Uno de cada tres, quiere mandar todo al diablo
Uno de cada dos ejecutivos está harto de su trabajo. "Nuestra empresa considera estratégica a la política de capital humano", dicen hacia afuera, "Un trabajador feliz es un trabajador eficiente". Pero, puertas adentro, la realidad es muy distinta.
Los números no mienten. El estudio Ignore at Your Peril the Plight of Your Company's Middle Managers de la consultora Accenture revela que, en una encuesta a 1025 ejecutivos de nivel medio, apenas un 48% se encuentra satisfecho con su trabajo. ¿Qué piensa el 52% restante?
"La empresa está mal manejada", se quejaron algunos. "La política de ascensos es arbitraria", lamentaron otros. "La estructura de compensaciones no me motiva. No tengo flexibilidad horaria, ni un ambiente de trabajo con buena comunicación", alertó uno de cada cuatro. "En mi empresa no tengo un plan de carrera", sentenciaron muchos.
Teniendo en cuenta estas respuestas, ¿a quién sorprende que casi uno de cada seis gerentes esté pensando en cambiarse de empleo? Incluso, un tercio confesó estar buscando activamente.
En buena medida, advierte el estudio de Accenture, los tristes resultados se explican por el tipo de dinámica organizacional impuesta en los últimos años. Aumento de la competencia. Necesidad de mayor eficiencia. Bajar costos o desaparecer. Recortes de personal. Estancamiento de salarios. ¿El resultado humano? Gerentes de maratónicas jornadas, con salarios congelados y sin perspectivas claras de carrera. En estas circunstancias, ¿a quién podría extrañar que quieran mandar a la empresa al diablo?
Síntesis: luz roja para los departamentos de capital humano. Sin embargo, advierte el estudio de Accenture, lo sorprendente es que pocos parecen preocupados por encontrar una solución a estas estadísticas escalofriantes. ¿Acaso no se dan cuenta de que los middle managers serán los líderes dentro de unos 10 o 15 años? ¿No ven que son ellos quienes dirigen los equipos de trabajo que crean el valor de la organización? Si sus problemas no se resuelven, irán abandonando la empresa uno tras otro (posiblemente, contratados por la competencia).
El pronóstico alarmista es claro. ¿Cómo revertir la situación?
Para empezar, una encuesta de clima laboral que permita conocer la opinión de los gerentes. Luego, los datos deben utilizarse para modernizar la estructura de incentivos, tanto monetarios como psicológicos. Sin dudas, no existe una receta única para mejorar la situación de los middle managers. La respuesta dependerá de cada empresa.
Lo único seguro, advierte el estudio de Accenture, es que ninguna compañía sobrevivirá en los próximos años si no empieza a considerar como estratégica su política de retención de talentos. Los middle managers están pidiendo ayuda. Escúchelos. Si la empresa los ignora, será a su propio riesgo.
MATERIABIZ
Los números no mienten. El estudio Ignore at Your Peril the Plight of Your Company's Middle Managers de la consultora Accenture revela que, en una encuesta a 1025 ejecutivos de nivel medio, apenas un 48% se encuentra satisfecho con su trabajo. ¿Qué piensa el 52% restante?
"La empresa está mal manejada", se quejaron algunos. "La política de ascensos es arbitraria", lamentaron otros. "La estructura de compensaciones no me motiva. No tengo flexibilidad horaria, ni un ambiente de trabajo con buena comunicación", alertó uno de cada cuatro. "En mi empresa no tengo un plan de carrera", sentenciaron muchos.
Teniendo en cuenta estas respuestas, ¿a quién sorprende que casi uno de cada seis gerentes esté pensando en cambiarse de empleo? Incluso, un tercio confesó estar buscando activamente.
En buena medida, advierte el estudio de Accenture, los tristes resultados se explican por el tipo de dinámica organizacional impuesta en los últimos años. Aumento de la competencia. Necesidad de mayor eficiencia. Bajar costos o desaparecer. Recortes de personal. Estancamiento de salarios. ¿El resultado humano? Gerentes de maratónicas jornadas, con salarios congelados y sin perspectivas claras de carrera. En estas circunstancias, ¿a quién podría extrañar que quieran mandar a la empresa al diablo?
Síntesis: luz roja para los departamentos de capital humano. Sin embargo, advierte el estudio de Accenture, lo sorprendente es que pocos parecen preocupados por encontrar una solución a estas estadísticas escalofriantes. ¿Acaso no se dan cuenta de que los middle managers serán los líderes dentro de unos 10 o 15 años? ¿No ven que son ellos quienes dirigen los equipos de trabajo que crean el valor de la organización? Si sus problemas no se resuelven, irán abandonando la empresa uno tras otro (posiblemente, contratados por la competencia).
El pronóstico alarmista es claro. ¿Cómo revertir la situación?
Para empezar, una encuesta de clima laboral que permita conocer la opinión de los gerentes. Luego, los datos deben utilizarse para modernizar la estructura de incentivos, tanto monetarios como psicológicos. Sin dudas, no existe una receta única para mejorar la situación de los middle managers. La respuesta dependerá de cada empresa.
Lo único seguro, advierte el estudio de Accenture, es que ninguna compañía sobrevivirá en los próximos años si no empieza a considerar como estratégica su política de retención de talentos. Los middle managers están pidiendo ayuda. Escúchelos. Si la empresa los ignora, será a su propio riesgo.
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