Un espécimen de la nueva economía: el empleado profiláctico
La nueva economía del conocimiento genera nuevos perfiles de empleados. ¿Cuáles son las características del empleado profiláctico?
1) Se cuidará antes de meterse en cualquier empresa
La era del conocimiento trajo aparejada un sin fin de posibilidades para quienes desean aprovecharlas. Ahora, los empleados son dueños del capital mas importante, sus mentes, y por lo tanto, libres, libres para elegir con quién trabajar, con quién relacionarse, con quién casarse, a qué grupo religioso pertenecer, que música escuchar, etc.
Esto ha abierto el abanico de posibilidades y alternativas para los empleados intelectuales. No necesariamente permanecerán hasta la eternidad trabajando para la misma empresa. De hecho, lo más probable es que su trabajo no tenga fronteras y que su oficina no se halle entre cuatro paredes de las convencionales. Ante esta avalancha de alternativas, las personas eligen para quién trabajar, evalúan si coincide con sus deseos, sus valores y un conjunto de mecanismos internos.
Si la vida del trabajador del conocimiento fuese una autopista, y él, un vehículo que utiliza como combustible el conocimiento, seguramente se relacionaría con las empresas que sean como estaciones de servicio, quienes lo proveerán de conocimientos para poder circular con libertad el camino, no solo de la profesión, sino de la vida.
2) Protegerá su fuente de valor
Si decimos que el valor de una persona proviene de sus conocimientos, el empleado profiláctico cuidará con capa y espada su fuente de valor, ya que reconoce que las batallas se dan en el mercado, pero la guerra es de las mentes. Y lo importante no es ganar una batalla, sino ganar la guerra. Al Ries, el especialista en marketing, decía que el objetivo de éste era lograr un posicionamiento en la mente del cliente
Por este motivo buscará permanentemente incrementar el arsenal de conocimientos. De hecho, las conclusiones así lo demuestran. Hace más de cien años, se aprendía una habilidad y era para toda la vida. Hace treinta años se aprendía una por año. Ahora, se aprende una nueva habilidad por semana, por día, en todo momento se busca eso. Hacer dos carreras universitarias (o más) no es un disparate hoy día. Hacer un MBA era importante y deseado, ahora es algo normal. Se puede elegir vía Internet, comparar ofertas, lugares o hacerlo desde su casa online.
3) Será más promiscuo al meter, y más cuidadoso que nunca al sacar
En este aspecto, el empleado profiláctico será promiscuo con lo que entra a su mente, tratará de incorporar la mayor cantidad de conocimientos posibles, pero será más profiláctico que nunca para el depósito del conocimiento, no se lo dará a cualquiera, lo cuidará y valorará como su más preciado tesoro.
Los productos terminados son todos similares, las empresas copian en unas pocas semanas los modelos exitosos. Debido a la velocidad de los mercados, los ciclos de lanzamiento son cortos y adaptados a las necesidades del cliente específico.
Dos años era el tiempo que se demoraba hace ocho años para sacar al mercado un nuevo modelo de auto. Ahora, en Japón, si quiere un Toyota pídalo vía Internet el lunes con las modificaciones que desea y el viernes lo estará manejando.
Al igual que los autos, en los demás productos, el 70 por ciento del valor proviene de lo intangible. Los componentes, los sistemas, las partes, se pueden copiar exactamente igual, lo que no se puede copiar es el conocimiento de las personas, esto es lo que genera valor y la mayor ventaja competitiva que tienen las organizaciones.
El conocimiento será tan vital que los empleados profilácticos tendrán muchas amantes con quienes compartirán su capital, y quizás nunca se casen con ninguna. Salvo que la empresa sea la novia ideal que le provea amor eterno (conocimientos nuevos y constantes).
