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Al Gore, de político derrotado a prominente estrella de Hollywood

Su lucha contra el cambio climático lo tiene de vuelta, con nominaciones al Oscar y al Nobel incluidas. Esta noche, el teatro Kodak de Los Angeles será el centro del interés mundial. Allí se entregarán los Premios Oscar, que reúnen a lo más granado del jet set estadounidense, y que en esta edición tendrá en su "alfombra roja" a un protagonista especial, el hombre de moda en los círculos alternativos de EE.UU.: el ex Vicepresidente demócrata Al Gore, quien vendrá a Chile en mayo próximo.

El candidato, quien perdió la polémica elección del 2000 frente a George W. Bush, está de vuelta en el primer plano, y las luces y flashes lo adoran. Poco queda de aquel seriote y poco carismático político con apariencia de profesor: ahora aparece en programas cómicos, como "Saturday Night Live", y llena estadios con sus conferencias.

La culpa es de la preocupación por las posibles consecuencias del calentamiento global, pues la lucha para frenar tal amenaza tiene a Gore como su estandarte.

Justamente, "An Inconvenient Truth" ("Una verdad incómoda"), el documental donde él explica en una especie de "clase magistral" las fatales consecuencias que tendrían los cambios en el planeta, fue nominado en la categoría de Mejor Documental por la Academia, con serias posibilidades de ganar el galardón.

No sólo eso. Durante enero, Al Gore recibió otras dos nominaciones importantes: al Nobel de la Paz y al Premio Príncipe de Asturias por su contribución a nivel global.

Además, fue presentador en los Premios Grammy y hace dos semanas anunció un megaconcierto mundial para el 7 de julio con el fin de concientizar a la gente sobre el cambio climático, llamado "Live Earth".

Incluso esta noche, Gore tendrá doble protagonismo: no sólo estará en el teatro Kodak como nominado, también será parte de la variopinta lista de presentadores, acompañado en el escenario por Jack Nicholson y Meryl Streep.

Sin duda, Al Gore vive su mejor momento desde aquella dolorosa derrota frente a Bush. Pero la pregunta es: ¿qué quiere lograr? Para algunos, la respuesta es obvia: cerrar aquel capítulo pendiente y postular a la Casa Blanca el 2008. O, al menos, eso es lo que muchos querrían para él.

Protagonismo

"¡Corre, Al, corre!". La rogativa para que Gore presente su candidatura viene nada menos que de la revista "Rolling Stone", la que durante enero publicó un reportaje donde prestigiosos analistas demócratas señalaban que él era "el" hombre.

"Si quisieran encontrar al candidato perfecto para el 2008, sería difícil que alguien fuera mejor que él. No apoyó la guerra en Irak, tiene experiencia tanto en el Senado como en la Casa Blanca, ha sido uno de los mayores críticos de Bush y, además de ser el líder de la crisis más urgente que vive el planeta, es una celebridad de Hollywood", eran los elogios vertidos en el artículo.

Hasta el minuto, Gore se ha mantenido al margen, señalando que "no tiene intenciones" de incluirse en la carrera presidencial. "No puedo imaginar en qué circunstancias competiría por la Casa Blanca de nuevo", afirmó la semana pasada en una entrevista a la BBC, repitiendo lo que ha señalado en los últimos meses, aunque se ha cuidado de no descartarlo por completo.

Sin embargo, el ex Vicepresidente tiene una potente "carta bajo la manga" si quisiera intervenir en la contienda: su agenda de alto nivel, que incluye eventos tan atípicos como conciertos, los Oscar y, eventualmente, el Premio Nobel.

Ruy Teixeira, analista del Centre for American Progress, señala a "El Mercurio" que estas actividades le podrían ayudar. "Gore está en mucho mejor posición para ser candidato ahora que lo que estaba después de ser derrotado por Bush. Parte de ese cambio tiene que ver con su protagonismo en la lucha contra el calentamiento global", dice.

A pesar de que no se ha postulado formalmente, Gore tiene un apoyo de un 14 por ciento para ser el candidato demócrata, según la encuesta de febrero de la firma Gallup, en una posición lejana a la de Hillary Clinton y Barack Obama, pero superior a la de John Edwards.

Mientras tanto, sitios de internet como www.algore.org, están reuniendo firmas para solicitarle que se presente.

Pero Karlyn Bowman, miembro del conservador American Enterprise Institute, duda de que los estadounidenses lo quieran de vuelta: "Su apoyo no es fuerte. Creo que la mayoría piensa que él ya tuvo su oportunidad y no están dispuestos a darle otra", afirma a este diario.

Al Gore aún se mantiene ajeno a ello. Proyecta lanzar un nuevo libro, titulado "The Assault of Reason", y seguir dedicando tiempo a lo que afirma que es su "verdadera campaña", la lucha contra el calentamiento global.

Pero de todas maneras, la atención del teatro Kodak cuando se presente al ganador del Mejor Documental estará puesta en el clásico anuncio: "And the winner is...". Lo que para muchos actores y productores es el final de su campaña, para Al Gore podría ser sólo el comienzo de otra nominación, con tantas luces y glamour como la del Oscar: su candidatura a la Casa Blanca.

¿Candidato en las sombras?

A pesar de las continuas negativas de Al Gore, muchos apuestan a que su estrategia es incorporarse a la pelea electoral a fines de año, evitando desgastarse en la interna demócrata. A comienzos de febrero, la agencia AP informó que ex colaboradores de Gore en el 2000 se reunieron para conversar acerca de su posible candidatura para el 2008, y hace dos semanas, el periódico "New York Observer" afirmó que podría anunciar su campaña en septiembre, citando fuentes demócratas. "Es arriesgado señalar que Gore decidió ser candidato, pero todo hace pensar que él quiere mantener la opción", señalaba.

APUESTAS

LA CASA británica Ladbrokes pagará 66 veces lo apostado si Al Gore gana el Oscar y ocupa su discurso para anunciar que será candidato presidencial para las elecciones de 2008.

SEBASTIÁN RIVAS VARGAS

1 comentario

JOSEP MARIA ROIG GUITART -

Me puede facilitar la dirección de e-mail del Sr. Al Gore?. Es que tengo que enviarle un mensaje.
Muchas gracias.