Forbes, la revista para millonarios: "simplemente", una pequeña empresa familiar
Steve Forbes, el editor multimillonario que se candidateó dos veces a la presidencia de Estados Unidos, se está preparando para entregar el mando de la empresa familiar a "G4". No se trata de un vehículo de inversión o una compañía de capital de riesgo, sino del apodo para la cuarta generación de Forbes, varios de los cuales ya trabajan con él.
Forbes recientemente vendió el 40% de las acciones del grupo editorial, que publica la "Biblia del capitalista" que lleva el nombre familiar, para recaudar dinero para una expansión, pero el dinero muy probablemente caiga en manos de los miembros más jóvenes de la familia y serán ellos los que tendrán que invertirlo.
Fundado en 1917 por el inmigrante escocés BC Forbes , el grupo editorial tiene una historia ilustre y hoy vale unos 570 millones de dólares, pero el hombre que lo ha estado dirigiendo desde los 90 hoy tiene 59 años y probablemente se jubile pronto. La venta del paquete accionario, que según se cree generó 250 millones de dólares, ocupó los titulares porque el fondo que lo compró, Elevation Partners, cuenta con Bono de U2 entre sus inversores.
Forbes dice que Elevation "entiende de contenido" y elogia a Bono por reconocer antes que la mayoría que Internet revolucionaría a la industria de la música, aunque él no es de los que estuvo descargando muchos temas de U2 últimamente. Cuando se le pide que nombre tres canciones de la banda, el hombre con una fortuna personal estimada en los 400 millones de dólares parece sentirse un poco incómodo antes de responder: "Mi favorita es 'One'", la respuesta que esgrimió cuando se dio a conocer la inversión de Bono.
Forbes estuvo en Gran Bretaña para hablar de cuestiones impositivas, pero en un hotel de Londres se sale de pista y habla sobre las perspectivas de la economía norteamericana ("muy buenas") y la próxima carrera presidencial que, a su entender, probablemente sea entre Hillary Clinton y John McCain. Forbes predice una pelea difícil, pero piensa que el mayor desafío de McCain será el de generar confianza en la derecha religiosa, que desconfía de sus políticas liberales. Sin embargo, puede haber sido criado como mormón, "pero es el único candidato republicano con una esposa".
Forbes les habla a los de línea dura con el tono medido de un hombre que pasó una vida aprendiendo a ser interesante y todavía tiene mucho por delante. Pero como director ejecutivo de Forbes Media y editor general de la revista Forbes, que publica decenas de títulos en todo el mundo y tiene una circulación combinada de más de 5 millones de ejemplares (900.000 en Estados Unidos), es un hombre al que vale la pena escuchar.
Un editor que apuesta a la red
Forbes Media invirtió mucho en Internet en la primera parte del siglo, aunque es difícil descubrir exactamente cuánto. "Una de las ventajas de ser una empresa privada es que uno no tiene que entrar en detalles sobre los números", dice Forbes. "Pero la inversión está en las decenas de millones de dólares".
En 2000, cuando muchos otros grupos editoriales reducían sus operaciones online, Forbes siguió expandiéndose . "Eso hizo que muchas noches no pudiéramos pegar un ojo", admite, pero surtió efecto. Forbes dice que el sitio web será más rentable que el negocio de las revistas de acá a dos años, si es que las tendencias actuales continúan.
Se entusiasma con los nuevos productos que les puede ofrecer a los anunciantes: "Al sector impreso le está yendo bien, pero la web lo ayudó porque podemos ofrecer una variedad de plataformas. Las grandes cadenas televisivas hicieron dinero a partir de spots publicitarios de 30 segundos. Ahora podemos ofrecer eso en banda ancha".
Otras empresas familiares, entre ellas el venerable New York Times Group, están bajo intensa presión de los accionistas, preocupados por el desempeño financiero y el futuro sombrío. Algunas, como Tribune, propietaria de Chicago Tribune y LA Times, se vieron obligadas a desdoblarse.
Como miembro de una dinastía editorial, Forbes tiene poca simpatía por Morgan Stanley, el accionista agresivo que le está exigiendo a la familia Sulzberger que relegue el control del New York Times. "Ellos hicieron su investigación y sabían lo que estaban comprando", dice y agrega: "Las estructuras de gestión no son lo importante, sino lo que se hace con ellas".
No cree que la conducción del New York Times ceda a las demandas de Morgan Stanley y dice que la compañía está tomando todas las medidas correctas: "El New York Times tiene entrevistas con sus periodistas online, aunque todavía están en una etapa muy elemental". La única manera de adaptarse en la era de Internet es invertir mucho, dice. "Hay que salir a explicarles a los accionistas lo que uno está haciendo y decirles que va a haber pérdidas antes de que se vean los resultados".
Al Wall Street Journal se lo suele elogiar por cobrar sus contenidos online y crear un negocio de Internet rentable, pero Forbes cree que deberían ofrecerlo gratis. "Creo que es el único error que cometieron. Si no hubieran cobrado, habrían tenido una llegada mucho mayor", sostiene.
El lanzamiento de una edición rusa de Forbes causó una gran polémica su editor fue asesinado después de que publicó la lista de los más ricos del país- y el hombre cuyo apellido le da nombre a la revista nunca viaja sin guardaespaldas hoy en día. Pero es optimista sobre el futuro de la industria, dice, aunque los ejecutivos de los medios tengan que trabajar más que nunca.