Pablo L. Belly, Conferencista internacional y Presidente de Belly Knowledge Management International. Director académico del Programa Latinoamericano de Posgrado en Gestión del Conocimiento & Capital Intelectual desde una perspectiva humana que se desarrolla en la Escuela de Economía y Negocios Internacionales de la Universidad de Belgrano
La era del conocimiento trajo aparejada un sin fin de posibilidades para quienes desean aprovecharlas. Ahora, los empleados son dueños del capital mas importante, sus mentes, y por lo tanto, libres, libres para elegir con quién trabajar, con quién relacionarse, con quién casarse, a qué grupo religioso pertenecer, que música escuchar, etc.
Esto ha abierto el abanico de posibilidades y alternativas para los empleados intelectuales. No necesariamente permanecerán hasta la eternidad trabajando para la misma empresa. De hecho, lo más probable es que su trabajo no tenga fronteras y que su oficina no se halle entre cuatro paredes de las convencionales. Ante esta avalancha de alternativas, las personas eligen para quién trabajar, evalúan si coincide con sus deseos, sus valores y un conjunto de mecanismos internos.
Si la vida del trabajador del conocimiento fuese una autopista, y él, un vehículo que utiliza como combustible el conocimiento, seguramente se relacionaría con las empresas que sean como estaciones de servicio, quienes lo proveerán de conocimientos para poder circular con libertad el camino, no solo de la profesión, sino de la vida.
2) Protegerá su fuente de valor
Si decimos que el valor de una persona proviene de sus conocimientos, el empleado profiláctico cuidará con capa y espada su fuente de valor, ya que reconoce que las batallas se dan en el mercado, pero la guerra es de las mentes. Y lo importante no es ganar una batalla, sino ganar la guerra. Al Ries, el especialista en marketing, decía que el objetivo de éste era lograr un posicionamiento en la mente del cliente
Por este motivo buscará permanentemente incrementar el arsenal de conocimientos. De hecho, las conclusiones así lo demuestran. Hace más de cien años, se aprendía una habilidad y era para toda la vida. Hace treinta años se aprendía una por año. Ahora, se aprende una nueva habilidad por semana, por día, en todo momento se busca eso. Hacer dos carreras universitarias (o más) no es un disparate hoy día. Hacer un MBA era importante y deseado, ahora es algo normal. Se puede elegir vía Internet, comparar ofertas, lugares o hacerlo desde su casa online.
3) Será más promiscuo al meter, y más cuidadoso que nunca al sacar
En este aspecto, el empleado profiláctico será promiscuo con lo que entra a su mente, tratará de incorporar la mayor cantidad de conocimientos posibles, pero será más profiláctico que nunca para el depósito del conocimiento, no se lo dará a cualquiera, lo cuidará y valorará como su más preciado tesoro.
Los productos terminados son todos similares, las empresas copian en unas pocas semanas los modelos exitosos. Debido a la velocidad de los mercados, los ciclos de lanzamiento son cortos y adaptados a las necesidades del cliente específico.
Dos años era el tiempo que se demoraba hace ocho años para sacar al mercado un nuevo modelo de auto. Ahora, en Japón, si quiere un Toyota pídalo vía Internet el lunes con las modificaciones que desea y el viernes lo estará manejando.
Al igual que los autos, en los demás productos, el 70 por ciento del valor proviene de lo intangible. Los componentes, los sistemas, las partes, se pueden copiar exactamente igual, lo que no se puede copiar es el conocimiento de las personas, esto es lo que genera valor y la mayor ventaja competitiva que tienen las organizaciones.
El conocimiento será tan vital que los empleados profilácticos tendrán muchas amantes con quienes compartirán su capital, y quizás nunca se casen con ninguna. Salvo que la empresa sea la novia ideal que le provea amor eterno (conocimientos nuevos y constantes).
Pablo L. Belly, Conferencista internacional y Presidente de Belly Knowledge Management International. Director académico del Programa Latinoamericano de Posgrado en Gestión del Conocimiento & Capital Intelectual desde una perspectiva humana que se desarrolla en la Escuela de Economía y Negocios Internacionales de la Universidad de Belgrano
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Julio -
JC.