El fracaso empresarial... no es un fracaso.
El fracaso de las nuevas empresas es algo positivo para la economía, sugiere un estudio conjunto de las Universidades de Michigan y de Washington en San Luis.
El 80% de nuevos negocios termina por fracasar y aún así aporta beneficios reales a la economía, de acuerdo con Hart Posen, profesor de la Universidad y uno de los autores de la investigación.
Nuestra investigación demuestra que las empresas tradicionales responden a la amenaza que representan los nuevos negocios, incluyendo a los que fracasan, innovando, aseguró Hart Posen.
De acuerdo con él, las empresas innovan ya sea incrementando la calidad de sus productos o volviéndose más eficientes y productivas.
El estudio, que se llevó a cabo entre 1984 y 1997, descubrió que cuando existe más competencia, las empresas tienen que mejorar para sobrevivir. Quienes no lo hacen simplemente desaparecen.
Héroes, aún fracasados
En nuestra sociedad tendemos a ver como héroes y estrellas a los emprendedores exitosos, dijo Posen, mientras que se ve como una pérdida a quienes fracasan.
Pero incluso quienes fracasan juegan un papel heróico en el sentido de que hacen una importante contribución económica a la sociedad porque evitan que las empresas tradicionales se duerman en sus laureles, afirmó el autor del estudio.
La investigación sugiere que cada compañía fracasada generó una reducción de costos en las empresas que sobrevivieron del orden de US$7 millones por empresa, durante el periodo observado.
El estudio se centró en el impacto económico que dejaron las empresas que fracasaron en el sector bancario en 50 estados de EE.UU. y el distrito de Columbia y fue realizado por Posen y su colega Anne Marie Knott de la Universidad de Washington en San Luis.
Subsidios positivos
El hallazgo hace hincapié además en que las políticas de subsidio y fomento a nuevas compañías son positivas, pues los beneficios económicos son más grandes que las pérdidas generadas por aquellas que fracasan.
Posen sugiere que los gobiernos no se deben fijar únicamente en el éxito de las nuevas empresas que apoyan financieramente, pues incluso aquellas que fracasan aportan beneficios al mercado.
Esperamos que los resultados de nuestra investigación ayuden a reformular cómo se calcula el éxito de los programas de ayuda a las nuevas empresas, dijo Posen.
A pregunta expresa sobre la posibilidad de que los resultados de la investigación puedan extrapolarse a las empresas de internet, Posen respondió que sí es posible.
Incluso, aunque aquí estoy especulando, el efecto positivo del fracaso empresarial puede ser particularmente positivo en la web, aseguró.
Agregó además que si una empresa en la web fracasa, el conocimiento que se llevarán sus empleados a la competencia, tendrá importantes consecuencias en el desempeño de la empresa. El Diario.
El 80% de nuevos negocios termina por fracasar y aún así aporta beneficios reales a la economía, de acuerdo con Hart Posen, profesor de la Universidad y uno de los autores de la investigación.
Nuestra investigación demuestra que las empresas tradicionales responden a la amenaza que representan los nuevos negocios, incluyendo a los que fracasan, innovando, aseguró Hart Posen.
De acuerdo con él, las empresas innovan ya sea incrementando la calidad de sus productos o volviéndose más eficientes y productivas.
El estudio, que se llevó a cabo entre 1984 y 1997, descubrió que cuando existe más competencia, las empresas tienen que mejorar para sobrevivir. Quienes no lo hacen simplemente desaparecen.
Héroes, aún fracasados
En nuestra sociedad tendemos a ver como héroes y estrellas a los emprendedores exitosos, dijo Posen, mientras que se ve como una pérdida a quienes fracasan.
Pero incluso quienes fracasan juegan un papel heróico en el sentido de que hacen una importante contribución económica a la sociedad porque evitan que las empresas tradicionales se duerman en sus laureles, afirmó el autor del estudio.
La investigación sugiere que cada compañía fracasada generó una reducción de costos en las empresas que sobrevivieron del orden de US$7 millones por empresa, durante el periodo observado.
El estudio se centró en el impacto económico que dejaron las empresas que fracasaron en el sector bancario en 50 estados de EE.UU. y el distrito de Columbia y fue realizado por Posen y su colega Anne Marie Knott de la Universidad de Washington en San Luis.
Subsidios positivos
El hallazgo hace hincapié además en que las políticas de subsidio y fomento a nuevas compañías son positivas, pues los beneficios económicos son más grandes que las pérdidas generadas por aquellas que fracasan.
Posen sugiere que los gobiernos no se deben fijar únicamente en el éxito de las nuevas empresas que apoyan financieramente, pues incluso aquellas que fracasan aportan beneficios al mercado.
Esperamos que los resultados de nuestra investigación ayuden a reformular cómo se calcula el éxito de los programas de ayuda a las nuevas empresas, dijo Posen.
A pregunta expresa sobre la posibilidad de que los resultados de la investigación puedan extrapolarse a las empresas de internet, Posen respondió que sí es posible.
Incluso, aunque aquí estoy especulando, el efecto positivo del fracaso empresarial puede ser particularmente positivo en la web, aseguró.
Agregó además que si una empresa en la web fracasa, el conocimiento que se llevarán sus empleados a la competencia, tendrá importantes consecuencias en el desempeño de la empresa. El Diario.
2 comentarios
ymmlc -
Sylvia Rojas -
Saludos cordiales