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Alfredo Vidaurre: "¡No soy objetivo, soy un vendido al modelo!"

"Lo que enseñábamos no tenía nada que ver con lo que pasaba en el país. Enseñaba marketing y lo único que se veía eran colas". Fue decano de Economía en la UC en plena UP, profesor de varios ministros y socio fundador de una de las viñas más exitosas. Ahora suma otra distinción, "Mejor Ingeniero Comercial 2006". Aquí cuenta su historia.

Alfredo Vidaurre es entretenido. Cuenta las anécdotas de su vida como si las sintiera de nuevo. Y se apasiona cuando recuerda sus años de docencia en la Universidad Católica.

"Tengo ex alumnos que han sido ministros, presidentes del Banco Central. Los veo distinguirse en distintas actividades y pienso que algo les quedó, ¡pasaron por mis manos!", dice este ingeniero comercial de la UC, máster en Administración de la Universidad de Chicago y decano de la Facultad de Economía de la UC entre 1971 y 1973.

Se resiste a nombrar a los alumnos más admirados, pero finalmente lo hace. "Es requete difícil. Uno menciona a uno y quedan muchos afuera. Miguel Kast fue un alumno muy querido, José Piñera, Sebastián Piñera, Caballero, el 'Choclo' Délano, Juan Obach, Félix Bacigalupo", recuerda.

Y no hay dudas de que marcó a muchos de ellos. Vidaurre acaba de ser elegido el "Mejor Ingeniero Comercial 2006", por la Fundación Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UC, por su extensa y exitosa trayectoria. Porque aparte de profesor -su "vocación"- fue consejero del gobierno de Panamá (1973-1976), director de empresas (1977-1982), consejero de la Sofofa y socio fundador de la Viña Montes, una de las más rentables del país, con operaciones en Argentina y EE.UU., que exporta el 93% de su producción y en 2006 tuvo utilidades cercanas a los $2.500 millones, a pesar del mal momento que enfrenta la industria por el dólar. "Sé que hay muchos candidatos buenos para este premio. El que me hayan elegido es un tremendo orgullo y honor".

-¿Cómo fue formar economistas con las ideas de Chicago en plena UP?

"Difícil. Lo que enseñábamos no tenía nada que ver con lo que pasaba en el país. Uno enseñaba marketing para vender los productos y lo único que se veía eran colas. Decías que los precios se determinaban donde se junta la oferta y la demanda y uno veía a un funcionario estatal fijándolos. Se necesitó mucha visión, convicción y tesón para seguir adelante. De esa época egresaron alumnos que, a lo mejor, no veían la relación entre la realidad y lo que estudiaban, pero después les llegó el momento de desempeñarse. Y fueron quienes tiraron al país adelante".

-¿Tuvo problemas con Allende?

"No. Pero sí para mantener la actividad de la facultad en forma regular. Alumnos de la propia universidad o de otras se tomaban las unidades académicas. Nos organizábamos con cascos para defenderlas".

-¿Cómo evalúa hoy la puesta en práctica de las ideas de Chicago?

"¡No soy objetivo, soy un vendido al modelo! Pero, por muy de Chicago que sean, la ciencia económica es una y se basa en la manera como piensa la gente. Si un producto es caro, se compra menos, y si es barato, más".

-¿Cómo fue la relación con el gobierno militar mientras estuvo en la Sofofa?

"No fue fácil. A las empresas les iba bien porque las protegían con aranceles. Pero el gobierno militar, fundamentalmente Sergio de Castro, dijo que la cuestión era la competencia. Hubo muchos empresarios a los que la liberalización y adaptarse a la 'realidad real' les dolió mucho".

-¿Qué visión tiene hoy de los empresarios?

"Hay más creatividad. Cuando salí de la universidad, uno aspiraba a ser empleado. Hoy los alumnos en el colegio piensan en crear cosas. Es bueno para el país".

-Pero se critica que los grandes empresarios, los que más tendrían que aportar, no se involucran en el servicio público, en los gremios...

"Estoy retirado de la cuestión gremial y puede que haya cambiado. Cuando yo estuve, eran los grandes empresarios los que estaban en esto, como Hernán Briones".

-Ahora hablando de la Viña Montes, ¿cómo surgió la idea de elaborar vinos premium en los '80, cuando en Chile sólo se hacían vinos masivos?

"Mi socio y amigo Douglas Murray trabajó en vinos en España, cuando en Chile era poco lo que se exportaba. Sabía lo que el mercado pedía y cómo satisfacerlo. Y estaba claro que en Chile faltaban buenos vinos y que podía hacerlo. Nos abrió los ojos a mí y a Aurelio Montes, mientras los tres trabajábamos en Viña San Pedro. Allí tratamos de hacer cosas, pero la firma estaba alicaída. Salimos de la empresa, me fui a Cerámicas Cordillera y Aurelio siguió con la idea de hacer vinos para un mercado de elite. Douglas era el gurú de las ventas, Aurelio, el mejor enólogo, y recurrieron a mí porque creyeron que era rico. Pero sólo tenía US$ 65 mil. Hicimos la viña a partir de cero. La visión internacional de Douglas y tener especialidades muy diferentes influyeron mucho en el éxito".

-Ustedes exportan casi toda su producción, ¿cómo les ha afectado la baja del dólar?

"Hemos salido bien parados. Cuando baja el tipo de cambio, se achica el margen, pero si tienes un vino de más calidad y valor, se achica el margen, pero no llega a cero. Cuando bajó el tipo de cambio, subimos los precios. Muchos nos decían que no nos iban a comprar. Pero nuestro vino estaba tan posicionado que lo compraron".

-¿Cómo evalúa la promoción del vino chileno en el exterior?

"Australia, el país boom, usa mucha promoción y ayuda estatal. En Chile se necesita plata para investigación y para darse a conocer".

"Y el Estado lo hace, pero en forma muy débil".

-¿A qué atribuye el avance que han experimentado los vinos argentinos?

"Argentina no había salido a exportar porque el consumo interno es muy bueno y está recuperando el terreno que dejó a Chile. Tiene muchas condiciones. Lo vimos así y nos instalamos allá. Tenemos nuestro vino argentino. Si no le puedes ganar, únete".

-¿El futuro de la industria en Chile?

"Muchos países han tenido este problema (bajo dólar y sobrestock). Si resulta ser muy agudo, se arrancan viñas. Pero no les va mal a todos. A los que les va bien compran otras viñas. Se produce la consolidación de la industria, como en Australia".

-¿Y estarían interesados en comprar otra viña?

"No. Tendría que ser muy especial para que calzara con nuestros requisitos de calidad. En 2006, plantamos 120 hectáreas. Se puede crecer sin comprar".

ALFREDO VIDAURRE, Ingeniero Comercial UC y MBA de la Universidad de Chicago, Ex decano de Economía de la UC, Consejero de la Sofofa, Socio fundador de la Viña Montes.

Daniela Santelices

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