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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Para que no se 'indigeste' con el desayuno de trabajo

Es muy frecuente que su agenda diaria comience con un desayuno de trabajo o que tenga reservada la hora del almuerzo para definir la nueva estrategia de su departamento.

Las exigencias del actual mundo empresarial han hecho que hasta estas horas sean aprovechadas para tratar asuntos relacionados con lo laboral para hacer justicia de aquello de que "el tiempo es oro". Y por eso hay que aprovecharlo al máximo.

La tendencia actual es realizarlos incluso en el mismo lugar de trabajo para evitar los desplazamientos por la ciudad, como quien dice, para no perder tiempo manejando.

Si es el anfitrión de estos encuentros o a quien le toca organizarlos, vale la pena que tenga en cuenta las siguientes recomendaciones que hacen Vicky de Donado y Gustavo Ramírez, gerente y chef asesor respectivamente de Festino, empresa que atiende este tipo de reuniones.

Para empezar, la hora citada es fundamentel para determinar el tipo de comida que se ofrecerá. Si es por la mañana, un desayuno con un nivel calórico es importante para poder empezar el día. Hay que despertar a los asistentes.

Evite los croissants o productos fritos, porque untan los dedos y pueden ensuciar los portátiles, los papeles y la ropa. También porque hacen mucha migaja. Tomar demasiado café, té o chocolate puede poner hiperactivos a los invitados. Por eso se recomiendan bebidas calientes como aromáticas o aguas frutales, que se pueden volver a ofrecer en medio de la reunión.

Si es un almuerzo, éste no debe ser muy pesado para evitar que a los asistentes les dé sueño y no puedan estar alerta para seguir la jornada. Si hay invitados internacionales, no se aconseja la comida típica por su difícil digestión. Mejor pescados o carnes ligeros acompañados por frutas y vegetales del país.

Cuando la reunión es por la noche, se debe pensar en una cena sencilla o en unos pasabocas surtidos acompañados de bebidas apropiadas para refrescar las acaloradas discusiones y que no generen problemas de llenura a los asistentes para que pueden dormir tranquilos.

Los refrigerios no se deben servir en la misma área de trabajo para evitar los malos olores. Los más recomendados son tartaletas o pasteles (dulces y salados), que sean fáciles de digerir y acompañados de jugos naturales.

Cuando se trata de reuniones de juntas directivas o de invitados internacionales o altos ejecutivos, valdría la pena consultar si tienen restricciones alimenticias por enfermedad o costumbres (diabético, vegetariano, hipertenso o es alérgico a algún alimento en especial).

Las bebidas alcohólicas están restringidas para este tipo de reuniones, se recomienda ofrecerlas solo en casos especiales: celebrar algo o acompañar el almuerzo o la cena con apensas un copa de vino.

Siendo prácticas, no se recomiendan las sopas ni las comidas con exceso de salsas porque pueden ocasionar accidentes como manchar la ropa de los invitados.

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