La blogósfera organiza un tributo por los diez años de la muerte de Carl Sagan
Hoy se cumple el décimo aniversario de la muerte de Carl Sagan, astrónomo popularísimo (extraña cualidad para un hombre de esas ciencias), divulgador científico, autor de diez libros, ganador de un Pulitzer y creador de la brillante serie televisiva "Cosmos, un viaje personal".
Existe una coincidencia casi generacional: muchos bloggers de hoy fueron sus lectores y espectadores de ayer. Tal vez por esa razón, la blogósfera decidió homenajearlo. El neoyorkino Joel Schlosberg tomó la iniciativa de organizar un blog de blogs como un tributo para el querido, admirado y siempre recordado Sagan. También está on line Celebrating Sagan, que ya viene juntando post desde el 11 de este mes, y el resultado (hay audio, videos y fotografías) ya perfila emocionante. La propuesta es para todos los que tengan ganas de contribuir a través de un post o un mail con recuerdos o historias que tengan como referente a Sagan y sus enseñanzas. La idea tuvo cuorum y las contribuciones enseguida se empezaron a ofrecer entre los comentarios.
Andy Fleming, un blogger británico colgó allí, entre muchas otras, su opinión: "¿Cómo puede uno comentar el trabajo de un verdadero genio? Un educador, en un enorme rango de disciplinas, de medio billón de ciudadanos del cosmos, con habilidades de comunicación supremas, aparentemente con infinita pasión, dinamismo, carisma y conocimiento. Él fue a la ciencia lo que Mozart a la música. Aún así, a pesar de esas características únicas y de su rectitud, priorizó alcanzar y compartir semejante conocimiento con "el hombre de la calle" (¡incluyéndome a mí!). No sólo eso. Lo transmitió todo (buena parte de eso fueron conceptos científicos complejos) de manera comprensible para cualquiera con una mente abierta, que tuviera, y que todavía tenga, la voluntad de aprender."
La convocatoria de Schlosberg comenzó a reproducirse en otros blogs. Hasta la mujer y coautora de los trabajos de Sagan, Ann Druyan, inaugura un blog hoy y se suma al blogotributo. Mientras esperaba que el aniversario llegara, Ann escribió un texto que tituló "¿Dónde estaríamos con Carl?", allí revela las preocupaciones y esperanzas de su marido durante el último tiempo de su vida, mientras luchaba contra la enfermedad y la muerte: "El maletín que Carl se llevó con él en su último viaje al hospital permaneció cerrado, exactamente como lo dejó en diciembre de 1996. Es una especie de cápsula del tiempo de su trabajo y lo que estaba pensando durante esos últimos días de su vida. Lo llevé a casa en ese último viaje desde Seattle (donde Sagan murió), pero algo me retuvo de ver su contenido. Cuando me senté para escribir este artículo, se me ocurrió que probablemente era el momento para abrirlo y mirar en su interior. Intenté un par de combinaciones posibles. Cuando llegué a mi propio cumpleaños, bingo, las hebillas doradas se abrieron"
Y continúa. "El maletín contenía fotos de nuestra familia; una tarjeta de cumpleaños con forma de saturno de nuestra hija, en ese entonces, de catorce años, Sasha; un gancho con identificaciones de seguridad de la NASA; un número de Science; diapositivas de varias superficies planetarias; una nota del astrofísico Chris Chyba acerca de una visita que nunca iba a ser; la respuesta de Carl al astrónomo Neil Tyson, a quien había conocido y admirado desde la primera vez que Neil le escribió cuando era un estudiante de escuela secundaria en el Bronx contemplando hacer una carrera en ciencias; el pedido del editor Charlene Anderson para que Carl respondiera a un lector de Planetary Report ("¿cómo pueden los gases simples transformarse en residuos orgánicos cuando son expuestos a rayos ultravioletas?"), al que respondió, por supuesto, "sí"; un mensaje al artista Don Davis respecto de la imagen astronómica para la película Contact; otra del científico / artista Bill Hartmann sobre cráteres en Marte; y cartas de agradecimiento por su acuerdo para dar los discursos a la NASA en el 1997 Early Mars Workshop y a las Conferencias de Diciembre de la Casa Blanca sobre el Futuro de la Exploración Espacial".
En esos días, cuenta su mujer, la preocupación de Sagan era poder llegar a esa conferencia, sabía que no le quedaba mucho tiempo y no quería partir sin dejar su visión de los logros de 40 años de la era espacial. "Estaba preocupado de que estuviéramos perdiendo nuestro camino y nuestra determinación para continuar en el largo camino a las estrellas. Mientras estaba muriendo, se las arregló, con un esfuerzo que encuentro desgarrador, para dictar el discurso", relata Ann.
El hijo de Carl y Ann, Nick Sagan, que también se sumó al tributo blog, dice: "Espero que te sumes y te tomes un momento en el día para compartir tus pensamientos, recuerdos, opiniones y sentimientos sobre mi padre. Y si podés hacé circular la palabra, significaría mucho para mí". La red de links parece casi eterna, un sitio lleva al otro. Seguramente, a Sagan le hubiera gustado.
