De la identidad a la implementación: la nueva estrategia de Sony y Toshiba
De la identidad corporativa a la implementación de la estrategia hay un largo trecho. Ha nacido un nuevo método para acortarlo. Y cada vez más empresas se suman al fenómeno...
Muchas empresas (grandes y pequeñas) han hecho en algún momento de su historia un ejercicio de reflexión sobre el "para qué" de su existencia presentada en forma de misión, valores u otros términos similares. Sin embargo, el verdadero reto consiste en hacer llegar esta misión y valores a toda la empresa de manera que sean una realidad vivida por todos los miembros de la organización.
Conscientes de la dificultad de este reto y de la carencia de metodologías sólidas para conseguirlo, empezamos en 2002 un trabajo de investigación en búsqueda de ideas y soluciones.
Esta labor de investigación, en la que han colaborado más de 80 empresas de reconocido prestigio (Allianz, Solvay, Toshiba, Endesa, ), junto con otras experiencias de consultoría en empresas de diferentes tamaños y sectores, nos han permitido desarrollar una metodología de gestión que ha sido recogida en diversas publicaciones bajo el nombre de "Dirección por Misiones" (DpM).
La DpM consigue de forma metódica lo que verdaderos líderes comprometidos realizan de forma intuitiva: hacer llegar la misión y los valores a las personas de la organización.
Para lograrlo, trabajamos sobre dos vertientes (ver figura): (1) transformar las herramientas de gestión existentes (organigrama, sistemas de objetivos, retribución, sistemas de evaluación,...) y (2) desarrollar un nuevo liderazgo centrado en la misión, basado en el desarrollo del compromiso de los líderes y su transmisión al resto de la empresa.
En la práctica, varias empresas se han ido sumando a la DpM en 2004 y 2005 (Sony, Random House Mondadori, Abertis, T-systems, Huf P, Ana,...). En el 2006, nuestras perspectivas son aún mayores y esperamos que la tendencia siga continuando.
En nuestra experiencia de los últimos años, los resultados obtenidos tanto en el ámbito económico como en la motivación y satisfacción de los empleados, no nos dejan lugar a duda de que nos hallamos frente a una nueva forma de dirigir empresas, más humana, más rica, más exigente "por sentido de misión" y con una mayor capacidad para orientar y dar sentido a la empresa.
Entre los beneficios de la DpM, como breve resumen podemos destacar los siguientes:
1) Incrementa el compromiso de los miembros de la organización.
2) Rompe silos funcionales y mejora la cooperación entre áreas y departamentos.
3) Mejora la comunicación y favorece el despliegue de la estrategia.
4) Incrementa la responsabilidad y el foco en los resultados.
5) Incrementa la motivación.
6) Mejora el clima de trabajo.
Por este motivo, estamos convencidos de que será cada vez mayor el número de empresas que irán adoptando progresivamente este nuevo enfoque donde liderazgo y sistemas de gestión se encuentran de manera congruente a lo largo de toda la organización.
Pablo Cardona, profesor de IESE Business School (Universidad de Navarra) y Carlos Rey, director de Efficiency Coaching, S.A.
Muchas empresas (grandes y pequeñas) han hecho en algún momento de su historia un ejercicio de reflexión sobre el "para qué" de su existencia presentada en forma de misión, valores u otros términos similares. Sin embargo, el verdadero reto consiste en hacer llegar esta misión y valores a toda la empresa de manera que sean una realidad vivida por todos los miembros de la organización.
Conscientes de la dificultad de este reto y de la carencia de metodologías sólidas para conseguirlo, empezamos en 2002 un trabajo de investigación en búsqueda de ideas y soluciones.
Esta labor de investigación, en la que han colaborado más de 80 empresas de reconocido prestigio (Allianz, Solvay, Toshiba, Endesa, ), junto con otras experiencias de consultoría en empresas de diferentes tamaños y sectores, nos han permitido desarrollar una metodología de gestión que ha sido recogida en diversas publicaciones bajo el nombre de "Dirección por Misiones" (DpM).
La DpM consigue de forma metódica lo que verdaderos líderes comprometidos realizan de forma intuitiva: hacer llegar la misión y los valores a las personas de la organización.
Para lograrlo, trabajamos sobre dos vertientes (ver figura): (1) transformar las herramientas de gestión existentes (organigrama, sistemas de objetivos, retribución, sistemas de evaluación,...) y (2) desarrollar un nuevo liderazgo centrado en la misión, basado en el desarrollo del compromiso de los líderes y su transmisión al resto de la empresa.
En la práctica, varias empresas se han ido sumando a la DpM en 2004 y 2005 (Sony, Random House Mondadori, Abertis, T-systems, Huf P, Ana,...). En el 2006, nuestras perspectivas son aún mayores y esperamos que la tendencia siga continuando.
En nuestra experiencia de los últimos años, los resultados obtenidos tanto en el ámbito económico como en la motivación y satisfacción de los empleados, no nos dejan lugar a duda de que nos hallamos frente a una nueva forma de dirigir empresas, más humana, más rica, más exigente "por sentido de misión" y con una mayor capacidad para orientar y dar sentido a la empresa.
Entre los beneficios de la DpM, como breve resumen podemos destacar los siguientes:
1) Incrementa el compromiso de los miembros de la organización.
2) Rompe silos funcionales y mejora la cooperación entre áreas y departamentos.
3) Mejora la comunicación y favorece el despliegue de la estrategia.
4) Incrementa la responsabilidad y el foco en los resultados.
5) Incrementa la motivación.
6) Mejora el clima de trabajo.
Por este motivo, estamos convencidos de que será cada vez mayor el número de empresas que irán adoptando progresivamente este nuevo enfoque donde liderazgo y sistemas de gestión se encuentran de manera congruente a lo largo de toda la organización.
Pablo Cardona, profesor de IESE Business School (Universidad de Navarra) y Carlos Rey, director de Efficiency Coaching, S.A.
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