Una ruta diferente en la fabricación de automóviles
En India, actualmente la mayor preocupación no es la competencia extranjera, ni las emisiones contaminantes, ni la seguridad, pero sí lo es la congestión. Ese país asiático ha optado por inventar modelos, mientras que algunos de sus vecinos decidieron copiar.
La idea no es nueva. Fabricar automóviles a bajo costo jugó un rol importante en el surgimiento de la economía europea durante los años 60, y creó diseños clásicos como el Mini.
Ahora, una nueva generación de vehículos a un precio ultra bajo podría tener un impacto casi igual de dramático en Asia.
Por años, los expertos de la industria creyeron que tales vehículos surgirían en China, que ya es el tercer mercado más grande y una fuente de bajos costos en casi cualquier otra cosa. Pero ese foco se ha girado hacia la India, un país que vive grandes cambios y con un tercio de la inversión en manufacturas.
Hace pocos días, el gobierno de Bengala Oeste aprobó la construcción de una nueva fábrica en Singur, cerca de Calcuta.
En menos de 18 meses, si todo sigue de acuerdo al plan, los primeros modelos de un nuevo automóvil de bajo costo aparecerán en el mercado.
La primera firma tras el proyecto, Tata Motors -parte del grupo Tata, que está peleando con CSN de Brasil por Coros, un fabricante de acero anglo danés-, ha estado en el negocio automotor por menos de una década. Pero el grupo Tata es reconocido en India por su habilidad para salir adelante pese a obstáculos aparentemente imposibles y para ello tiene formidables recursos financieros.
Las expectativas son tan altas que otros estados indios están apostando por las próximas fábricas y los fabricantes de automóviles internacionales están haciendo fila para cooperar.
Las primeras rutas de los nuevos vehículos (con un diseño inédito) se dieron el mes pasado en pistas de prueba en Pune, cerca de Mumbai.
Con un motor montado en la parte trasera de 30 bhp, cuatro asistentes y la opción de modelos de cuatro o cinco puertas, es "un auto con buena pinta y cómodo de manejar", según Ravi Kant, jefe de Tata Motors.
Lo más ambicioso es el precio. El auto es conocido como auto "un lakh" (un lakh son 100.000 rupias, equivalentes a cerca de US$ 2.100 cuando fue concebido el auto, hace cuatro años). Desde entonces, los costos de los materiales han aumentado, pero Tata aún espera que el precio esté bajo los US$ 3.000 antes de impuestos. Ese valor es la mitad del precio del auto más barato en la actualidad, el Renault Logan, construido en Rumania.
¿Eso será posible? Los ejecutivos de Tata señalan a Ace, un pequeño camión lanzado el año pasado y que cuesta cerca de 1,1 lakh, o sea cerca de US$ 2.500 antes de impuestos. Es una mirada moderna de algo levemente rudimentario, y las ventas se limitaron a tres estados por unos meses. Pero la capacidad de manufactura ahora se ha aumentado en más de ocho veces para cumplir con la demanda.
El Ace no sólo es popular, sino también rentable: a pesar del alza en los costos de las materias primas y la escala limitada, recuperó sus costos de desarrollo del proyecto en un año.
El mayor rival local de Tata, Maruti, duda que el auto un lakh pueda alcanzar las regulaciones de seguridad y emisiones. Y esa es la razón de por qué Ace no es exportado a países desarrollados. Aun cuando emite poco dióxido de carbono, gracias a su motor pequeño, alcanzar otros estándares de emisiones y regulaciones de accidentes podría ser más difícil e incidiría en que los costos de Ace se elevaran.
Además, las muertes en carreteras y la mala calidad del aire son problemas en la India. Pese a ello, Tata Motors sigue adelante con su auto un lahk y otras empresas podrían seguirlos. Bajaj, conocida por sus vehículos de dos y tres ruedas, ha considerado fabricar un auto de bajos costos basado en el motor de una motocicleta. En Pakistán, la Transmision Motor Company, basada en Karachi, ya vende un rango de vehículos baratos muy básicos por US$ 2.200, y ha comenzado a exportarlos a países como Sudán, Qatar y Chile.
Ingeniería
En tanto, el contraste con los fabricantes de automóviles chinos es impresionante. Hasta hace muy poco, automóviles domésticos chinos eran copias de modelos fabricados por grandes productores. Por ello, aun cuando uno combine la parte delantera de un modelo de marca con la parte trasera de otro, sólo se crea un caballo de pantomima. Tales engendros eran baratos de producir, pero los fabricantes están descubriendo rápidamente los límites de ese acercamiento.
La ausencia de habilidades de ingeniería hace difícil la construcción de automóviles confiables, y los problemas aparecen después de unos pocos meses.
