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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Se asoma un nuevo "milagro japonés"

El nuevo primer ministro de Japón hereda un país con 58 meses consecutivos de crecimiento, un récord en la historia reciente del país.

El novel primer ministro Shinzo Abe no tiene nada que reprocharle a su antecesor Junichiro Koizumi, al menos en el aspecto económico: Abe heredó una economía que hace pocos meses salió de una larga depresión de precios y que acaba de cumplir 58 meses de crecimiento consecutivo. Esel lapso más prolongado desde la segunda posguerra, superando los 57 logrados en pleno período del "milagro japonés" iniciado en la década del sesenta.

Este año el PBI crecerá entre un 2,2% y 2,5% y el año que viene entre 1,8% y 2,6%, según estimaciones del Banco de Japón.

En 1989 el gobierno pinchó una burbuja inmobiliaria y bursátil con un aumento en la tasa y todo se derrumbó: las acciones, los precios de las propiedades, las finanzas de las empresas y el equilibrio de los bancos. También comenzaron a caer los precios de los bienes dando lugar a unadeflación.

El gobierno respondió con un sostenido gasto fiscal, ayuda a empresas y bancos y una política de liquidez que planchó la tasa de interés cerca de cero por años. Como consecuencia de esa política el déficit fiscal llegó a un 10% del PBI (luego bajó a un 3%) y la deuda pública superó al PBI.

La crisis asiática agravó temporalmente la situación pero la posterior recuperación de la región y el impulso tomado por China impulsaron la recuperación.

Las empresas mejoraron su rentabilidad, los bancos redujeron la elevada proporción de morosos e incobrables de su cartera y, en septiembre pasado los precios dejaron de caer.

Ya en plena recuperación, el ex primer ministro Koizumi dio un golpe de timón poniendo en marcha un programa de desregulaciones y privatizaciones. El principal objetivo de este plan es la venta progresiva, a lo largo de 10 años, del correo público. El correo funciona también como una caja de ahorro en la que participan millones de japoneses. Y es el banco más grande de Japón con 260.000 empleados y, según más de un comentario, una caja que se utiliza para financiar el mercado de los favores políticos, por lo que su venta está destinada a reducir la influencia gubernamental sobre la política.

Desde 2002 los beneficios de las empresas, las exportaciones y la oferta de empleo están en alza, mientras la desocupación (actualmente 4%) en baja. El crecimiento está fogoneado principalmente por la demanda interna, con una menor participación de la demanda pública (la inversión pública cae un 4% en 2006) y de las exportaciones. El aumento de las exportaciones se explica en parte por la depreciación del yen (un 15% desde comienzos de 2005), que ha llegado a ser una moneda subvaluada.

El panorama optimista está ensombrecido por algunos nubarrones de ortodoxia monetaria. En 1997, cuando la economía apenas comenzaba a recuperarse, el Banco de Japón aumentó las tasas de interés para evitar un recalentamiento y provocó una vuelta de la depresión. Algunos observadores temen que la ortodoxia monetaria se tiente con utilizar la misma medicina refrigerante.

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