La historia de Bob Astles, la "rata blanca" del cruel Idi Amin Dada
Bob Astles vive actualmente en Wimbledon, Inglaterra. Para muchos ugandeses, el militar británico fue responsable de muchos de los excesos del régimen. Sin embargo, no está claro exactamente hasta dónde llegó su accionar.
La película "El Último Rey de Escocia", estrenada la semana pasada en Chile, cuenta la historia de Nicholas Garrigan, un joven médico escocés que viaja a Uganda a hacer servicio social y termina siendo el doctor personal y asesor del dictador Idi Amin Dada.
Según afirma la cinta, la historia está basada en hechos reales. Y aunque Garrigan nunca existió, sí lo hizo Bob Astles -en quien está basado el personaje-, un militar británico que viajó a África buscando aventura y se convirtió en mano derecha del dictador ugandés.
Astles nació en Ashford, Reino Unido, en 1924. Al igual que Idi Amin, sirvió en el ejército británico, donde alcanzó el rango de sargento. Pero para Bob Astles, la vida militar no fue suficiente. A los 21 años decidió dejar el uniforme y partir a África a buscar riqueza y emociones. Su primer trabajo en Uganda, entonces bajo dominio británico, fue el de capataz en una construcción. Con lo que ganó ahí, inició un proyecto que cambiaría su futuro: creó una aerolínea privada, la que pronto se convertiría en la favorita de los militares y políticos del país.
Tiempos complejos
Uganda vivía en ese momento tiempos complejos. El imperio británico estaba llegando a su fin, y de a poco las colonias empezaban a buscar la independencia. El turno de Uganda llegó en 1962, y el de Astles también. El militar británico, ya conocido en las altas esferas del país, dio todo su apoyo a Milton Obote -quien lideró la independencia de Uganda- e incluso trabajó en su gobierno.
Todo funcionó sobre ruedas para Astles hasta 1971, cuando Idi Amin, entonces jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas, derrocó a Obote. Astles fue a parar a prisión donde, según declaró posteriormente, fue encadenado e interrogado brutalmente durante cuatro meses.
Sin embargo, al salir en libertad, Astles no tuvo problemas en cambiar de bando. Aunque Idi Amin había nacionalizado su compañía aérea, el británico siguió al mando de la empresa, y se convirtió en uno de los pilotos favoritos del nuevo dictador, que aparentemente se dio cuenta de lo conveniente que podía ser para su imagen internacional tener como asesor a un ex militar británico.
Astles pasó así a ser su consejero de asuntos británicos y jefe del escuadrón anticorrupción, un puesto que le granjeó la suspicacia y temor de todo el país. Mientras Astles llamaba "Su Excelencia" a Idi Amin, éste se refería a él como "mayor". Los ugandeses, en cambio, hablaban del británico como "la rata blanca", o como "el segundo hombre más odiado" de la nación.
No está claro exactamente hasta dónde llegó Astles durante los años que pasó como parte del círculo íntimo de uno de los dictadores más crueles y excéntricos de la historia. Luego de la caída de Idi Amin, el militar británico fue llevado a juicio por cargos que iban desde asesinato y corrupción, hasta haber robado una bolsa de ropa interior de mujer. Nunca se pudo probar nada. Después de pasar seis años y medio en la cárcel, fue dejado en libertad y dejó Uganda rumbo a Wimbledon, Inglaterra, donde vive ahora.
"Muchas personas lo culpan a él de muchas de las cosas que salieron mal en Uganda, como de ordenar la muerte de los profesionales del país, o la creación de varios métodos de tortura", dice a "El Mercurio" una política ugandesa que actualmente vive en Estados Unidos y que solicitó anonimato.
Además, su posición hace difícil desvincularlo de los excesos del régimen. Astles "fue un cercano confidente de Idi Amin y hacía todo lo que él le pedía", dice a este diario una analista británica familiarizada con el tema y que también pidió reserva de su nombre. "Ellos se convenían mutuamente", agrega.
