Chile vuelve a invertir en Argentina: ahora le toca a las medianas
Un elemento novedoso de la nueva generación de inversiones chilenas en Argentina es que -en muchos casos- se trata de empresas medianas que logran una masa crítica de consumidores u obtienen algún tipo de sinergia entre sus plantas de los dos países.
Es lo que piensa Héctor Alfaro, gerente general de Cembrass. Para él, venir a Argentina es parte de una estrategia que busca aprovechar las ventajas de la internacionalización no sólo desde el comercio, sino de la manufactura.
La compañía produce y comercia latón. "Es bueno tener el pie en dos países", dice. Por un lado, "nos da una fortaleza: si tenemos un problema en la planta de allá, podemos responder desde acá". Y, por otro, al ser locales en el Mercosur buscan empezar a exportar dentro del bloque.
Cembrass, luego de comprar un porcentaje mayoritario de una compañía local con 65 años de existencia en febrero de 2002, decidió, en 2003, construir una nueva planta de fundición. Tras invertir US$ 3,5 millones se encuentran terminándola, con lo cual pueden triplicar su capacidad productiva: "Hoy estamos abasteciendo el 54 por ciento de market share" argentino, se alegra Alfaro.
Buenas proyecciones
Por su parte, Fernando Hoogstra -gerente de la filial local de Kolff Argentina- indica que "lo que nos atrajo es la perspectiva de crecimiento del país, pues todo indica que va a seguir así". Trabajan "a pleno desde enero de este año". La empresa está especializada en iluminación de emergencia y respaldo de energía. En el primero de los casos, el foco se encuentra en la industria y la minería, que posee varios megaproyectos en ciernes.
Y es precisamente la minería lo que ayuda a que Helicopter AR, que empezó a operar en Mendoza en 2004, prospere. "Detectamos una falencia en esta área", cuenta su gerente general, Diego Góngora. Por eso vinieron. Aunque posee una máquina en Argentina, arrienda muchas otras a Helicopter Chile "y las trabajamos en todo el país". Su uso se centra en exploración petrolera y minera. Aunque hay sorpresas agradables: "Por lo devaluado que está el dólar es muy barato venir a filmar acá", de modo que "para cine hemos trabajado para empresas francesas de publicidad".
También en Mendoza, el Grupo Claro anunció una inversión de US$ 6,5 millones en vistas a triplicar su capacidad de producción de vinos, en la zona de Luján de Cuyo.
Una empresa que está preparando su desembarco en Argentina por estos meses es Calzados Guante.
"Estamos armando una fábrica y vamos a ponerle toda la tinca que le ponemos siempre", dice Félix Halcartegaray Reyes, hijo del fundador y presidente honorario de la firma familiar. La idea es empezar con la fabricación de 800 pares diarios, ahora en noviembre, para escalar a 1.200 en 2007.
Otras novedades
Hay más empresas que arriban, como Ingetrol (sondajes de minería), Laboratorio Polygon (que acaba de comprar su tercer laboratorio local en tres años), una filial de Sigdo Pack (que se prepara a construir una fábrica de polipropileno en la ciudad de Campana), AQB (especialista en archivos magnéticos) y Belltech (focalizada en soluciones integrales de comunicaciones de voz y datos, con equipos Avaya, ex división telefonía y datos de Lucent).
A ello se suman los chilenos que están realizando negocios inmobiliarios.
Es el caso de Alberto Hurtado y Ricardo Klinger, que habían comprado un terreno en Puerto Madero, en Buenos Aires, a fines de 2005 en US$ 10 millones. En agosto recién pasado, el fondo de inversión británico-griego First Belgravia Capital se los arrebató -según versiones locales- en US$ 12 millones.
El Mercurio
Es lo que piensa Héctor Alfaro, gerente general de Cembrass. Para él, venir a Argentina es parte de una estrategia que busca aprovechar las ventajas de la internacionalización no sólo desde el comercio, sino de la manufactura.
La compañía produce y comercia latón. "Es bueno tener el pie en dos países", dice. Por un lado, "nos da una fortaleza: si tenemos un problema en la planta de allá, podemos responder desde acá". Y, por otro, al ser locales en el Mercosur buscan empezar a exportar dentro del bloque.
Cembrass, luego de comprar un porcentaje mayoritario de una compañía local con 65 años de existencia en febrero de 2002, decidió, en 2003, construir una nueva planta de fundición. Tras invertir US$ 3,5 millones se encuentran terminándola, con lo cual pueden triplicar su capacidad productiva: "Hoy estamos abasteciendo el 54 por ciento de market share" argentino, se alegra Alfaro.
Buenas proyecciones
Por su parte, Fernando Hoogstra -gerente de la filial local de Kolff Argentina- indica que "lo que nos atrajo es la perspectiva de crecimiento del país, pues todo indica que va a seguir así". Trabajan "a pleno desde enero de este año". La empresa está especializada en iluminación de emergencia y respaldo de energía. En el primero de los casos, el foco se encuentra en la industria y la minería, que posee varios megaproyectos en ciernes.
Y es precisamente la minería lo que ayuda a que Helicopter AR, que empezó a operar en Mendoza en 2004, prospere. "Detectamos una falencia en esta área", cuenta su gerente general, Diego Góngora. Por eso vinieron. Aunque posee una máquina en Argentina, arrienda muchas otras a Helicopter Chile "y las trabajamos en todo el país". Su uso se centra en exploración petrolera y minera. Aunque hay sorpresas agradables: "Por lo devaluado que está el dólar es muy barato venir a filmar acá", de modo que "para cine hemos trabajado para empresas francesas de publicidad".
También en Mendoza, el Grupo Claro anunció una inversión de US$ 6,5 millones en vistas a triplicar su capacidad de producción de vinos, en la zona de Luján de Cuyo.
Una empresa que está preparando su desembarco en Argentina por estos meses es Calzados Guante.
"Estamos armando una fábrica y vamos a ponerle toda la tinca que le ponemos siempre", dice Félix Halcartegaray Reyes, hijo del fundador y presidente honorario de la firma familiar. La idea es empezar con la fabricación de 800 pares diarios, ahora en noviembre, para escalar a 1.200 en 2007.
Otras novedades
Hay más empresas que arriban, como Ingetrol (sondajes de minería), Laboratorio Polygon (que acaba de comprar su tercer laboratorio local en tres años), una filial de Sigdo Pack (que se prepara a construir una fábrica de polipropileno en la ciudad de Campana), AQB (especialista en archivos magnéticos) y Belltech (focalizada en soluciones integrales de comunicaciones de voz y datos, con equipos Avaya, ex división telefonía y datos de Lucent).
A ello se suman los chilenos que están realizando negocios inmobiliarios.
Es el caso de Alberto Hurtado y Ricardo Klinger, que habían comprado un terreno en Puerto Madero, en Buenos Aires, a fines de 2005 en US$ 10 millones. En agosto recién pasado, el fondo de inversión británico-griego First Belgravia Capital se los arrebató -según versiones locales- en US$ 12 millones.
El Mercurio
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