El filósofo griego Heráclito, ¿un gurú del management?
El filósofo griego Heráclito de Efeso alguna vez dijo "nadie se baña dos veces en un mismo río", en referencia al carácter dinámico de la realidad. Él no lo sabía pero aquella inmortal máxima describe la base del moderno análisis estratégico dinámico
En el artículo "Análisis estratégico estático + realidad dinámica = una fórmula destinada al fracaso", definimos a una empresa como un conjunto de recursos interconectados entre sí. ¿Qué implicancias tiene para el análisis estratégico?
Para entender a una firma y su funcionamiento, no basta con analizar su dotación de recursos. También hay que avanzar en el conocimiento de las relaciones que éstos mantienen entre sí. Observar sólo los recursos sólo ofrece una visión estática y parcial, inútil para elaborar un plan estratégico en ambientes fluctuantes.
Los recursos (que incluyen tangibles e intangibles) no están aislados sino que forman una red cuyo funcionamiento determina la performance corporativa. Para entender y dirigir el rendimiento, es imprescindible conocer la dinámica de la red. Pero esto es algo que el análisis estratégico tradicional no está en condiciones de proporcionar. Así se explica que tras una decisión tomada con herramientas dinámicas, en muchos casos, aparezcan reacciones inesperadas (y, generalmente, negativas).
Los ejemplos abundan: empresas de servicios que, tras una agresiva campaña de ventas, terminan con menos clientes que los que tenían inicialmente. Plantas industriales que destinan más y más dinero a mantenimiento y aún así ven cómo empeoran sus ratios de eficiencia. La lista podría llenar varias páginas.
¿Qué hacer?
Estos problemas pueden corregirse a través de análisis dinámicos para encontrar ciertas relaciones hasta entonces incomprendidas por el equipo gerencial. La metodología del análisis dinámico estratégico permite obtener un modelo simplificado de la arquitectura de recursos de la empresa y sus relaciones con el objetivo de estudiar su comportamiento ante distintos escenarios y políticas.
El método brinda dos herramientas útiles para el análisis: un modelo cualitativo de la firma (sus recursos y relaciones), y un "simulador de vuelo empresarial" capaz de replicar el probable desempeño de la compañía ante diferentes iniciativas estratégicas y en diferentes escenarios competitivos.
A pesar de su enorme importancia, utilidad, y del hecho de que importantes corporaciones internacionales la empleen como parte de su instrumental estratégico básico, el análisis dinámico es conocido por pocos en la Argentina. Curiosa paradoja. Es justamente en este tipo de ambientes volátiles donde las ventajas del análisis dinámico estratégico se sienten con más fuerza.
Jorge Fantin, Consultor especializado en dinámica estratégica y profesor de Estrategia Avanzada en el programa Executive MBA de la Universidad Torcuato Di Tella
En el artículo "Análisis estratégico estático + realidad dinámica = una fórmula destinada al fracaso", definimos a una empresa como un conjunto de recursos interconectados entre sí. ¿Qué implicancias tiene para el análisis estratégico?
Para entender a una firma y su funcionamiento, no basta con analizar su dotación de recursos. También hay que avanzar en el conocimiento de las relaciones que éstos mantienen entre sí. Observar sólo los recursos sólo ofrece una visión estática y parcial, inútil para elaborar un plan estratégico en ambientes fluctuantes.
Los recursos (que incluyen tangibles e intangibles) no están aislados sino que forman una red cuyo funcionamiento determina la performance corporativa. Para entender y dirigir el rendimiento, es imprescindible conocer la dinámica de la red. Pero esto es algo que el análisis estratégico tradicional no está en condiciones de proporcionar. Así se explica que tras una decisión tomada con herramientas dinámicas, en muchos casos, aparezcan reacciones inesperadas (y, generalmente, negativas).
Los ejemplos abundan: empresas de servicios que, tras una agresiva campaña de ventas, terminan con menos clientes que los que tenían inicialmente. Plantas industriales que destinan más y más dinero a mantenimiento y aún así ven cómo empeoran sus ratios de eficiencia. La lista podría llenar varias páginas.
¿Qué hacer?
Estos problemas pueden corregirse a través de análisis dinámicos para encontrar ciertas relaciones hasta entonces incomprendidas por el equipo gerencial. La metodología del análisis dinámico estratégico permite obtener un modelo simplificado de la arquitectura de recursos de la empresa y sus relaciones con el objetivo de estudiar su comportamiento ante distintos escenarios y políticas.
El método brinda dos herramientas útiles para el análisis: un modelo cualitativo de la firma (sus recursos y relaciones), y un "simulador de vuelo empresarial" capaz de replicar el probable desempeño de la compañía ante diferentes iniciativas estratégicas y en diferentes escenarios competitivos.
A pesar de su enorme importancia, utilidad, y del hecho de que importantes corporaciones internacionales la empleen como parte de su instrumental estratégico básico, el análisis dinámico es conocido por pocos en la Argentina. Curiosa paradoja. Es justamente en este tipo de ambientes volátiles donde las ventajas del análisis dinámico estratégico se sienten con más fuerza.
Jorge Fantin, Consultor especializado en dinámica estratégica y profesor de Estrategia Avanzada en el programa Executive MBA de la Universidad Torcuato Di Tella
2 comentarios
Daniel -
noelia -