Finanzas para principiantes: ¿Qué son y para qué sirven las opciones?
Las opciones son instrumentos financieros sumamente populares. Inmensas fortunas se han hecho y deshecho a través de su uso. Pero, ¿qué son exactamente?
En el mundo de las inversiones, una opción es un tipo de contrato entre dos personas donde una persona otorga a la otra el derecho (aunque no la obligación) a comprar o vender un activo determinado a un precio específico en cualquier momento (en el caso de la opción americana) hasta una fecha determinada (después de esa fecha, la opción desaparece).
La persona que ha recibido el derecho a comprar o vender es el comprador de la opción pues ha pagado una suma por ese derecho. La persona que otorgó el derecho es el vendedor de la opción pues ha recibido una suma por este derecho.
Hasta la fecha de vencimiento, el vendedor tendrá que responder ante la decisión que tome el comprador. Es decir, si el comprador decide hacer uso de la opción, el vendedor tendrá la obligación de entregar el activo a cambio del precio determinado de antemano.
En los mercados institucionalizados existen variedades de opciones según cual sea el activo sobre el que se basa la opción. Entre otras, existen opciones sobre contratos a contado de materias primas, monedas, instrumentos financieros y acciones. Incluso, existen opciones sobre los futuros de estos contratos.
Existen innumerables contratos que incluyen características de opciones. A continuación, nos ocuparemos de aquellos tradicionalmente conocidos como "opciones en el mercado".
1) Opción de "call"
Un primer tipo de contrato es la opción de "call" (opción de compra) que brinda al comprador el derecho (pero no la obligación) a comprar un número específico de contratos de activos a un precio específico en cualquier momento (opción americana) hasta la fecha de vencimiento. Veamos un ejemplo...
Los inversores C y V están considerando firmar una opción de "call". El contrato permitirá a C adquirir de V, 100 acciones de la compañía ABC a 50 dólares por acción (pero no lo obliga) en cualquier momento (opción americana) durante los próximos seis meses.
Actualmente, una acción de ABC se vende a 50 dólares en una Bolsa de Valores. El inversor C cree que el precio de la acción aumentará notablemente en los próximos seis meses. El inversor V, potencial vendedor de la opción, cree que el precio de la acción no superará los 50 dólares durante el mismo período.
¿Estará el señor V dispuesto a firmar el contrato sin recibir compensación por parte de C? Ciertamente, no. El señor V está corriendo un riesgo al firmar el contrato y, desde luego, pretenderá cobrar por ello. El riesgo: si las acciones de ABC superan los 50 dólares, el inversor V se verá obligado a comprar las acciones a este precio más alto y vendérselas al señor C solamente a los 50 dólares estipulados en el contrato.
Si las acciones suben a 60 dólares, V tendrá que pagar 6.000 dólares por ellas para luego vendérselas a C apenas a 5.000 dólares. Así, V pierde mil dólares (menos lo que ha recibido de C a cambio del derecho a comprar las acciones).
Cada comprador de una opción "call" debe pagar al vendedor para firmar el contrato. Este monto se conoce como "premio de la opción". Supongamos que, en este ejemplo, el premio de la opción de call es de tres dólares por acción. Esto significa que el señor C tendrá que pagar 300 dólares para que V firme el contrato como vendedor de la opción "call" por las 100 acciones.
2) Opción de "put"
Un segundo tipo de opción es la de "put", que otorga al comprador el derecho (pero no la obligación) a vender un número específico de contratos de activos a un precio determinado en cualquier momento (opción americana) hasta una fecha determinada.
El principal atractivo de comprar opciones es el alto grado de palanca financiera (leverage) que se logra. En efecto, con sólo pagar el premio se está controlando 100 acciones. Veamos un ejemplo...
Los inversores C y V firman una opción de "put". Según el contrato, el señor C podrá vender al señor V, 100 acciones de la empresa ABC a 35 dólares por acción en cualquier momento (opción americana) durante los próximos seis meses.
Actualmente, la acción de ABC se intercambia a 35 dólares. El señor C cree que su valor caerá sustancialmente en los próximos seis meses. El señor V opina que el precio de la acción no caerá por debajo de los 35 dólares durante el mismo lapso.
Al igual que en el caso del "call", el señor V asume un riesgo y ha de ser compensado con el premio de la opción por esto. El riesgo es que el precio de la acción se derrumbe por debajo de los 35 dólares (digamos a 25 dólares). En este caso, V perdería dinero porque se vería obligado a pagar 35 dólares por una acción que en el mercado cotiza a 25 dólares.