Por María Farber, Clarín.com
Existe una coincidencia casi generacional: muchos bloggers de hoy fueron sus lectores y espectadores de ayer. Tal vez por esa razón, la blogósfera decidió homenajearlo. El neoyorkino Joel Schlosberg tomó la iniciativa de organizar un blog de blogs como un tributo para el querido, admirado y siempre recordado Sagan. También está on line Celebrating Sagan, que ya viene juntando post desde el 11 de este mes, y el resultado (hay audio, videos y fotografías) ya perfila emocionante. La propuesta es para todos los que tengan ganas de contribuir a través de un post o un mail con recuerdos o historias que tengan como referente a Sagan y sus enseñanzas. La idea tuvo cuorum y las contribuciones enseguida se empezaron a ofrecer entre los comentarios.
Andy Fleming, un blogger británico colgó allí, entre muchas otras, su opinión: "¿Cómo puede uno comentar el trabajo de un verdadero genio? Un educador, en un enorme rango de disciplinas, de medio billón de ciudadanos del cosmos, con habilidades de comunicación supremas, aparentemente con infinita pasión, dinamismo, carisma y conocimiento. Él fue a la ciencia lo que Mozart a la música. Aún así, a pesar de esas características únicas y de su rectitud, priorizó alcanzar y compartir semejante conocimiento con "el hombre de la calle" (¡incluyéndome a mí!). No sólo eso. Lo transmitió todo (buena parte de eso fueron conceptos científicos complejos) de manera comprensible para cualquiera con una mente abierta, que tuviera, y que todavía tenga, la voluntad de aprender."
La convocatoria de Schlosberg comenzó a reproducirse en otros blogs. Hasta la mujer y coautora de los trabajos de Sagan, Ann Druyan, inaugura un blog hoy y se suma al blogotributo. Mientras esperaba que el aniversario llegara, Ann escribió un texto que tituló "¿Dónde estaríamos con Carl?", allí revela las preocupaciones y esperanzas de su marido durante el último tiempo de su vida, mientras luchaba contra la enfermedad y la muerte: "El maletín que Carl se llevó con él en su último viaje al hospital permaneció cerrado, exactamente como lo dejó en diciembre de 1996. Es una especie de cápsula del tiempo de su trabajo y lo que estaba pensando durante esos últimos días de su vida. Lo llevé a casa en ese último viaje desde Seattle (donde Sagan murió), pero algo me retuvo de ver su contenido. Cuando me senté para escribir este artículo, se me ocurrió que probablemente era el momento para abrirlo y mirar en su interior. Intenté un par de combinaciones posibles. Cuando llegué a mi propio cumpleaños, bingo, las hebillas doradas se abrieron"
Y continúa. "El maletín contenía fotos de nuestra familia; una tarjeta de cumpleaños con forma de saturno de nuestra hija, en ese entonces, de catorce años, Sasha; un gancho con identificaciones de seguridad de la NASA; un número de Science; diapositivas de varias superficies planetarias; una nota del astrofísico Chris Chyba acerca de una visita que nunca iba a ser; la respuesta de Carl al astrónomo Neil Tyson, a quien había conocido y admirado desde la primera vez que Neil le escribió cuando era un estudiante de escuela secundaria en el Bronx contemplando hacer una carrera en ciencias; el pedido del editor Charlene Anderson para que Carl respondiera a un lector de Planetary Report ("¿cómo pueden los gases simples transformarse en residuos orgánicos cuando son expuestos a rayos ultravioletas?"), al que respondió, por supuesto, "sí"; un mensaje al artista Don Davis respecto de la imagen astronómica para la película Contact; otra del científico / artista Bill Hartmann sobre cráteres en Marte; y cartas de agradecimiento por su acuerdo para dar los discursos a la NASA en el 1997 Early Mars Workshop y a las Conferencias de Diciembre de la Casa Blanca sobre el Futuro de la Exploración Espacial".
En esos días, cuenta su mujer, la preocupación de Sagan era poder llegar a esa conferencia, sabía que no le quedaba mucho tiempo y no quería partir sin dejar su visión de los logros de 40 años de la era espacial. "Estaba preocupado de que estuviéramos perdiendo nuestro camino y nuestra determinación para continuar en el largo camino a las estrellas. Mientras estaba muriendo, se las arregló, con un esfuerzo que encuentro desgarrador, para dictar el discurso", relata Ann.
El hijo de Carl y Ann, Nick Sagan, que también se sumó al tributo blog, dice: "Espero que te sumes y te tomes un momento en el día para compartir tus pensamientos, recuerdos, opiniones y sentimientos sobre mi padre. Y si podés hacé circular la palabra, significaría mucho para mí". La red de links parece casi eterna, un sitio lleva al otro. Seguramente, a Sagan le hubiera gustado.
Por María Farber, Clarín.com
0 comentarios