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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Perú aprovecha mejor las preferencias del Atpdea y las de Europa

Mientras Colombia exporta lo mismo en confecciones a Estados Unidos que hace cuatro años, Perú las dobló en ese período. Colombia y Perú están en la carrera por lograr que el Congreso de Estados Unidos apruebe el TLC negociado durante casi dos años.

A través de este instrumento se deberá ir más allá de las preferencias arancelarias que ese país otorgó a los andinos para compensar su lucha contra el narcotráfico.

Aunque las preferencias arancelarias arrancaron a comienzos de los noventa, diez años después fueron prorrogadas por cinco años más y terminaron en diciembre del año pasado. Mientras entra en vigencia el TLC, el gobierno de Bush decidió extenderlas hasta junio del 2007.

Uno de los sectores beneficiados con las gabelas para entrar al mercado de Estados Unidos sin pagar aranceles ha sido el de textiles y confecciones, cuya importancia no está en duda en términos de generación de empleo pues según los industriales del sector, si se llegara a perder ese mercado saldrían a la calle unas 200.000 personas.

Estados Unidos importa anualmente unos 75.000 millones de dólares en prendas confeccionadas de todo tipo, de las cuales China les vende cerca de 25.000 millones y los países centroamericanos unos 10.000 millones.

Cuando se prorrogó el Atpdea hace cinco años, la esperanza de Colombia y Perú era ganar espacio en Estados Unidos al no tener que pagar aranceles. ¿Lo lograron?.

La realidad para el caso colombiano es lamentable: hoy se exporta menos que en el 2003, en tanto que Perú casi dobló sus ventas durante ese período. Esto demuestra que ese país aprovechó mucho mejor que Colombia las preferencias arancelarias del Atpdea, al menos en lo que tiene que ver con el mercado norteamericano.

Las cifras son elocuentes. En el año 2003, Colombia exportó a Estados Unidos confecciones por 514 millones de dólares, en tanto que Perú vendió 520 millones, lo cual indica que exportaban lo mismo. En el 2005, las cifras fueron 549 millones y 763 millones de dólares, respectivamente.

Para el 2006, mientras Colombia descendió a 480 millones (a noviembre), los peruanos van en 795 millones de dólares.

¿Cómo se explica que Perú nos haya de esa manera en confecciones? Seguramente, algunos alegarán la revaluación del peso, pero la realidad es la moneda peruana también se ha apreciado en forma importante, así no tanto como la colombiana.

Una razón podría explicar la situación: Perú ha hecho una importante transformación productiva en el sector partiendo de la producción de algodón, aspecto que Colombia no ha tenido en cuenta.

Lo ratifica el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina: "Ellos han desarrollado una gran industria con productos diferenciados como camisetas y prendas finas, valiéndose de su algodón. Colombia le ha disparado a muchos productos, sin tanto éxito".

En efecto, la industria textil y confecciones se ha convertido en uno de los sectores más competitivos y dinámicos de la industria manufacturera peruana. Materias primas de buena calidad, una hábil mano de obra y experiencia industrial han permitido el desarrollo de una cadena textil, que va desde el cultivo del algodón y la esquila de vicuñas y alpacas, a la hilandería, el tejido, teñido y acabado de la telas y confecciones. En el mismo sentido, Perú es el mayor productor mundial de finas fibras de camélidos sudamericanos, entre las que se distinguen las de alpaca y vicuña, siendo esta última superior a la fibra de cachemira.

La industria textil-confecciones de Perú emplea alrededor de 530.000 personas. De esos empleos, 150.000 son directos. La industria textil comprende un centenar de empresas, un 30 por ciento de hilado y un 70 por ciento de fabricantes de tejido, pero sólo una decena de ellas representa más del 96 por ciento de las exportaciones. La industria de la confección está más dispersa. Existen más de 11.000 empresas de confección, 10.700 microempresas, 250 pequeñas y medianas, y una quincena de grandes.

Pero no es sólo confecciones. En términos globales de exportaciones, los peruanos le dan lecciones a Colombia. En el 2002, Colombia exportó 12.000 millones de dólares, más del 50 por ciento de las cifra peruana, que llegó a 7.565 millones de dólares. Al cierre de 2006, las cifras totales de ambos países rondan los 24.000 millones de dólares. En el caso colombiano crecerán un 15 por ciento y en el caso de los vecinos más de 35 por ciento. En el caso nuestro, petróleo, carbón y níquel comandan las cifras en términos absolutos, en tanto fueron cobre, oro y el zinc.

Según el Banco Mundial, en el 2005 Perú fue el quinto país con el mayor crecimiento exportador. En la ofensiva comercial, en el 2006 finalizó las conversaciones para un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y el Congreso ya lo aprobó. Mantiene además, acuerdos comerciales con Mercosur y un TLC con Tailandia, comenzó diálogos para un TLC con Corea del Sur, China, Japón y Singapur y otros países asiáticos. De igual manera, tiene acuerdos con la Unión Europea y con México; acordó nuevas preferencias arancelarias al Acuerdo de Complementación Económica, entre ambos países.

