Pinochet - según Rafael Cumsille, líder gremial
"Había gente que no le estaba diciendo la verdad a Pinochet sobre lo que pasaba", recuerda. Si alguien conoce bien la perspectiva gremial del Gobierno Militar, ese es Rafael Cumsille. Por largos años y en varios períodos presidió la Confederación del Comercio Detallista y Turismo, y no duda en reconocer que el tiempo terminó por demostrar el positivo cambio que tuvo Chile con las grandes reformas impulsadas por el régimen liderado por Augusto Pinochet.
"Creo que poniendo todo en la balanza, es claro el logro económico. Las grandes reformas que se hicieron permiten que hoy nuestro país sea mucho más avanzado que sus vecinos y que todos los países de América Latina".
-¿Cómo fue su relación con Pinochet?
"Buena. Con él nos entendimos bien. También nos sentíamos muy apoyados por el general (Gustavo) Leigh. Él entendía muy bien todas nuestras inquietudes".
-¿Cuál encuentro con Pinochet es el que más recuerda?
"Recuerdo que una vez en el Diego Portales, cuando recién estábamos saliendo de la crisis, por ahí por el 84, le manifesté junto a otros dirigentes que había gente que no le estaba diciendo la verdad a las FF.AA. Eso no le tiene que haber gustado para nada. Pero ocurría que había gente que nos acusaba de estar movidos por ideologías y partidos de izquierda. Algo que no era cierto. De hecho, el general Pinochet me dijo: 'me han dicho que a usted lo manejan los partidos'. Yo le dije que estaba equivocado".
-¿Cuál fue su mayor lucha como dirigente gremial?
"Primero tratar de mostrarle al Gobierno que había muchas cosas que no se estaban haciendo bien. Exiliar a las personas por pensar distinto, por ejemplo. Como el caso de Andrés Zaldívar. También dimos mucha pelea por cambiar el dólar fijo a $39. Eso terminó matando a casi toda la industria nacional".
-¿Cuál fue su mayor dificultad dentro de esa lucha?
"Es que había gente, civiles, que no le decían la verdad a Pinochet. Eran verdaderos 'orejeros' que decían que los dirigentes sindicales estábamos movidos por intereses políticos, y ahí algunos fuimos objeto de verdaderas persecuciones. Creo que al final Pinochet terminó creyéndonos a nosotros. Se notó con la gente que llegó después al Gobierno".
-¿A quién se refiere?
"La relación entre el Gobierno y los gremios mejoró considerablemente después de la llegada de Sergio Onofre Jarpa como ministro del Interior, y de Luis Escobar Cerda en el manejo de Economía. Antes prácticamente no había diálogo".
-¿Cuál fue su momento más difícil?
Cuando tuve que enfrentar el cierre masivo de locales del comercio detallista, por una verdadera persecución del SII, que era dirigido en ese tiempo por una persona (Felipe Lamarca) que hoy se laurea como personalidad importante, pero que en ese tiempo me persiguió personalmente a mí, pero la justicia me terminó absolviendo, porque jamás evadí impuestos. En cambio él tuvo que dejar el cargo".
"Dimos mucha pelea por cambiar el dólar fijo a $39. Eso terminó matando a casi toda nuestra industria nacional".
Francisco Derosas
"Creo que poniendo todo en la balanza, es claro el logro económico. Las grandes reformas que se hicieron permiten que hoy nuestro país sea mucho más avanzado que sus vecinos y que todos los países de América Latina".
-¿Cómo fue su relación con Pinochet?
"Buena. Con él nos entendimos bien. También nos sentíamos muy apoyados por el general (Gustavo) Leigh. Él entendía muy bien todas nuestras inquietudes".
-¿Cuál encuentro con Pinochet es el que más recuerda?
"Recuerdo que una vez en el Diego Portales, cuando recién estábamos saliendo de la crisis, por ahí por el 84, le manifesté junto a otros dirigentes que había gente que no le estaba diciendo la verdad a las FF.AA. Eso no le tiene que haber gustado para nada. Pero ocurría que había gente que nos acusaba de estar movidos por ideologías y partidos de izquierda. Algo que no era cierto. De hecho, el general Pinochet me dijo: 'me han dicho que a usted lo manejan los partidos'. Yo le dije que estaba equivocado".
-¿Cuál fue su mayor lucha como dirigente gremial?
"Primero tratar de mostrarle al Gobierno que había muchas cosas que no se estaban haciendo bien. Exiliar a las personas por pensar distinto, por ejemplo. Como el caso de Andrés Zaldívar. También dimos mucha pelea por cambiar el dólar fijo a $39. Eso terminó matando a casi toda la industria nacional".
-¿Cuál fue su mayor dificultad dentro de esa lucha?
"Es que había gente, civiles, que no le decían la verdad a Pinochet. Eran verdaderos 'orejeros' que decían que los dirigentes sindicales estábamos movidos por intereses políticos, y ahí algunos fuimos objeto de verdaderas persecuciones. Creo que al final Pinochet terminó creyéndonos a nosotros. Se notó con la gente que llegó después al Gobierno".
-¿A quién se refiere?
"La relación entre el Gobierno y los gremios mejoró considerablemente después de la llegada de Sergio Onofre Jarpa como ministro del Interior, y de Luis Escobar Cerda en el manejo de Economía. Antes prácticamente no había diálogo".
-¿Cuál fue su momento más difícil?
Cuando tuve que enfrentar el cierre masivo de locales del comercio detallista, por una verdadera persecución del SII, que era dirigido en ese tiempo por una persona (Felipe Lamarca) que hoy se laurea como personalidad importante, pero que en ese tiempo me persiguió personalmente a mí, pero la justicia me terminó absolviendo, porque jamás evadí impuestos. En cambio él tuvo que dejar el cargo".
"Dimos mucha pelea por cambiar el dólar fijo a $39. Eso terminó matando a casi toda nuestra industria nacional".
Francisco Derosas
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