¿Baja comunicación en la empresa? La clave: organizar reuniones todas las mañanas
¿Está su organización plagada de comunicaciones ineficientes y dedos acusadores entre los altos ejecutivos? Reúna a los principales tomadores de decisiones todas las mañanas a la misma hora, en el mismo lugar...
Una petroquímica global lucha en vano por crear una estrategia coherente tras una fusión. Un banco establecido pierde market share a manos de nuevos jugadores en el mercado. Distintas organizaciones enfrentan diversos desafíos. Según el artículo "The Morning Meeting Ritual" de Harvard Business School, cuando la estrategia para enfrentarlos no da resultado, es buena idea analizar el estado de la comunicación entre los miembros de la alta dirigencia.
Cuando la comunicación falla, el equipo se convierte en menos que la suma de sus partes. Baja comunicación significa bajo conocimiento de la estrategia global y escaso compromiso hacia su ejecución. Suele oírse a los ejecutivos diciendo a sus colegas: "Ese es su problema. Resuélvalo usted".
Por el contrario, en los equipos de alta performance las ideas brotan sin cesar, todos conocen la estrategia global y colaboran en su implementación. Los ejecutivos se dicen unos a otros: "Los problemas son de todos. Todos contribuimos a resolverlos".
¿Cómo convertir una empresa del tipo "ese es su problema" en una del tipo "todos colaboramos"?
La escuela de negocios de Harvard desarrolló un modelo denominado "The Morning Meeting" (TMM) para mejorar las comunicaciones entre los ejecutivos senior. Cada mañana, los líderes de cada área (entre seis y quince personas) se sientan alrededor de la mesa. El CEO, desde la cabecera, propone un tema para empezar la reunión. Luego, cada ejecutivo va proponiendo los asuntos que afectan a su departamento.
Así, todos los presentes pueden discutir cada tema y proponer nuevos enfoques para resolverlos. Tal vez el gerente de Operaciones tenga la respuesta que busca el responsable de Marketing. Sin embargo, a falta de la reunión mañanera, el gerente de Marketing nunca lo sabrá.
En la superficie, señala el artículo de Harvard, las reuniones matutinas sirven para mejorar la comunicación. Pero, en el fondo, tratan sobre las normas y valores con las que cuenta una organización para lidiar con cuestiones difíciles y adaptarse a las incesantes fluctuaciones del mercado. Por lo tanto, para potenciar los beneficios de las reuniones, es importante la apertura mental para considerar perspectivas múltiples, voluntad para compartir responsabilidades y encontrar soluciones creativas, y disciplina para moverse consistentemente desde el problema a la solución.
Fuente: Clarin, Bs As
Una petroquímica global lucha en vano por crear una estrategia coherente tras una fusión. Un banco establecido pierde market share a manos de nuevos jugadores en el mercado. Distintas organizaciones enfrentan diversos desafíos. Según el artículo "The Morning Meeting Ritual" de Harvard Business School, cuando la estrategia para enfrentarlos no da resultado, es buena idea analizar el estado de la comunicación entre los miembros de la alta dirigencia.
Cuando la comunicación falla, el equipo se convierte en menos que la suma de sus partes. Baja comunicación significa bajo conocimiento de la estrategia global y escaso compromiso hacia su ejecución. Suele oírse a los ejecutivos diciendo a sus colegas: "Ese es su problema. Resuélvalo usted".
Por el contrario, en los equipos de alta performance las ideas brotan sin cesar, todos conocen la estrategia global y colaboran en su implementación. Los ejecutivos se dicen unos a otros: "Los problemas son de todos. Todos contribuimos a resolverlos".
¿Cómo convertir una empresa del tipo "ese es su problema" en una del tipo "todos colaboramos"?
La escuela de negocios de Harvard desarrolló un modelo denominado "The Morning Meeting" (TMM) para mejorar las comunicaciones entre los ejecutivos senior. Cada mañana, los líderes de cada área (entre seis y quince personas) se sientan alrededor de la mesa. El CEO, desde la cabecera, propone un tema para empezar la reunión. Luego, cada ejecutivo va proponiendo los asuntos que afectan a su departamento.
Así, todos los presentes pueden discutir cada tema y proponer nuevos enfoques para resolverlos. Tal vez el gerente de Operaciones tenga la respuesta que busca el responsable de Marketing. Sin embargo, a falta de la reunión mañanera, el gerente de Marketing nunca lo sabrá.
En la superficie, señala el artículo de Harvard, las reuniones matutinas sirven para mejorar la comunicación. Pero, en el fondo, tratan sobre las normas y valores con las que cuenta una organización para lidiar con cuestiones difíciles y adaptarse a las incesantes fluctuaciones del mercado. Por lo tanto, para potenciar los beneficios de las reuniones, es importante la apertura mental para considerar perspectivas múltiples, voluntad para compartir responsabilidades y encontrar soluciones creativas, y disciplina para moverse consistentemente desde el problema a la solución.
Fuente: Clarin, Bs As
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