El señor C, por su parte, haría un gran negocio porque compraría acciones a 25 dólares y las vendería inmediatamente a V a 35 dólares. Una interesante diferencia de 10 dólares por acción.
Dr. Marcelo Pedro Dabós, Ph.D. en Economía de la Universidad de Chicago
La persona que ha recibido el derecho a comprar o vender es el comprador de la opción pues ha pagado una suma por ese derecho. La persona que otorgó el derecho es el vendedor de la opción pues ha recibido una suma por este derecho.
Hasta la fecha de vencimiento, el vendedor tendrá que responder ante la decisión que tome el comprador. Es decir, si el comprador decide hacer uso de la opción, el vendedor tendrá la obligación de entregar el activo a cambio del precio determinado de antemano.
En los mercados institucionalizados existen variedades de opciones según cual sea el activo sobre el que se basa la opción. Entre otras, existen opciones sobre contratos a contado de materias primas, monedas, instrumentos financieros y acciones. Incluso, existen opciones sobre los futuros de estos contratos.
Existen innumerables contratos que incluyen características de opciones. A continuación, nos ocuparemos de aquellos tradicionalmente conocidos como "opciones en el mercado".
1) Opción de "call"
Un primer tipo de contrato es la opción de "call" (opción de compra) que brinda al comprador el derecho (pero no la obligación) a comprar un número específico de contratos de activos a un precio específico en cualquier momento (opción americana) hasta la fecha de vencimiento. Veamos un ejemplo...
Los inversores C y V están considerando firmar una opción de "call". El contrato permitirá a C adquirir de V, 100 acciones de la compañía ABC a 50 dólares por acción (pero no lo obliga) en cualquier momento (opción americana) durante los próximos seis meses.
Actualmente, una acción de ABC se vende a 50 dólares en una Bolsa de Valores. El inversor C cree que el precio de la acción aumentará notablemente en los próximos seis meses. El inversor V, potencial vendedor de la opción, cree que el precio de la acción no superará los 50 dólares durante el mismo período.
¿Estará el señor V dispuesto a firmar el contrato sin recibir compensación por parte de C? Ciertamente, no. El señor V está corriendo un riesgo al firmar el contrato y, desde luego, pretenderá cobrar por ello. El riesgo: si las acciones de ABC superan los 50 dólares, el inversor V se verá obligado a comprar las acciones a este precio más alto y vendérselas al señor C solamente a los 50 dólares estipulados en el contrato.
Si las acciones suben a 60 dólares, V tendrá que pagar 6.000 dólares por ellas para luego vendérselas a C apenas a 5.000 dólares. Así, V pierde mil dólares (menos lo que ha recibido de C a cambio del derecho a comprar las acciones).
Cada comprador de una opción "call" debe pagar al vendedor para firmar el contrato. Este monto se conoce como "premio de la opción". Supongamos que, en este ejemplo, el premio de la opción de call es de tres dólares por acción. Esto significa que el señor C tendrá que pagar 300 dólares para que V firme el contrato como vendedor de la opción "call" por las 100 acciones.
2) Opción de "put"
Un segundo tipo de opción es la de "put", que otorga al comprador el derecho (pero no la obligación) a vender un número específico de contratos de activos a un precio determinado en cualquier momento (opción americana) hasta una fecha determinada.
El principal atractivo de comprar opciones es el alto grado de palanca financiera (leverage) que se logra. En efecto, con sólo pagar el premio se está controlando 100 acciones. Veamos un ejemplo...
Los inversores C y V firman una opción de "put". Según el contrato, el señor C podrá vender al señor V, 100 acciones de la empresa ABC a 35 dólares por acción en cualquier momento (opción americana) durante los próximos seis meses.
Actualmente, la acción de ABC se intercambia a 35 dólares. El señor C cree que su valor caerá sustancialmente en los próximos seis meses. El señor V opina que el precio de la acción no caerá por debajo de los 35 dólares durante el mismo lapso.
Al igual que en el caso del "call", el señor V asume un riesgo y ha de ser compensado con el premio de la opción por esto. El riesgo es que el precio de la acción se derrumbe por debajo de los 35 dólares (digamos a 25 dólares). En este caso, V perdería dinero porque se vería obligado a pagar 35 dólares por una acción que en el mercado cotiza a 25 dólares.
El señor C, por su parte, haría un gran negocio porque compraría acciones a 25 dólares y las vendería inmediatamente a V a 35 dólares. Una interesante diferencia de 10 dólares por acción.
Dr. Marcelo Pedro Dabós, Ph.D. en Economía de la Universidad de Chicago
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joaquin -