En una entrevista ofrecida hace unos años a Giles Foden, el autor del libro homónimo en que está basada la película "El Último Rey de Escocia", Bob Astles niega todos los cargos que se levantaron en su contra y dice haber sido un chivo expiatorio. El británico afirma que sólo se quedó en Uganda por miedo y para velar por la seguridad de sus empleados.
Sin embargo, en la entrevista, Foden le pregunta qué le pareció trabajar con Idi Amin. "Me encantaba. Cuando mi 'ministro' me pedía hacer algo, yo lo hacía. Y lo haría de nuevo. Definitivamente", fue la respuesta.
"Personas como Bob Astles no tienen principios. A él realmente no le importaba lo que pasaba en Uganda, por lo que le decía a Amin lo que él quería escuchar", dice la política ugandesa.
El "carnicero de África"
Idi Amin Dada fue uno de los dictadores más salvajes del siglo 20. Conocido como el "carnicero de África" y "aprendiz de Hitler", en sus ocho años en el poder (1971-1979) unas 300 mil personas fallecieron víctimas de los excesos del régimen que implementó en Uganda, aunque otros cálculos cifran la cantidad de muertos en 500 mil o incluso 800 mil.
Idi Amin fue conocido mundialmente por su crueldad llena de excentricidades. Solía torturar por su propia mano a sus opositores, cuyos cuerpos luego tiraba a las aguas del lago Victoria para que fueran devorados por cocodrilos. Reconoció haber comido en más de una vez carne humana, aunque, según él, debió dejarla porque "era muy salada".
En abril de 1979, una fuerza conjunta de exiliados ugandeses y el ejército de la vecina Tanzania lo derrocaron. Él huyó a Libia y luego a Arabia Saudita, donde falleció en 2003.
XIMENA VILLALÓN MUSSONS
La película "El Último Rey de Escocia", estrenada la semana pasada en Chile, cuenta la historia de Nicholas Garrigan, un joven médico escocés que viaja a Uganda a hacer servicio social y termina siendo el doctor personal y asesor del dictador Idi Amin Dada.
Según afirma la cinta, la historia está basada en hechos reales. Y aunque Garrigan nunca existió, sí lo hizo Bob Astles -en quien está basado el personaje-, un militar británico que viajó a África buscando aventura y se convirtió en mano derecha del dictador ugandés.
Astles nació en Ashford, Reino Unido, en 1924. Al igual que Idi Amin, sirvió en el ejército británico, donde alcanzó el rango de sargento. Pero para Bob Astles, la vida militar no fue suficiente. A los 21 años decidió dejar el uniforme y partir a África a buscar riqueza y emociones. Su primer trabajo en Uganda, entonces bajo dominio británico, fue el de capataz en una construcción. Con lo que ganó ahí, inició un proyecto que cambiaría su futuro: creó una aerolínea privada, la que pronto se convertiría en la favorita de los militares y políticos del país.
Tiempos complejos
Uganda vivía en ese momento tiempos complejos. El imperio británico estaba llegando a su fin, y de a poco las colonias empezaban a buscar la independencia. El turno de Uganda llegó en 1962, y el de Astles también. El militar británico, ya conocido en las altas esferas del país, dio todo su apoyo a Milton Obote -quien lideró la independencia de Uganda- e incluso trabajó en su gobierno.
Todo funcionó sobre ruedas para Astles hasta 1971, cuando Idi Amin, entonces jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas, derrocó a Obote. Astles fue a parar a prisión donde, según declaró posteriormente, fue encadenado e interrogado brutalmente durante cuatro meses.
Sin embargo, al salir en libertad, Astles no tuvo problemas en cambiar de bando. Aunque Idi Amin había nacionalizado su compañía aérea, el británico siguió al mando de la empresa, y se convirtió en uno de los pilotos favoritos del nuevo dictador, que aparentemente se dio cuenta de lo conveniente que podía ser para su imagen internacional tener como asesor a un ex militar británico.
