Crece fortuna de los chinos millonarios
Los nuevos billonarios se hicieron todavía más ricos en el 2006 gracias a la pujanza de las bolsas chinas, que les hizo subir sus ganancias.
Los nuevos billonarios se hicieron todavía más ricos en el 2006 gracias a la pujanza de las bolsas chinas, que permitieron que sus ganancias se incrementaran considerablemente.
La lista de supermillonarios chinos la encabeza Zhang Jindong, presidente de Suning Appliance Co., una de las mayores cadenas de electrodomésticos de China, cuyos 200 millones de activos en la compañía cuadruplicaron su valor el año pasado.
La riqueza estimada de Zhang tras la subida es de 1.100 millones de dólares estadounidenses, pero no fue el único beneficiado, según el diario Beijing Youth Daily.
Los 50 ejecutivos chinos más pudientes consiguieron una riqueza combinada de 51.300 millones de dólares en acciones, y ninguno de ellos tenía menos de 25 millones de dólares. Veinticinco de ellos lograron que sus acciones alcanzaran el récord de 61 millones de dólares.
El segundo de la lista es Lu Guanqiu, presidente de Wanxiang Group, cuyas acciones en la firma de recambios Wangxiang Qianchao Co. y en la de bebidas Chengde Lulu alcanzaron un valor de 223 millones de dólares.
Yuan Zhimin, con 128 millones de dólares en acciones, presidente y mayor accionista de Guangdong Kingfa Science and Technology Co. Ltd. ocupa la tercera posición.
Y SIGUEN CRECIENDO
El diario pequinés atribuye este crecimiento a las reformas de las acciones de las bolsas chinas (Shanghai y Shenzhen), que tras cinco años de estancamiento, registraron récords de alzas con 2.675,47 puntos en la de Shanghai al cierre del año.
El Centro de Información Estatal predice que el valor de los mercados de valores puede aumentar en un 20 por ciento en el 2007.
Fuera de la lista de ejecutivos y accionistas, la fortuna de los ricos chinos es cada vez más llamativa. Michael Yu (o Yu Minhong), de 44 años e hijo de un campesino, está considerado el profesor más rico de China con unos bienes valorados en 250 millones de dólares que ha conseguido precisamente comerciando con el 'sueño americano', la esperanza de muchos chinos de hacerse ricos desde la nada viajando a Estados Unidos.
Yu, que vio muy rápido las oportunidades que ofrecía el paso de una economía planificada a otra de mercado sin leyes en la década de 1980, creó el imperio New Oriental Education and Technology Group, que cotiza en la bolsa de Nueva York, enseñando inglés a sus conciudadanos.
Yu aprovechó su propia experiencia de trabajo duro desde los 80, con dos intentos fallidos de acceso a la universidad hasta que lo consiguió, su obsesión por estudiar inglés y su imposibilidad para conseguir un visado para ir a los E.U., y así se ha hecho millonario.
Sin embargo, un 54 por ciento de los chinos se ven más pobres ahora que hace cuatro años, ya que consideran que sus ingresos son bajos o medio-bajos, mientras el número de pobres oscila entre 23 millones y 160 millones según el estándar aplicado.
La desigualdad en China, según el índice de cograduación de Gini (donde 0 es la igualdad y 1 el máximo de desigualdad), es del 0,48, una cifra que según los sociólogos ya presenta peligro de conflictos sociales.
EFE - Pekín
Los nuevos billonarios se hicieron todavía más ricos en el 2006 gracias a la pujanza de las bolsas chinas, que permitieron que sus ganancias se incrementaran considerablemente.
La lista de supermillonarios chinos la encabeza Zhang Jindong, presidente de Suning Appliance Co., una de las mayores cadenas de electrodomésticos de China, cuyos 200 millones de activos en la compañía cuadruplicaron su valor el año pasado.
La riqueza estimada de Zhang tras la subida es de 1.100 millones de dólares estadounidenses, pero no fue el único beneficiado, según el diario Beijing Youth Daily.
Los 50 ejecutivos chinos más pudientes consiguieron una riqueza combinada de 51.300 millones de dólares en acciones, y ninguno de ellos tenía menos de 25 millones de dólares. Veinticinco de ellos lograron que sus acciones alcanzaran el récord de 61 millones de dólares.
El segundo de la lista es Lu Guanqiu, presidente de Wanxiang Group, cuyas acciones en la firma de recambios Wangxiang Qianchao Co. y en la de bebidas Chengde Lulu alcanzaron un valor de 223 millones de dólares.
Yuan Zhimin, con 128 millones de dólares en acciones, presidente y mayor accionista de Guangdong Kingfa Science and Technology Co. Ltd. ocupa la tercera posición.
Y SIGUEN CRECIENDO
El diario pequinés atribuye este crecimiento a las reformas de las acciones de las bolsas chinas (Shanghai y Shenzhen), que tras cinco años de estancamiento, registraron récords de alzas con 2.675,47 puntos en la de Shanghai al cierre del año.
El Centro de Información Estatal predice que el valor de los mercados de valores puede aumentar en un 20 por ciento en el 2007.
Fuera de la lista de ejecutivos y accionistas, la fortuna de los ricos chinos es cada vez más llamativa. Michael Yu (o Yu Minhong), de 44 años e hijo de un campesino, está considerado el profesor más rico de China con unos bienes valorados en 250 millones de dólares que ha conseguido precisamente comerciando con el 'sueño americano', la esperanza de muchos chinos de hacerse ricos desde la nada viajando a Estados Unidos.
Yu, que vio muy rápido las oportunidades que ofrecía el paso de una economía planificada a otra de mercado sin leyes en la década de 1980, creó el imperio New Oriental Education and Technology Group, que cotiza en la bolsa de Nueva York, enseñando inglés a sus conciudadanos.
Yu aprovechó su propia experiencia de trabajo duro desde los 80, con dos intentos fallidos de acceso a la universidad hasta que lo consiguió, su obsesión por estudiar inglés y su imposibilidad para conseguir un visado para ir a los E.U., y así se ha hecho millonario.
Sin embargo, un 54 por ciento de los chinos se ven más pobres ahora que hace cuatro años, ya que consideran que sus ingresos son bajos o medio-bajos, mientras el número de pobres oscila entre 23 millones y 160 millones según el estándar aplicado.
La desigualdad en China, según el índice de cograduación de Gini (donde 0 es la igualdad y 1 el máximo de desigualdad), es del 0,48, una cifra que según los sociólogos ya presenta peligro de conflictos sociales.
EFE - Pekín
0 comentarios