Blogia
CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

¿Le gusta el vino? Arme su propia cava

Arme su propia cava. No necesitará mucho espacio. Basta con un lugar oscuro, ventilado y fresco para conservar sus vinos.

No crea que porque el vino ya está en las estanterías de un supermercado es un producto acabado como la leche en polvo o el jabón de la ropa. No, el vino tiene vida propia y hay que cuidarlo para que no se enferme o muera.

Una vez lo tenga en su casa hay que saberlo conservar y, si ya es un poco más aficionado y está almacenando botellas, especialmente aquellos 'tesoros' que encontró, es mejor tener un lugar especial o hasta una cava para guardarlas.

No se necesita tener un sótano -de hecho prácticamente no existen hoy en día- ni reservar varios metros cuadrados de la casa o apartamento para montar una cava. Hay quienes han adecuado el depósito o una biblioteca o el clóset de lino -su esposa puede poner el grito en el cielo-.

Si se va a lanzar, tome nota de puntos esenciales que ayudan a que el vino siga su camino y mejore con el tiempo.

Ubicación: Los vinos deben conservarse en un lugar cerrado preferiblemente oscuro para ayudar al color, pero fresco y ventilado. Ojalá en este lugar no se sientan vibraciones porque éstas alteran su naturaleza. Por eso un sitio al lado del equipo de sonido no es recomendable, tampoco debajo de una escalera o en cajones que se abren constantemente.

Se recomienda el interior de un mueble que permita mantener las botellas acostadas.

Hoy día se consiguen neveras especiales para vinos que se pueden poner en el comedor, la cocina o donde quiera.

Orientación: Las botellas deben permanecer acostadas para que el líquido haga contacto con el corcho (incluso si ya fueron abiertas) para que lo humedezca y se hinche y así impide la entrada de oxígeno que es una de las razones por las que se avinagra un vino.

Temperatura: El sitio debe ser fresco y ventilado. La temperatura ideal para un vino tinto es de 15 a 18 grados, el blanco oscila entre 5 y 10 grados.

Los cambios bruscos no son aconsejables, por eso jamás saque un vino blanco de la nevera para dejarlo afuera, debe consumirlo con la temperatura que sale del refrigerador; caso contrario sucede con el vino tinto, que debe estar a la temperatura ambiente.

Humedad: Si hay exceso de humedad en el ambiente no afecta directamente al vino, sino al corcho que se puede deteriorar, igual si el ambiente es muy seco. Si esto sucede, entra aire y el vino se pudre.

Oscuridad: Evitar en la medida de lo posible la luz, especialmente la del sol. Trata que la luz no sea directa o que esté cerca de las botellas.

Olores: Aunque el vino tenga corcho y capuchón, puede absorber aromas a largo tiempo. No se recomienda dejarlo cerca a detergentes, limpiadores, ceras, pinturas u otros productos que despidan olores fuertes.

QUE NO HACER
- No se recomienda conservar las botellas de vino en la cocina, mucho menos en los estantes tipo panal de abeja que generalmente están sobre las estufas.

- La nevera es el peor enemigo del vino por varias razones. Generalmente se pone en el compartamiento para botellas que hay en la puerta por lo que permanece parado sin contacto con el corcho que se seca, se contrae y deja entrar oxígeno. En ese momento, el vino murió. Además, en una nevera hay olores penetrantes y vibración por el motor del aparato y por abrir y cerrar la puerta.

Si quiere enfriar el vino blanco o espumoso, es mejor que permanezca en la bodega y lo lleve a la nevera acostado horas antes de consumirlo.

- El único vino que no se guarda acostado es el jerez, que debe estar de pie.

Una cava ideal debe ser variada, con botellas de las diferentes cepas y preferiblemente dos de cada una, incluyendo vino rosado y espumoso.

Los vinos jóvenes, que no han tenido mucho tiempo en barrica, deben abrirse entre dos y tres años -si son vinos tintos y los blancos y rosados, antes de un año.

Con la colaboración de Victoria Lemos, de la comercializadora de vinos Ayres del Plata Ltda., y de la enóloga Cristina Vallarino y su libro 'Pasión por el vino'.

  • SELECCIÓN

VARIEDAD. Los vinos se dividen entre tintos, blancos y rosados, que son poco frecuentes en el consumo colombiano.

- Entre los tintos hay cepas como:

Carbernet sauvignon (permite obtener vinos finos, de mucho cuerpo y complejidad), Merlot (más suave que la anterior), Malbec (los argentinos son especialistas en vinos de este tipo), Pinot noir (tiene taninos más suaves), Carmenere (los chilenos se han abanderado de este vino), Syrah (se produce principalmente en Australia).

- Entre las uvas blancas se destacan: Chardonnay (la más usada) y Sauvignon blanc (para frescos y jóvenes).

Con las uvas blancas también se hace el vino espumoso, reservado generalmente para grandes celebraciones.

1 comentario

william machado -

excelente informacion quisiera recibir tips a futuro.gracias