N. Zelandia y Chile: "Es crítico vencer el tamaño y la distancia"
Skilling es asesor de Dalberg Global Development Advisors. Director del New Zealand Institute habla con "El Mercurio" y los economistas Jorge Marshall y Harald Beyer sobre los desafíos pendientes.
El neozelandés David Skilling ha dedicado gran parte de su vida a estudiar cómo su país puede crecer más y aprovechar las oportunidades de la globalización.
Un tema no menor. Al igual que Chile, Nueva Zelandia emprendió un exitoso proceso de liberalización de su economía en los '80 y hoy enfrenta uno de los desafíos más complejos del mundo competitivo: ser pequeño y estar alejado de los mercados internacionales.
¿Cómo tener éxito en estas circunstancias? "Los gobiernos pueden incentivar a las empresas a salir a otros mercados", dice el director del New Zealand Institute, desde Auckland.
Skilling contará la experiencia de su país el 18 de enero en el seminario CEP-Expansiva "El Chile que viene". Y en esta entrevista con "El Mercurio" y los economistas Harald Beyer (CEP) y Jorge Marshall (presidente de Expansiva), adelanta algunas de sus ideas.
-Hace 20 años, Nueva Zelandia llevó a cabo un exitoso proceso de reformas económicas, ¿qué viene para los próximos 20 años?
"En 1984, tuvimos una crisis de balanza de pagos y el gobierno removió aranceles, regulaciones al dólar y fue desregulando la economía. Se hicieron reformas al mercado del trabajo y se mejoró la política fiscal. Hoy, el país es más flexible y resiliente. El desafío es cómo fortalecer la economía a partir de los fundamentos logrados, cómo construir una ventaja competitiva real y mejoramos el nivel de ahorro. Necesitamos avanzar en innovación y desarrollo (I&D)".
-En Chile existe la visión de que su país es uno de los líderes en innovación, ¿no es así?
"El gasto promedio de los países de la OCDE en I&D es casi el doble del de Nueva Zelandia. Lo que hacemos está dominado por el sector público, en universidades u organizaciones de investigación del gobierno. Parte importante de la economía se caracteriza por el conocimiento y la creatividad. Pero no tenemos un sector fuerte de alta tecnología. El desafío es tomárselo más seriamente".
-Nuestros países comparten la característica de ser pequeños y estar distantes. ¿Cómo impacta eso en las economías?
"Tienen un impacto bastante significativo. Si eres una firma que quiere ir al mercado internacional y viene de un mercado doméstico pequeño, tienes que crecer antes de ir afuera. La experiencia de Nueva Zelandia es que a las empresas les ha sido muy difícil crecer y obtener escalas. Es crítico tratar de vencer tamaño y distancia".
-Entonces no piensa que el mundo es plano...
"No. Los avances en transporte y comunicaciones han beneficiado a nuestro país, pero sigue habiendo desventajas. Todavía toma 40 días enviar un bien desde Nueva Zelandia a Europa por barco. Y la velocidad del mercado se ha vuelto muy importante si quieres ser parte de una cadena global de producción".
"Además, esta economía global se mueve crecientemente por ideas y las relaciones cara a cara siguen siendo sumamente importantes. Silicon Valley o la City de Londres son exitosos porque tienen clusters de gente y empresas que se las arreglaron para estar cara a cara. La proximidad importa mucho".
-Pero no se pueden cambiar la distancia ni el tamaño, ¿cuál es la salida?
"Reconocer que el tema existe. En mi país, por muchos años, no lo discutimos de una manera seria. Existía la visión de que una política monetaria, fiscal y laboral correcta era todo lo que necesitábamos. Ahora entendemos que los gobiernos y las organizaciones pueden hacer cosas para vencer la distancia. Los gobiernos pueden incentivar a las empresas a salir a otros mercados firmando acuerdos de libre comercio, o ayudándolas en el exterior a través de agencias de promoción. Hay otras medidas más creativas. Empresas que han comenzado a localizar su producción en China y otras que han pensado en desarrollar fortalezas en actividades con costo casi cero de transporte. Nueva Zelandia está desarrollando las suyas en la industria fílmica. Hicimos "El Señor de los Anillos". El desafío para los países remotos es encontrar caminos creativos para superar la distancia. La tecnología puede ayudar".
-Usted menciona que las empresas pueden superar la distancia localizando su producción en otros mercados. Pero hay críticos que señalan que esto entorpece el crecimiento doméstico porque las firmas invierten afuera en vez de hacerlo en su país. ¿Qué beneficios tiene la internacionalización?
"La evidencia sugiere que las empresas con operaciones en el exterior no sacan todo el dinero de sus países y se lo llevan a otro".
-¿ Qué papel debe tener el gobierno?
"Ser eficiente, estable, tener fundamentos sólidos en sus políticas y un posicionamiento estratégico. Ver en qué áreas y con qué países se quiere competir y qué tipo de políticas son necesarias. Motivar la I&D, invertir en educación, desarrollar relaciones con los otros países".
