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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

“Hacer buenos negocios no es una ciencia, es un arte”

Violy McCausland, exitosa banquera de inversión, es conciliadora y detesta la burocracia. Violy es un volcán de energía. Su capacidad de trabajo es proverbial. Además de las finanzas, la apasionan muchos temas, empezando por la pintura (es una gran coleccionista), la arquitectura, la música, la política, la economía y la filantropía. A pesar de las altas dosis de estrés que genera su negocio, se le nota siempre tranquila y alegre.

¿Cómo es su estilo gerencial?

Se caracteriza por dos roles claves: soy madre y soy latina. En el primero, soy conciliadora, lidio con las diferencias, desarrollo empatías y recomiendo paciencia. En el segundo, impulso la creatividad, alimento el entusiasmo y aliento el gozo de la vida.

¿Cuáles son las herramientas que utiliza con mayor frecuencia?

Son cinco: la sicología (definir muy bien el perfil de los clientes -dueños y empleados- en cuanto a sus sueños, temores y necesidades); un análisis sistemático de los retos (por mi formación de ingeniera) que parte de concretar a dónde se quiere llegar y cuál es el mejor camino (que depende del apetito de riesgo); el examen constante (hay que siempre cuestionarse si hay un camino mejor); la investigación profunda (no hay que reinventar la rueda) que incluye preguntarle a los mayores expertos; y la visión (cuando los demás están apenas viendo algunas piezas del rompecabezas, yo ya visualizo la imagen completa del negocio).

Sobre este último punto lo crucial está en tener la capacidad de ver lo positivo, lo que le conviene al cliente. En otras palabras, ver la oportunidad.

¿Qué tan importante es para usted la intuición?

Hacer buenos negocios es un arte, no una ciencia. Yo proceso datos, información proveniente de 360 grados, y de repente la mente me hace ‘click’ y aparece la respuesta. Un siquiatra corporativo me dijo una vez en Suiza que yo opero con base en mi intuición y mis percepciones.

¿Qué la saca de quicio?

Detesto la burocracia. Y no soporto a los envidiosos, porque yo me alegro mucho con los éxitos de los demás.

¿Cómo hace para siempre tener tanta energía?

Si uno quiere triunfar en la vida, debe invertirle muchas horas de trabajo. Pero el secreto está en disfrutar mucho lo que uno hace. Así, las horas pasan volando. La pasión por el oficio aligera todas las cargas.

¿Cuáles atributos busca al momento de seleccionar a sus colaboradores más cercanos?

Uno de los errores que con mayor frecuencia se comete en la gestión de los recursos humanos es buscar gente intelectualmente superior sin caer en cuenta que lo más importante es que tengan un buen corazón.

Busco además personas que cuestionen mis ideas, que sean leales, que sean autónomas (odio a los que necesitan instrucciones para todo), que tengan iniciativa, automotivados y apasionados por su oficio.

Creo firmemente en lo que me enseñó mi abuelo: no hay cosas imposibles si no personas incapaces.

¿Qué aconseja a los jóvenes profesionales que están comenzando sus carreras?

Que no tengan planes fijos -inamovibles, que siempre -enfatizo, siempre- excedan las expectativas que los demás tengan sobre ellos, que sean buenos miembros de equipo, y que escuchen con atención (en vez de concentrarse en lo que dirán a continuación, deben estar tomando atenta nota de lo que les están diciendo).

¿Cómo define usted a un buen líder?

Es alguien a quien verdaderamente le gusta la gente, interesado en su bienestar, que disfruta enseñar. Y lo más importante, es alguien que aplica todo lo que predica.

¿A cuáles líderes admira, y por qué?

En el plano internacional e histórico, a Winston Churchill por su coraje y a Franklin Delano Roosevelt por su bondad .

En el ámbito local, al presidente Álvaro Uribe, por su constancia y su impresionante energía, pero sobre todo por algo trascendental: nos dio a todos los colombianos confianza en el futuro. Y al ex presidente Andrés Pastrana, porque si él no hubiese tomado las decisiones políticas y económicas que adoptó, el país no estaría hoy tan bien como está.

Del mundo empresarial admiro a Steve Jobs, fundador de Apple, por su habilidad para reinventarse continuamente.

Violy McCausland nació en Barranquilla. Estudió Investigación de Operaciones en la Universidad de Alabama (E.U.). Su primer trabajo fue en Avianca. Luego ingresó a la banca de inversión J.P. Morgan, donde laboró hasta el año 94, cuando montó una firma de servicios financieros en compañía de James Wolfenhson -ex presidente del Banco Mundial. Dos años más tarde se asoció para crear la firma Violy, Byorum & Partners. Y a partir del 2003 trabaja en su nueva ‘boutique’ financiera, Violy & Co, de la cual posee la totalidad de las acciones. En su exitosa carrera como banquera de inversión, Violy ha asesorado a negocios que superan los 50 mil millones de dólares.

Mauricio Rodríguez Múnera, Portafolio

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