Pronóstico reservado para General Motors
Varios analistas creen que la automotriz no podrá sostener su crecimiento actual en la segunda mitad del año. En las últimas semanas, General Motors Corp. ha estado promoviendo el avance de su cambio de estrategia: luego de recortar puestos de trabajo y lanzar una nueva línea de vehículos utilitarios deportivos, la automotriz podría experimentar una mejora en sus ganancias del tercer trimestre.
Aunque se trata de una buena noticia, los inversionistas no deberían tomarla como una recomendación para comprar las acciones de la empresa.
Algunos analistas bursátiles creen que GM no será capaz de mantener los incrementos en las ventas que contribuyeron al alza de las ganancias en la primera mitad del año, sobre todo por las perspectivas de un crecimiento más débil de la economía y los planes de la empresa de reducir la producción en el segundo semestre.
Desde una perspectiva bursátil, creo que los indicadores fundamentales se están deteriorando, o que por lo menos ya han pasado su mejor momento, dijo Ron Tadross, analista de Bank of America en Nueva York. Tadross tiene una recomendación de neutral para las acciones de GM.
El lunes, la acción de la empresa en Nueva York alcanzó su mejor marca del último año, con una cotización de US$33,97, para cerrar después en US$33,50. Ayer al mediodía, la acción bajaba otros 19 centavos, un 0,6%, a US$33,31. El precio de los títulos de GM recibió un fuerte impulso la semana pasada cuando el magnate estadounidense Kirk Kerkorian anunció que estaba interesado en comprar otros 12 millones de acciones de la compañía.
A pesar de los esfuerzos para reducir costos, la empresa todavía está bastante detrás de su principal competidora, Toyota Motor Corp., en muchas mediciones de desempeño, como rentabilidad por vehículo. Según un estudio publicado por la consultora automotriz Harbour- Felax Group, las pérdidas operativas por vehículo fabricado de GM bajaron de US$1.162 dólares en 2005 a US$326 este año. Aun así, no se comparan con las de Toyota, que obtiene una ganancia operativa de US$2.000 por vehículo, según
el informe.
Una pista sobre el desempeño de la empresa en el tercer trimestre se reflejará en las ventas de vehículos correspondientes al mes de septiembre. Los analistas bursátiles esperan ganancias de 40 centavos por acción para el tercer trimestre, frente a la pérdida de US$1,92 por acción registrada el año pasado, según un informe de la consultora Thomson Financial.
Ciclo de producto.
La situación del proceso de reestructuración de la empresa fue un tema central de discusión en la reunión de la junta directiva que se celebró anoche. La mejora en la situación de la cuenta de resultados le permitirá al presidente ejecutivo de la compañía, Richard Wagoner Jr., resistir las presiones del mayor accionista individual de GM, Kirk Kerkorian, quien insiste en la creación de una alianza con Renault y Nissan. Aunque Wagoner se ha reunido con el presidente ejecutivo de Renault y Nissan para analizar la cuestión, allegados a la empresa sostienen que los ejecutivos de GM no creen que la compañía necesite establecer una alianza, ya que la reestructuración es cada vez más exitosa.
De todas maneras, persisten las dudas sobra la continuidad del nuevo rumbo. Peter Nesvold, analista de Bear Stearns, dice que la nueva línea de todoterrenos, que generan altas ganancias, ha aportado buena parte de la mejora, en comparación con hace un año, cuando las que estaban en el mercado eran versiones más viejas. El ciclo de productos no podría ser mucho mejor que el de ahora, afirmó Nesvold. En lo que queda del año, una probable caída del consumo presionará los precios de GM, agregó.
La empresa disminuirá su producción un 8% en el tercer trimestre y un 12% en el cuarto en comparación con 2005, algo que repercutirá negativamente en sus ingresos.
Las preocupaciones de GM sobre su cuota de mercado también influirán en los precios, agrega Tadross. Este año la automotriz redujo sus descuentos e incentivos de compra y aumentó levemente sus precios. En los primeros ocho meses del año, su participación de mercado se redujo de 26,9% en 2005 al 24,7% actual.
En el largo plazo, los desafíos son aún mayores.
Aunque los costos de seguro médico de sus trabajadores activos y retirados se verán reducidos tras el acuerdo negociado por GM hace un año, la compañía aún debe soportar una enorme carga en comparación con Toyota.
Mientras Toyota paga US$125 en costos de salud por vehículo, la cifra abonada por GM fue de alrededor de US$1.635 en 2005.
Es evidente que GM ha mejorado su situación, dijo Robert Schulz, analista de Standard & Poors. Los acuerdos celebrados con los sindicatos representarán una rebaja de los costos laborales de planta de alrededor de un tercio al finalizar el año. La mayor parte de los ahorros llegarán en el tercer y cuarto trimestres.
