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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Un mito de los negocios: "la innovación siempre es rentable"

Las mil primeras empresas del mundo gastaron en conjunto la friolera de 407 mil millones de dólares en investigación y desarrollo. Pero muchas tuvieron resultados mediocres. ¿Por qué?

La sabiduría convencional del management concibe a los procesos de I+D como una misteriosa caja negra donde usted pone un dólar hoy y recibe X dólares de beneficios en el futuro. En otras palabras, la investigación de hoy son los beneficios de mañana.

Sin embargo, según el estudio Smart Spenders: The Global Innovation 1000, realizado en conjunto por Strategy+business y la consultora Booz Allen Hamilton, el mecanismo no funciona necesariamente de esta manera. La inversión en innovación no siempre se traduce en resultados financieros.

Una encuesta realizada entre las mil compañías globales más comprometidas con la I+D demostró que no existe una correlación simple entre gasto en investigación y resultados. En otras palabras, no todas las empresas son igualmente eficientes a la hora de innovar.

Veamos algunos de los hallazgos del estudio:

1) Sólo un 10 por ciento de las compañías de la encuesta pueden definirse como "innovadoras eficientes". Entre ellas, Google, Adidas, eBay, Apple, Yahoo, Exxon Mobil, Christian Dior, Volvo, Toyota, Samsung y Petrobras.

2) Las empresas exprimen cada vez más cada dólar destinado a la I+D. Cada día se muestran más preocupadas por el retorno de sus inversiones en innovación.

3) Las grandes corporaciones suelen ser más eficientes a la hora de innovar. Los procesos de innovación tienen ganancias por economías de escala.

4) Muchas compañías juzgan el éxito de sus procesos de innovación por la cantidad de productos patentados. Pero no existe una relación estadística significativa entre patentes y resultados financieros. En otras palabras, la cantidad de patentes es un mal indicador a la hora de juzgar el retorno de la I+D.

¿Por qué más dinero no siempre implica mejores resultados?

En líneas generales, se observan las siguientes fallas: muchos esfuerzos de I+D carecen del foco necesario sobre las necesidades de los clientes. Otros pretenden inventar la pólvora cuando lo que realmente se necesita es mejorar productos existentes. En algunas empresas, muchas buenas ideas terminan atrapadas en cuellos de botella y jamás llegan a desarrollarse.

¿Cuáles son las claves de una innovación eficiente?

Es cierto que no existen recetas únicas. Pero el análisis de los casos exitosos permite detectar algunos patrones. Las empresas eficientes suelen concebir al proceso de innovación en cuatro etapas: generación de la idea, selección de proyectos, desarrollo del producto y comercialización.

Las empresas eficientes tienen aceitadas conexiones entre las etapas. Es decir, generan buenas ideas. Entre ellas, escogen las más prometedoras. Luego, desarrollan sin dilaciones el producto. Finalmente, lo lanzan al mercado y lo adaptan a las necesidades de los consumidores.

La armonía entre las cuatro etapas es clave para un proceso exitoso. Su compañía puede tener las mejores ideas del mundo. Pero si éstas no pasan por los procesos adecuados, seguramente terminen en saco roto.

En definitiva, advierten los investigadores, más no siempre es mejor. Si alguien pretende que usted invierta en alguna compañía con el argumento "nuestra empresa realiza millonarias inversiones en I+D", póngase a la defensiva y pregúntese: ¿todo ese dinero realmente se traducirá en beneficios futuros o terminará dilapidado en la ineficiencia de la innovación?

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