Astles pasó así a ser su consejero de asuntos británicos y jefe del escuadrón anticorrupción, un puesto que le granjeó la suspicacia y temor de todo el país. Mientras Astles llamaba "Su Excelencia" a Idi Amin, éste se refería a él como "mayor". Los ugandeses, en cambio, hablaban del británico como "la rata blanca", o como "el segundo hombre más odiado" de la nación.
No está claro exactamente hasta dónde llegó Astles durante los años que pasó como parte del círculo íntimo de uno de los dictadores más crueles y excéntricos de la historia. Luego de la caída de Idi Amin, el militar británico fue llevado a juicio por cargos que iban desde asesinato y corrupción, hasta haber robado una bolsa de ropa interior de mujer. Nunca se pudo probar nada. Después de pasar seis años y medio en la cárcel, fue dejado en libertad y dejó Uganda rumbo a Wimbledon, Inglaterra, donde vive ahora.
"Muchas personas lo culpan a él de muchas de las cosas que salieron mal en Uganda, como de ordenar la muerte de los profesionales del país, o la creación de varios métodos de tortura", dice a "El Mercurio" una política ugandesa que actualmente vive en Estados Unidos y que solicitó anonimato.
Además, su posición hace difícil desvincularlo de los excesos del régimen. Astles "fue un cercano confidente de Idi Amin y hacía todo lo que él le pedía", dice a este diario una analista británica familiarizada con el tema y que también pidió reserva de su nombre. "Ellos se convenían mutuamente", agrega.
En una entrevista ofrecida hace unos años a Giles Foden, el autor del libro homónimo en que está basada la película "El Último Rey de Escocia", Bob Astles niega todos los cargos que se levantaron en su contra y dice haber sido un chivo expiatorio. El británico afirma que sólo se quedó en Uganda por miedo y para velar por la seguridad de sus empleados.
Sin embargo, en la entrevista, Foden le pregunta qué le pareció trabajar con Idi Amin. "Me encantaba. Cuando mi 'ministro' me pedía hacer algo, yo lo hacía. Y lo haría de nuevo. Definitivamente", fue la respuesta.
"Personas como Bob Astles no tienen principios. A él realmente no le importaba lo que pasaba en Uganda, por lo que le decía a Amin lo que él quería escuchar", dice la política ugandesa.
El "carnicero de África"
Idi Amin Dada fue uno de los dictadores más salvajes del siglo 20. Conocido como el "carnicero de África" y "aprendiz de Hitler", en sus ocho años en el poder (1971-1979) unas 300 mil personas fallecieron víctimas de los excesos del régimen que implementó en Uganda, aunque otros cálculos cifran la cantidad de muertos en 500 mil o incluso 800 mil.
Idi Amin fue conocido mundialmente por su crueldad llena de excentricidades. Solía torturar por su propia mano a sus opositores, cuyos cuerpos luego tiraba a las aguas del lago Victoria para que fueran devorados por cocodrilos. Reconoció haber comido en más de una vez carne humana, aunque, según él, debió dejarla porque "era muy salada".
En abril de 1979, una fuerza conjunta de exiliados ugandeses y el ejército de la vecina Tanzania lo derrocaron. Él huyó a Libia y luego a Arabia Saudita, donde falleció en 2003.
XIMENA VILLALÓN MUSSONS
9 comentarios
Fernando D. Moretti -
vicente -
Oscar -
Claro que hay que publicar cosas como ésta. Si en su momento, el ciber espacio hubiera ofrecido ésta posibilidad, muchas cosas no habrían pasado...
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Jorge Garita -
Y saber que en la actualidad existen otros Idis AMin.
Miguel Pedreros O. -
Estoy estudiando este acontecimiento y he leído bastante y he de decir que la información que brindas aquí es de alta calidad. Muchas Felicidades.
Si me lo permites, te citaré en la presentación que tengo sobre este tema y haré referencia a este link. (Sólo si me lo permites).
Alicia -
S i realmente el auto0r del libro en el que esta basada la peli tuvo una charla con Astles...por que en la peli lo mustran tan diferente...????
CLAUDIO -
beto -