De todos modos, la empresa sigue en problemas, agregó Schulz. S&P tiene calificación de B para la deuda de GM, con pronóstico negativo.
Neal E. Boudette, The Wall Street Journal.
Aunque se trata de una buena noticia, los inversionistas no deberían tomarla como una recomendación para comprar las acciones de la empresa.
Algunos analistas bursátiles creen que GM no será capaz de mantener los incrementos en las ventas que contribuyeron al alza de las ganancias en la primera mitad del año, sobre todo por las perspectivas de un crecimiento más débil de la economía y los planes de la empresa de reducir la producción en el segundo semestre.
Desde una perspectiva bursátil, creo que los indicadores fundamentales se están deteriorando, o que por lo menos ya han pasado su mejor momento, dijo Ron Tadross, analista de Bank of America en Nueva York. Tadross tiene una recomendación de neutral para las acciones de GM.
El lunes, la acción de la empresa en Nueva York alcanzó su mejor marca del último año, con una cotización de US$33,97, para cerrar después en US$33,50. Ayer al mediodía, la acción bajaba otros 19 centavos, un 0,6%, a US$33,31. El precio de los títulos de GM recibió un fuerte impulso la semana pasada cuando el magnate estadounidense Kirk Kerkorian anunció que estaba interesado en comprar otros 12 millones de acciones de la compañía.
A pesar de los esfuerzos para reducir costos, la empresa todavía está bastante detrás de su principal competidora, Toyota Motor Corp., en muchas mediciones de desempeño, como rentabilidad por vehículo. Según un estudio publicado por la consultora automotriz Harbour- Felax Group, las pérdidas operativas por vehículo fabricado de GM bajaron de US$1.162 dólares en 2005 a US$326 este año. Aun así, no se comparan con las de Toyota, que obtiene una ganancia operativa de US$2.000 por vehículo, según
el informe.
Una pista sobre el desempeño de la empresa en el tercer trimestre se reflejará en las ventas de vehículos correspondientes al mes de septiembre. Los analistas bursátiles esperan ganancias de 40 centavos por acción para el tercer trimestre, frente a la pérdida de US$1,92 por acción registrada el año pasado, según un informe de la consultora Thomson Financial.
Ciclo de producto.
La situación del proceso de reestructuración de la empresa fue un tema central de discusión en la reunión de la junta directiva que se celebró anoche. La mejora en la situación de la cuenta de resultados le permitirá al presidente ejecutivo de la compañía, Richard Wagoner Jr., resistir las presiones del mayor accionista individual de GM, Kirk Kerkorian, quien insiste en la creación de una alianza con Renault y Nissan. Aunque Wagoner se ha reunido con el presidente ejecutivo de Renault y Nissan para analizar la cuestión, allegados a la empresa sostienen que los ejecutivos de GM no creen que la compañía necesite establecer una alianza, ya que la reestructuración es cada vez más exitosa.
De todas maneras, persisten las dudas sobra la continuidad del nuevo rumbo. Peter Nesvold, analista de Bear Stearns, dice que la nueva línea de todoterrenos, que generan altas ganancias, ha aportado buena parte de la mejora, en comparación con hace un año, cuando las que estaban en el mercado eran versiones más viejas. El ciclo de productos no podría ser mucho mejor que el de ahora, afirmó Nesvold. En lo que queda del año, una probable caída del consumo presionará los precios de GM, agregó.
La empresa disminuirá su producción un 8% en el tercer trimestre y un 12% en el cuarto en comparación con 2005, algo que repercutirá negativamente en sus ingresos.
Las preocupaciones de GM sobre su cuota de mercado también influirán en los precios, agrega Tadross. Este año la automotriz redujo sus descuentos e incentivos de compra y aumentó levemente sus precios. En los primeros ocho meses del año, su participación de mercado se redujo de 26,9% en 2005 al 24,7% actual.
En el largo plazo, los desafíos son aún mayores.
Aunque los costos de seguro médico de sus trabajadores activos y retirados se verán reducidos tras el acuerdo negociado por GM hace un año, la compañía aún debe soportar una enorme carga en comparación con Toyota.
Mientras Toyota paga US$125 en costos de salud por vehículo, la cifra abonada por GM fue de alrededor de US$1.635 en 2005.
Es evidente que GM ha mejorado su situación, dijo Robert Schulz, analista de Standard & Poors. Los acuerdos celebrados con los sindicatos representarán una rebaja de los costos laborales de planta de alrededor de un tercio al finalizar el año. La mayor parte de los ahorros llegarán en el tercer y cuarto trimestres.
De todos modos, la empresa sigue en problemas, agregó Schulz. S&P tiene calificación de B para la deuda de GM, con pronóstico negativo.
Neal E. Boudette, The Wall Street Journal.
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