corea del Norte vuelva a la mesa negociadora de seis partes. Estas conversaciones serán el principal tema de conversación de muchas de las discusiones bilaterales que se llevarán a cabo en los márgenes de la reunión de la APEC.
Eligiendo lados
Parece que, guste o no, los países de Asia-Pacífico tendrán que aprender a acomodar a los dos poderes claves -China y EE.UU.- entre ellos. Ross cree que el principal desafío que enfrentan estas naciones es decidir cuál "peso pesado" apoyar.
El profesor cita a Corea del Sur como un buen ejemplo de un país que está actualmente atrapada entre los dos poderes, intentando hacer lugar a los deseos de China sin irritar a Washington.
"Para los países, es muy difícil ser neutral. Si uno es un país chico, necesita alinearse con un país poderoso, y en última instancia uno debe escoger con cuál de ellos desea hacerlo", aseguró.
La profesora Foot, sin embargo, cree que la mayor parte de los países asiáticos no están dispuestos a escoger entre China y Estados Unidos, y por lo tanto están interesados en poner en marcha acuerdos regionales en donde todos los poderes importantes tienen participación.
"La región quiere ver tanto a Estados Unidos como a China, porque aún si a veces no está de acuerdo con la política exterior estadounidense, no quieren verse obligados a tratar solos con un gigante como China", explicó Foot.
El meteórico crecimiento económico que experimenta China ha tomado al mundo por sorpresa y generado cambios que son particularmente evidente en los 21 miembros del bloque, especialmente aquellos asiáticos. "No creo que sea exagerado afirmar que la mayor parte de los países asiáticos actualmente miran más hacia China que hacia Estados Unidos", explica el profesor Zhuang Jianshong, de la universidad Jiaotong de Shangai.
"En especial como entidad económica, China es seguramente la sombra que cubre toda la región", añadió el profesor Robert Rossa, del Boston College en Estados Unidos.
Como su nombre sugiere, la APEC (por sus siglas en inglés) es más que nada un foro económico que tiene como objetivo promover la liberalización del comercio y el crecimiento económico, y es en este área donde China ha desarrollado una poderosa influencia.
La delegación china llega a la reunión de la APEC satisfecha, después de haber logrado varios acuerdos de libre comercio. Pekín ha dado importantes pasos hacia un acuerdo con el bloque comercial del sudeste asiático (ASEAN), y también ha firmado una serie de acuerdos multilaterales y bilaterales tanto dentro como fuera de la región asiática.
Según Rosemarie Foot, profesora de relaciones internacionales en la universidad británica de Oxford, China está más que dispuesta a usar la APEC como una oportunidad para consolidar esos acuerdos y hacer énfasis en la buena relación que tiene con el resto de Asia.
Aunque Estados Unidos también ha mostrado interés en firmar más acuerdos económicos con los países de la región (incluyendo la posibilidad de una zona de libre comercio con todos los miembros de la APEC), Washington en realidad ha firmado pocos acuerdos importantes en los últimos años. Quizás la única excepción es el acuerdo que firmó con Singapur. "Estados Unidos llega a la APEC buscando ponerse al día", dice Ross.
Ventaja estratégica
Pero mientras la conferencia de la APEC es obviamente sobre comercio, las reuniones sobre política, economía y seguridad que se organizan en los márgenes de la conferencia son muchas veces más importantes que la asamblea principal.
Y es aquí donde Washington sigue siendo el jugador principal. En términos de diplomacia internacional, Estados Unidos sigue siendo el "poder global del momento", según Foot, en parte gracias a sus capacidades de defensa superiores y la influencia política que eso conlleva.
Los recursos navales estadounidenses superan ampliamente a los de los países de la región Asia-Pacífico, y Washington continúa apuntalando su supremacía construyendo acuerdos con sus aliados regionales.
Hace poco, trabajó con Singapur para proveer instalaciones para un portaaviones, incrementó su presencia militar en las Filipinas y, pese a recortes presupuestarios, mantiene un número importante de tropas en Corea del Sur y Japón.
"No hemos visto el desarrollo de estrategias de defensa chinas que alcancen el mismo nivel", dijo el profesor Ross. Eso no quiere decir, sin embargo, que el rol de China en el área diplomática sea poco importante.
En la crisis más urgente que afecta a la región, la ambición nuclear de Corea del Norte y su intransigencia, China está jugando un papel clave para tratar de alcanzar un acuerdo pacífico.
China es lo más parecido a un aliado que tiene Pyongyang, y Pekín ha sido elogiada por haber logrado que Corea del Norte vuelva a la mesa negociadora de seis partes. Estas conversaciones serán el principal tema de conversación de muchas de las discusiones bilaterales que se llevarán a cabo en los márgenes de la reunión de la APEC.
Eligiendo lados
Parece que, guste o no, los países de Asia-Pacífico tendrán que aprender a acomodar a los dos poderes claves -China y EE.UU.- entre ellos. Ross cree que el principal desafío que enfrentan estas naciones es decidir cuál "peso pesado" apoyar.
El profesor cita a Corea del Sur como un buen ejemplo de un país que está actualmente atrapada entre los dos poderes, intentando hacer lugar a los deseos de China sin irritar a Washington.
"Para los países, es muy difícil ser neutral. Si uno es un país chico, necesita alinearse con un país poderoso, y en última instancia uno debe escoger con cuál de ellos desea hacerlo", aseguró.
La profesora Foot, sin embargo, cree que la mayor parte de los países asiáticos no están dispuestos a escoger entre China y Estados Unidos, y por lo tanto están interesados en poner en marcha acuerdos regionales en donde todos los poderes importantes tienen participación.
"La región quiere ver tanto a Estados Unidos como a China, porque aún si a veces no está de acuerdo con la política exterior estadounidense, no quieren verse obligados a tratar solos con un gigante como China", explicó Foot.
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