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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

El pueblito que vio la luz gracias a un espejo gigante

Viganella está situado en la región del Piamonte, que entre los meses de noviembre y febrero no ve el sol a causa de una cadena montañosa que impide el paso de los rayos del sol. Gracias a un espejo gigante, el problema fue solucionado.

Viganella es un pequeño pueblo de casi 200 habitantes situado en los Alpes italianos. Está ubicado en el Valle Antrona, en la Provincia de Verbano-Cusio-Ossola (en la región de Piamonte), y saltó a la fama luego de que su alcalde, Pier Franco Midali, decidiera acabar con la sombra que cubr ía a los lugareños durante el invierno, creando el Proyecto Espejo.

Año a año, entre el 11 de noviembre y el 2 de febrero, el pueblo quedaba completamente a oscuras debido a una cadena montañosa situada al sur de Viganella. Eran 83 días lejos del alcance de los rayos solares. Obsesionado con este problema, Midali anunció a su gente en el verano de 1999, que iba a comenzar la búsqueda de la solución perfecta para darle sol a pueblo. Así, de la mano del arquitecto Giacomo Bonzani, nació la idea de crear un espejo gigante para que el sol arribe a la plaza central del lugar. Este tipo de iluminación artificial, producto del reflejo de los rayos solares a 1050 metros de altura sobre el monte Scagiola, logró que el sol esté presente durante los días despejados, desde las 9am hasta las 15pm, logrando mayor luz artificial a las 11am, cuando el espejo y Viganella están perfectamente alineados.

El espejo es de acero buñido y consta de 14 paneles con una superficie de 40metros cuadrados. Posee cinco metros de alto por ocho de ancho y está sostenido por una estructura de metal que a su vez está sujeta al suelo gracias a una estructura de cemento. Se maneja a través de una computadora que permite seguir constantemente el rumbo del astro solar y dirigir en tiempo real el reflejo del rayo en el lugar preestablecido. Su costo aproximado es de 99.900 euros.

Está en actividad desde el 18 de diciembre de 2006. "Es algo muy hermoso tengo 70 años y nunca pensé ver el sol en invierno", cuenta una lugareña. Y Midali sube la apuesta "Viganella es el primer pueblo del mundo en estar iluminado naturalmente durante el verano y tecnológicamente durante el invierno".

En este proyecto se han tenido en cuenta la acción del viento, las posibles vibraciones, las descargas atmosféricas, la solidez del conjunto y las posibles protecciones que se deben adoptar a fin de evitar la producción del reflejo del sol afecten a las inmediaciones (peligro de incendio) y el suministro de la energía eléctrica. También es importante la zona donde se colocó el espejo, un claro del bosque especialmente empinado, situado en una zona frondosa y abrupta, a fin de reducir al mínimo el impacto medioambiental y la tala de árboles.

Ha quedado demostrado que la luz solar es saludable para el ser humano ya que modifica determinadas sustancias cerebrales (entre ellas la serotonina , que actúa como neurotransmisor) que juegan un papel importantísimo en los trastornos afectivos. La luminosidad mejora en definitiva el estado de ánimo.

Por tanto, la falta de luz solar es un motivo más que suficiente para que la gente evite en la medida de sus posibilidades la presencia en lugares sin luz solar la mayor parte del tiempo.

El espejo ilumina una superficie de 250 metros cuadrados. Sueña Midali: "Ya me imagino a las abuelitas quedarse un rato al sol, o a los niños jugando por fin un poco al aire libre sin tener que estar a oscuras".

Por Carmen Torcellán, Clarín.com

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