"LOS AVANCES en transporte y comunicaciones han beneficiado a nuestro país, pero sigue habiendo desventajas".
Daniela Santelices
El neozelandés David Skilling ha dedicado gran parte de su vida a estudiar cómo su país puede crecer más y aprovechar las oportunidades de la globalización.
Un tema no menor. Al igual que Chile, Nueva Zelandia emprendió un exitoso proceso de liberalización de su economía en los '80 y hoy enfrenta uno de los desafíos más complejos del mundo competitivo: ser pequeño y estar alejado de los mercados internacionales.
¿Cómo tener éxito en estas circunstancias? "Los gobiernos pueden incentivar a las empresas a salir a otros mercados", dice el director del New Zealand Institute, desde Auckland.
Skilling contará la experiencia de su país el 18 de enero en el seminario CEP-Expansiva "El Chile que viene". Y en esta entrevista con "El Mercurio" y los economistas Harald Beyer (CEP) y Jorge Marshall (presidente de Expansiva), adelanta algunas de sus ideas.
-Hace 20 años, Nueva Zelandia llevó a cabo un exitoso proceso de reformas económicas, ¿qué viene para los próximos 20 años?
"En 1984, tuvimos una crisis de balanza de pagos y el gobierno removió aranceles, regulaciones al dólar y fue desregulando la economía. Se hicieron reformas al mercado del trabajo y se mejoró la política fiscal. Hoy, el país es más flexible y resiliente. El desafío es cómo fortalecer la economía a partir de los fundamentos logrados, cómo construir una ventaja competitiva real y mejoramos el nivel de ahorro. Necesitamos avanzar en innovación y desarrollo (I&D)".
-En Chile existe la visión de que su país es uno de los líderes en innovación, ¿no es así?
"El gasto promedio de los países de la OCDE en I&D es casi el doble del de Nueva Zelandia. Lo que hacemos está dominado por el sector público, en universidades u organizaciones de investigación del gobierno. Parte importante de la economía se caracteriza por el conocimiento y la creatividad. Pero no tenemos un sector fuerte de alta tecnología. El desafío es tomárselo más seriamente".
-Nuestros países comparten la característica de ser pequeños y estar distantes. ¿Cómo impacta eso en las economías?
"Tienen un impacto bastante significativo. Si eres una firma que quiere ir al mercado internacional y viene de un mercado doméstico pequeño, tienes que crecer antes de ir afuera. La experiencia de Nueva Zelandia es que a las empresas les ha sido muy difícil crecer y obtener escalas. Es crítico tratar de vencer tamaño y distancia".
-Entonces no piensa que el mundo es plano...
"No. Los avances en transporte y comunicaciones han beneficiado a nuestro país, pero sigue habiendo desventajas. Todavía toma 40 días enviar un bien desde Nueva Zelandia a Europa por barco. Y la velocidad del mercado se ha vuelto muy importante si quieres ser parte de una cadena global de producción".
"Además, esta economía global se mueve crecientemente por ideas y las relaciones cara a cara siguen siendo sumamente importantes. Silicon Valley o la City de Londres son exitosos porque tienen clusters de gente y empresas que se las arreglaron para estar cara a cara. La proximidad importa mucho".
-Pero no se pueden cambiar la distancia ni el tamaño, ¿cuál es la salida?
"Reconocer que el tema existe. En mi país, por muchos años, no lo discutimos de una manera seria. Existía la visión de que una política monetaria, fiscal y laboral correcta era todo lo que necesitábamos. Ahora entendemos que los gobiernos y las organizaciones pueden hacer cosas para vencer la distancia. Los gobiernos pueden incentivar a las empresas a salir a otros mercados firmando acuerdos de libre comercio, o ayudándolas en el exterior a través de agencias de promoción. Hay otras medidas más creativas. Empresas que han comenzado a localizar su producción en China y otras que han pensado en desarrollar fortalezas en actividades con costo casi cero de transporte. Nueva Zelandia está desarrollando las suyas en la industria fílmica. Hicimos "El Señor de los Anillos". El desafío para los países remotos es encontrar caminos creativos para superar la distancia. La tecnología puede ayudar".
-Usted menciona que las empresas pueden superar la distancia localizando su producción en otros mercados. Pero hay críticos que señalan que esto entorpece el crecimiento doméstico porque las firmas invierten afuera en vez de hacerlo en su país. ¿Qué beneficios tiene la internacionalización?
"La evidencia sugiere que las empresas con operaciones en el exterior no sacan todo el dinero de sus países y se lo llevan a otro".
-¿ Qué papel debe tener el gobierno?
"Ser eficiente, estable, tener fundamentos sólidos en sus políticas y un posicionamiento estratégico. Ver en qué áreas y con qué países se quiere competir y qué tipo de políticas son necesarias. Motivar la I&D, invertir en educación, desarrollar relaciones con los otros países".
"LOS AVANCES en transporte y comunicaciones han beneficiado a nuestro país, pero sigue habiendo desventajas".
Daniela Santelices
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