Ahora que los fabricantes de China han comenzado a construir sus propios autos, sus problemas se han multiplicado. Es por eso que los planes reportados por empresas como Chery y Geely para exportar autos a EE.UU. y Europa en 2007 se han pospuesto por varios años.
La idea no es nueva. Fabricar automóviles a bajo costo jugó un rol importante en el surgimiento de la economía europea durante los años 60, y creó diseños clásicos como el Mini.
Ahora, una nueva generación de vehículos a un precio ultra bajo podría tener un impacto casi igual de dramático en Asia.
Por años, los expertos de la industria creyeron que tales vehículos surgirían en China, que ya es el tercer mercado más grande y una fuente de bajos costos en casi cualquier otra cosa. Pero ese foco se ha girado hacia la India, un país que vive grandes cambios y con un tercio de la inversión en manufacturas.
Hace pocos días, el gobierno de Bengala Oeste aprobó la construcción de una nueva fábrica en Singur, cerca de Calcuta.
En menos de 18 meses, si todo sigue de acuerdo al plan, los primeros modelos de un nuevo automóvil de bajo costo aparecerán en el mercado.
La primera firma tras el proyecto, Tata Motors -parte del grupo Tata, que está peleando con CSN de Brasil por Coros, un fabricante de acero anglo danés-, ha estado en el negocio automotor por menos de una década. Pero el grupo Tata es reconocido en India por su habilidad para salir adelante pese a obstáculos aparentemente imposibles y para ello tiene formidables recursos financieros.
Las expectativas son tan altas que otros estados indios están apostando por las próximas fábricas y los fabricantes de automóviles internacionales están haciendo fila para cooperar.
Las primeras rutas de los nuevos vehículos (con un diseño inédito) se dieron el mes pasado en pistas de prueba en Pune, cerca de Mumbai.
Con un motor montado en la parte trasera de 30 bhp, cuatro asistentes y la opción de modelos de cuatro o cinco puertas, es "un auto con buena pinta y cómodo de manejar", según Ravi Kant, jefe de Tata Motors.
Lo más ambicioso es el precio. El auto es conocido como auto "un lakh" (un lakh son 100.000 rupias, equivalentes a cerca de US$ 2.100 cuando fue concebido el auto, hace cuatro años). Desde entonces, los costos de los materiales han aumentado, pero Tata aún espera que el precio esté bajo los US$ 3.000 antes de impuestos. Ese valor es la mitad del precio del auto más barato en la actualidad, el Renault Logan, construido en Rumania.
¿Eso será posible? Los ejecutivos de Tata señalan a Ace, un pequeño camión lanzado el año pasado y que cuesta cerca de 1,1 lakh, o sea cerca de US$ 2.500 antes de impuestos. Es una mirada moderna de algo levemente rudimentario, y las ventas se limitaron a tres estados por unos meses. Pero la capacidad de manufactura ahora se ha aumentado en más de ocho veces para cumplir con la demanda.
El Ace no sólo es popular, sino también rentable: a pesar del alza en los costos de las materias primas y la escala limitada, recuperó sus costos de desarrollo del proyecto en un año.
El mayor rival local de Tata, Maruti, duda que el auto un lakh pueda alcanzar las regulaciones de seguridad y emisiones. Y esa es la razón de por qué Ace no es exportado a países desarrollados. Aun cuando emite poco dióxido de carbono, gracias a su motor pequeño, alcanzar otros estándares de emisiones y regulaciones de accidentes podría ser más difícil e incidiría en que los costos de Ace se elevaran.
Además, las muertes en carreteras y la mala calidad del aire son problemas en la India. Pese a ello, Tata Motors sigue adelante con su auto un lahk y otras empresas podrían seguirlos. Bajaj, conocida por sus vehículos de dos y tres ruedas, ha considerado fabricar un auto de bajos costos basado en el motor de una motocicleta. En Pakistán, la Transmision Motor Company, basada en Karachi, ya vende un rango de vehículos baratos muy básicos por US$ 2.200, y ha comenzado a exportarlos a países como Sudán, Qatar y Chile.
Ingeniería
En tanto, el contraste con los fabricantes de automóviles chinos es impresionante. Hasta hace muy poco, automóviles domésticos chinos eran copias de modelos fabricados por grandes productores. Por ello, aun cuando uno combine la parte delantera de un modelo de marca con la parte trasera de otro, sólo se crea un caballo de pantomima. Tales engendros eran baratos de producir, pero los fabricantes están descubriendo rápidamente los límites de ese acercamiento.
La ausencia de habilidades de ingeniería hace difícil la construcción de automóviles confiables, y los problemas aparecen después de unos pocos meses.
Ahora que los fabricantes de China han comenzado a construir sus propios autos, sus problemas se han multiplicado. Es por eso que los planes reportados por empresas como Chery y Geely para exportar autos a EE.UU. y Europa en 2007 se han pospuesto por varios años.
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