Forbes recuerda un viejo aforismo que describe los desafíos a los que se enfrentan los ejecutivos norteamericanos en la era de la globalización, pero que resonará más entre los ejecutivos de su propia industria: "Se puede comer bien o se puede dormir bien, pero no se pueden hacer las dos cosas".
Por James Robinson, The Observer.
Forbes recientemente vendió el 40% de las acciones del grupo editorial, que publica la "Biblia del capitalista" que lleva el nombre familiar, para recaudar dinero para una expansión, pero el dinero muy probablemente caiga en manos de los miembros más jóvenes de la familia y serán ellos los que tendrán que invertirlo.
Fundado en 1917 por el inmigrante escocés BC Forbes , el grupo editorial tiene una historia ilustre y hoy vale unos 570 millones de dólares, pero el hombre que lo ha estado dirigiendo desde los 90 hoy tiene 59 años y probablemente se jubile pronto. La venta del paquete accionario, que según se cree generó 250 millones de dólares, ocupó los titulares porque el fondo que lo compró, Elevation Partners, cuenta con Bono de U2 entre sus inversores.
Forbes dice que Elevation "entiende de contenido" y elogia a Bono por reconocer antes que la mayoría que Internet revolucionaría a la industria de la música, aunque él no es de los que estuvo descargando muchos temas de U2 últimamente. Cuando se le pide que nombre tres canciones de la banda, el hombre con una fortuna personal estimada en los 400 millones de dólares parece sentirse un poco incómodo antes de responder: "Mi favorita es 'One'", la respuesta que esgrimió cuando se dio a conocer la inversión de Bono.
Forbes estuvo en Gran Bretaña para hablar de cuestiones impositivas, pero en un hotel de Londres se sale de pista y habla sobre las perspectivas de la economía norteamericana ("muy buenas") y la próxima carrera presidencial que, a su entender, probablemente sea entre Hillary Clinton y John McCain. Forbes predice una pelea difícil, pero piensa que el mayor desafío de McCain será el de generar confianza en la derecha religiosa, que desconfía de sus políticas liberales. Sin embargo, puede haber sido criado como mormón, "pero es el único candidato republicano con una esposa".
Forbes les habla a los de línea dura con el tono medido de un hombre que pasó una vida aprendiendo a ser interesante y todavía tiene mucho por delante. Pero como director ejecutivo de Forbes Media y editor general de la revista Forbes, que publica decenas de títulos en todo el mundo y tiene una circulación combinada de más de 5 millones de ejemplares (900.000 en Estados Unidos), es un hombre al que vale la pena escuchar.
Un editor que apuesta a la red
Forbes Media invirtió mucho en Internet en la primera parte del siglo, aunque es difícil descubrir exactamente cuánto. "Una de las ventajas de ser una empresa privada es que uno no tiene que entrar en detalles sobre los números", dice Forbes. "Pero la inversión está en las decenas de millones de dólares".
En 2000, cuando muchos otros grupos editoriales reducían sus operaciones online, Forbes siguió expandiéndose . "Eso hizo que muchas noches no pudiéramos pegar un ojo", admite, pero surtió efecto. Forbes dice que el sitio web será más rentable que el negocio de las revistas de acá a dos años, si es que las tendencias actuales continúan.
Se entusiasma con los nuevos productos que les puede ofrecer a los anunciantes: "Al sector impreso le está yendo bien, pero la web lo ayudó porque podemos ofrecer una variedad de plataformas. Las grandes cadenas televisivas hicieron dinero a partir de spots publicitarios de 30 segundos. Ahora podemos ofrecer eso en banda ancha".
Otras empresas familiares, entre ellas el venerable New York Times Group, están bajo intensa presión de los accionistas, preocupados por el desempeño financiero y el futuro sombrío. Algunas, como Tribune, propietaria de Chicago Tribune y LA Times, se vieron obligadas a desdoblarse.
Como miembro de una dinastía editorial, Forbes tiene poca simpatía por Morgan Stanley, el accionista agresivo que le está exigiendo a la familia Sulzberger que relegue el control del New York Times. "Ellos hicieron su investigación y sabían lo que estaban comprando", dice y agrega: "Las estructuras de gestión no son lo importante, sino lo que se hace con ellas".
No cree que la conducción del New York Times ceda a las demandas de Morgan Stanley y dice que la compañía está tomando todas las medidas correctas: "El New York Times tiene entrevistas con sus periodistas online, aunque todavía están en una etapa muy elemental". La única manera de adaptarse en la era de Internet es invertir mucho, dice. "Hay que salir a explicarles a los accionistas lo que uno está haciendo y decirles que va a haber pérdidas antes de que se vean los resultados".
Al Wall Street Journal se lo suele elogiar por cobrar sus contenidos online y crear un negocio de Internet rentable, pero Forbes cree que deberían ofrecerlo gratis. "Creo que es el único error que cometieron. Si no hubieran cobrado, habrían tenido una llegada mucho mayor", sostiene.
El lanzamiento de una edición rusa de Forbes causó una gran polémica su editor fue asesinado después de que publicó la lista de los más ricos del país- y el hombre cuyo apellido le da nombre a la revista nunca viaja sin guardaespaldas hoy en día. Pero es optimista sobre el futuro de la industria, dice, aunque los ejecutivos de los medios tengan que trabajar más que nunca.
Forbes recuerda un viejo aforismo que describe los desafíos a los que se enfrentan los ejecutivos norteamericanos en la era de la globalización, pero que resonará más entre los ejecutivos de su propia industria: "Se puede comer bien o se puede dormir bien, pero no se pueden hacer las dos cosas".
Por James Robinson, The Observer.
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martin perez -