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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Multinacionales en Asia: pura boca

El 26 de marzo Intel anunció planes para construir una planta de chips en China por US$ 2,5 mil millones. Este aviso viene antecedido por varios negocios en otras industrias, incluyendo la farmacéutica y la aviación.

Con US$ 6 mil millones de inversión extranjera directa volcándose sólo en China durante este mes, y en otros países asiáticos creciendo a gran ritmo, pareciera que las firmas extranjeras están corriendo por concretar operaciones en ese continente.

El Boston Consulting Group (BCG) analizó varias empresas occidentales grandes y encontró que, aun cuando hay un 34% estimado de mercado potencial para sus productos en Asia, la región significaba sólo 14% de las ventas, 7% de sus empleados, 5% de sus activos, 3% de su investigación y desarrollo, y 2% de sus más altos ejecutivos. Y estas disparidades están creciendo. "Cuando la mayoría de los grupos corporativos ve estos análisis, ellos dicen: 'Así también es nuestra compañía'", sostiene David Michael, de BCG.

Hay varias explicaciones para ello. El boom de Asia es joven, por ello las grandes firmas carecen de los datos duros necesarios para comprometerse; y, por cierto, están las restricciones de moneda y de propiedad de extranjeros que son preocupantes (China, Corea del Sur, Tailandia, Filipinas, Indonesia e India), la amenaza de expropiación (Corea del Sur, Tailandia), delicados cambios legales diseñados para las empresas extranjeras (Japón) y corrupción (en todas partes).

El equipo también es problema. Para los altos ejecutivos, trasladarse a Asia requiere un salto de confianza. Un administrador senior de una empresa mundial dice que, salvo excepciones, Asia es "un asesino de carreras". En tanto, poner a locales a cargo puede generar dificultades en oficinas regionales sin lazos fuertes con oficinas centrales, y con oficinas centrales sin un fuerte conocimiento local. Además, algunos jefes creen que muchos viajes alrededor de Asia son una señal de su compromiso con la región, dice BCG.

Los aviones a China y a India están plagados de ejecutivos que tratan de inhalar cualquier cosa que produzca un rápido crecimiento. El problema con este acercamiento es que en regiones donde la ejecución es eficiente se gasta demasiado tiempo en asegurarse que los visitantes de las oficinas centrales tengan un viaje exitoso. Y en la medida que los administradores locales viajan a las sedes de las oficinas centrales para desplegar su éxito, debilitan la obtención de recursos.

Un ejemplo es un gigantesco aparato para mostrar algo a quienes visitan China: el arriendo de una enorme paleta publicitaria en el camino entre el aeropuerto de Beijing y la ciudad para publicitar los productos de una compañía. La idea es que el jefe que está de visita lo vea y se resalte la importancia de la firma en China, pero el anuncio es cambiado un par de días después, cuando otro nuevo jefe, de otra firma, aterriza en ese país.

 


     
     
     

 

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