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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

En Chile las empresas optan por no usar TLC con China para no revelar estrategias de negocio

Las compañías prefieren mantener en secreto el nombre de los productores para no dar ventajas a la competencia. Un poco más de tres meses lleva en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito entre Chile y China, y los exportadores e importadores ya se han encontrado con algunas trabas burocráticas a la hora de acogerse a los beneficios arancelarios del acuerdo.

La preocupación mayor se centra en el Capítulo V relativo a los procedimientos relacionados con las reglas de origen, donde, como señala el gerente de Comercio Exterior de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hugo Baierlein, “hay disposiciones que quedaron pactadas que hacen que el TLC sea muy burocrático”.

Explica que estos problemas aparecen cuando la operación de exportación o importación se hace a través de un tercero, trader o una “no parte”, ya que éste tiene que especificar el nombre del productor en un recuadro del certificado de origen.

“Una gran cantidad de importadores y exportadores han preferido no acogerse a las ventajas del tratado, antes de entregar los datos del productor”, asegura Baierlein.

Por ejemplo, los traders que venden al retail chileno no están dispuestos a entregar los datos del productor chino de la mercancía, por temor a que los compradores locales acudan luego directamente a la fuente en la nación asiática.

Privacidad

En el artículo 35 del pacto, que se firmó el 18 de noviembre de 2005, se detalla que “en aquellos casos en que una mercancía sea facturada por un operador de un país no parte del Tratado, el exportador de la Parte originaria notificará el nombre, dirección y país del productor en la parte originaria. El consignatario señalado en el certificado de origen debe ser de China o de Chile”.

De acuerdo al gerente de Exportaciones de la Agencia de Aduanas Browne, Sergio Cabezas, el acuerdo, como está escrito, adolece del grado de privacidad que requieren tener quienes participan en este negocio.

Es por eso que los privados solicitarán al gobierno incluir este tema en la primera reunión de la Comisión de Libre Comercio del TLC que se concretará a medianos de enero, con motivo también del inicio de las negociaciones para incluirle al pacto un capítulo de inversiones y uno de servicios.

Baierlein señala que una solución que propondrán a la autoridad apunta a que los datos del productor sólo se puedan entregar si es que la Aduana lo solicita, como ocurre en la mayoría de los acuerdos.

Buen balance

Además de este problema “de fondo”, en la Sofofa aseguran que las expectativas en torno al acuerdo se han ido cumpliendo de “a poco”. “Se ha afianzado la exportación de productos tradicionales, cobre, celulosa, y ha habido un movimiento mayor en vino, algunas frutas congeladas...”, comenta Baierlein.

Es así como en noviembre pasado los envíos a China crecieron en un 92,6% con US$ 617,5 millones, en comparación con el mismo período de 2005, de acuerdo al último informe de Aduanas. A esa fecha las exportaciones a la nación asiática acumulaban
US$ 4.646 millones, un 16% más que los primeros once meses de 2005.

En tanto, las importaciones en el segundo mes de vigencia del TLC totalizaron US$ 384 millones; un 45,2% más que durante noviembre de 2005. Mientras que las internaciones ya sumaban hasta el penúltimo mes del año pasado US$ 2.334,8 millones; 38,6% más que 2005 en el mismo lapso.

Plataforma

Baierlein asegura además que hay un interés “muy fuerte” en traer insumos desde el país asiático para utilizarlos en la elaboración de productos para exportar a terceros países.

“Muchas empresas de terceros países como Argentina o Uruguay están pensando instalarse acá para llegar a China”, indica.

En este sentido, asegura que podrían concretarse proyectos muy interesantes en torno a un nicho con alto potencial como es la producción de calzados de alta calidad, donde empresas de países vecinos podrían aprovechar las ventajas arancelarias de Chile en China.

Paola Díaz S.

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