Parte del éxito que tiene el sector exportador en Perú, tiene que ver con el impulso que le está dando el gobierno y las entidades de promoción a las cadenas productivas. Impulsar modelos de asociación que les permita a los productores mejorar sus procesos, obtener el suministro de semillas certificadas y una supervisión técnica durante toda la cadena productiva.

“El objetivo es diferenciar los productos en los mercados internacionales, preparar a las empresas para que lo que producen esté de acuerdo con lo que quieren los clientes en el exterior. No es lo que yo quiero producir, sino lo que el mundo está demandando, con calidad y sobre todo con diferenciación. No es hacer lo mismo, ni producir lo mismo que los demás países, es convertirse en un proveedor importante con artículos de alta calidad y excelente precio”, indicó María del Pilar Adames, Asesora de Negocios Internacionales, quien hasta hace año y medio se desempeñó como directora de la oficina de Proexport en Lima.

Otra de las fortalezas del sector exportador peruano es la diversificación. Un ejemplo son los espárragos, producto que Colombia también ha buscado desarrollar, pero sin éxito. Perú se ha convertido en el mayor exportador de espárragos frescos a nivel mundial, y vende también el producto en conservas y congelados.

Las exportaciones del 2006 apuntan a 300 millones de dólares, de los que 50 por ciento vana al mercado de Estados Unidos. El consumo entre los estadounidenses se ha incrementado en los últimos años, debido a que la hortaliza, originaria de Asia, no contiene colesterol, es muy baja en calorías y contribuye a mejorar la circulación sanguínea.

El año anterior se destacaron las ventas del espárrago fresco, el favorito de Estados Unidos, con alrededor de 180 millones de dólares, seguidas por conservas con 95 millones de dólares y congelados con 25 millones de dólares. Con la aprobación del TLC con Estados Unidos, la industria peruana de espárragos se volvería más atractiva para la inversión. También vende a Holanda, Reino Unido y España.

Perú tiene una estructura de mercados de exportación mucho más diversificada que Colombia y ello puede explicar en parte su éxito exportador reciente.

Mientras que en el caso colombiano, Estados Unidos responde por poco más del 40 por ciento de sus ingresos, Perú sólo le vende al 24 por ciento.

A Europa, nuestro país exporta el 13 por ciento del total, de lo que la mitad es carbón, en tanto que para Perú, el viejo continente representa la cuarta parte de sus ingresos por exportación.

Pero el caso más dramático de diferencia se da con Asia: el 20 por ciento de las exportaciones de Perú, (la mitad a China), en tanto que no alcanzan al 4 por ciento de las colombianas.

Otra diferencia muy grande entre los dos países tiene que ver con su balanza comercial: mientras en el caso colombiano comienza a ser deficitaria, en Perú cerró el año pasado con un saldo favorable de cerca de 9.000 millones de dólares.

Con superávit fiscal e inflación muy controlada

La comparación de las economías de Colombia y Perú es válida ahora que los dos buscan un TLC con Estados Unidos y dadas sus diferencias de modelo con los otros tres países andinos: Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Los resultados positivos de Perú han sido evidentes: un crecimiento sostenido del PIB durante los últimos cuatro años: 3,9 por ciento, en el 2003; 5,2, en el 2004; 6,4, en el 2005 y para 2006 se espera 7,2 por ciento, en todos los períodos por encima de los datos colombianos, aunque tampoco sean despreciables: 4,78 en el 2004, 5,13 en el 2005 y alrededor de 6,0 en el año que acaba de pasar.

Si en Colombia se habla de control de la inflación porque se tiene por debajo de cinco por ciento, Perú la tiene ya por debajo del dos por ciento anual.

La entrada de nueva inversión extranjera directa, también ha sido importante. Según cifras oficiales podría llegar a 2 759 millones de dólares en el 2006, frente a 2.579 millones de dólares que recibió en 2005. Las proyecciones actuales de crecimiento de la inversión privada y el consumo privado para el 2007 son de alrededor de 15,0% y 5,0%, respectivamente. Las cifras de inversión en el caso colombiana aparecen todavía por encima de las peruanas.

El año anterior Perú también mostró superávit fiscal, entre 1,2% y 1,5% del PIB. El déficit colombiano es de 3,5 por ciento. Como reflejo de esta situación, las tres principales clasificadoras de riesgo internacionales elevaron la calificación del Perú el año anterior.

Aunque los dos países muestran un nivel similar de reservas internacionales, su relativo bajo nivel de importaciones, le da a los peruanos una mayor fortaleza de su sector externo frente al colombiano.

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1 comentario

maria -

la verdad esta informacion mesirvio mucho,pero me gustaria k especifiken sobre las preferncias arancelarias de EE.UU.hacia peru