Brasil negocia con Bolivia bajo presión
Uno de los asesores de Lula advierte que si no hay un acuerdo óptimo, la estatal brasileña se retira de Bolivia. Los medios brasileños dicen que el Gobierno boliviano presiona. Evo ratifica el plazo fatal para la firma de nuevos contratos.
La etapa final para la negociación de nuevos acuerdos comerciales entre la estatal brasileña Petrobras y el Gobierno boliviano se desarrolla bajo presiones de los presidentes Evo Morales y Luiz Inacio Lula Da Silva.
Morales ratificó ayer que el 28 se cumple el plazo fatal para la firma de nuevos acuerdos en el marco del decreto de nacionalización, mientras Marco Aurelio García uno de los más cercanos asesores del presidente Lula da Silva y jefe de su campaña para la reelección advirtió que si no hay ´un acuerdo óptimo, Petrobras se retira de Bolivia´.
Los dos países negocian desde que el gobierno de Morales nacionalizó la industria de los hidrocarburos, el 1 de mayo, nuevos contratos de operaciones y el traspaso al Estado boliviano de acciones de las dos refinerías que posee Petrobras en el país.
Las negociaciones han sufrido varios sobresaltos y paralizaciones, mientras el próximo fin de semana expira el plazo, dado por el decreto de nacionalización, para la firma de los nuevos contratos. Con el gas, Bolivia y Brasil mantienen una relación de interdependencia: Brasil cubre la mitad de su demanda interna con unos 26 millones de metros cúbicos al día que compra a la vecina nación, que tiene en este país a su primer y más importante cliente.
En Sao Paulo, García dijo que el Gobierno brasileño no acepta ultimátums, al comentar supuestas presiones de Bolivia para llegar a un acuerdo sobre las actividades de la estatal Petrobras.
Petrobras o ´será indemnizada por voluntad del Gobierno boliviano o será indemnizada en función de decisiones de los tribunales internacionales´, agregó.
Según el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, Brasil ha invertido en las dos refinerías que tiene en Bolivia (Guillermo Elder y Gualberto Villarroel) 105 millones de dólares. Esta suma no toma en cuenta las inversiones que habría hecho la petrolera en el desarrollo de campos.
Varios medios de comunicación brasileños informaron ayer sobre la presencia de un emisario del Gobierno boliviano que habría amenazado con la intervención de Petrobras en Bolivia, en caso de que no se llegue a un acuerdo. Este emisario, según versiones procedentes del vecino país, sería el viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce, quien se habría entrevistado con varias autoridades brasileñas para hablar sobre los plazos de negociación de los nuevos contratos.
En contacto telefónico con La Razón, Arce admitió que estuvo en Brasil, pero aclaró que no fue a tratar temas de hidrocarburos, sino referidos al sufragio (de este domingo) en Brasil.
Contrariamente a las declaraciones de García, el ministro de Minas y Energía, Silas Rondeau, expresó que Brasil y Bolivia están próximos a llegar a un consenso sobre los servicios que prestará la estatal Petrobras en el país. Además, agregó que las comisiones técnicas de Petrobras tenían ayer en La Paz otra ronda de negociaciones, pero no ofreció detalles de ese nuevo encuentro. ´Estoy muy esperanzado´, dijo.
En La Paz, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, manifestó su confianza de que las compañías firmen los nuevos contratos y para ello se esperará hasta el último minuto. Señaló que es muy posible que faltando 5 ó 10 minutos para el cumplimiento del plazo, las empresas estén esperando la suscripción del contrato o algunas desistiendo. Brasilia-Sao Paulo-La Paz, AP-AFP-La Razón
La etapa final para la negociación de nuevos acuerdos comerciales entre la estatal brasileña Petrobras y el Gobierno boliviano se desarrolla bajo presiones de los presidentes Evo Morales y Luiz Inacio Lula Da Silva.
Morales ratificó ayer que el 28 se cumple el plazo fatal para la firma de nuevos acuerdos en el marco del decreto de nacionalización, mientras Marco Aurelio García uno de los más cercanos asesores del presidente Lula da Silva y jefe de su campaña para la reelección advirtió que si no hay ´un acuerdo óptimo, Petrobras se retira de Bolivia´.
Los dos países negocian desde que el gobierno de Morales nacionalizó la industria de los hidrocarburos, el 1 de mayo, nuevos contratos de operaciones y el traspaso al Estado boliviano de acciones de las dos refinerías que posee Petrobras en el país.
Las negociaciones han sufrido varios sobresaltos y paralizaciones, mientras el próximo fin de semana expira el plazo, dado por el decreto de nacionalización, para la firma de los nuevos contratos. Con el gas, Bolivia y Brasil mantienen una relación de interdependencia: Brasil cubre la mitad de su demanda interna con unos 26 millones de metros cúbicos al día que compra a la vecina nación, que tiene en este país a su primer y más importante cliente.
En Sao Paulo, García dijo que el Gobierno brasileño no acepta ultimátums, al comentar supuestas presiones de Bolivia para llegar a un acuerdo sobre las actividades de la estatal Petrobras.
Petrobras o ´será indemnizada por voluntad del Gobierno boliviano o será indemnizada en función de decisiones de los tribunales internacionales´, agregó.
Según el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, Brasil ha invertido en las dos refinerías que tiene en Bolivia (Guillermo Elder y Gualberto Villarroel) 105 millones de dólares. Esta suma no toma en cuenta las inversiones que habría hecho la petrolera en el desarrollo de campos.
Varios medios de comunicación brasileños informaron ayer sobre la presencia de un emisario del Gobierno boliviano que habría amenazado con la intervención de Petrobras en Bolivia, en caso de que no se llegue a un acuerdo. Este emisario, según versiones procedentes del vecino país, sería el viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce, quien se habría entrevistado con varias autoridades brasileñas para hablar sobre los plazos de negociación de los nuevos contratos.
En contacto telefónico con La Razón, Arce admitió que estuvo en Brasil, pero aclaró que no fue a tratar temas de hidrocarburos, sino referidos al sufragio (de este domingo) en Brasil.
Contrariamente a las declaraciones de García, el ministro de Minas y Energía, Silas Rondeau, expresó que Brasil y Bolivia están próximos a llegar a un consenso sobre los servicios que prestará la estatal Petrobras en el país. Además, agregó que las comisiones técnicas de Petrobras tenían ayer en La Paz otra ronda de negociaciones, pero no ofreció detalles de ese nuevo encuentro. ´Estoy muy esperanzado´, dijo.
En La Paz, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, manifestó su confianza de que las compañías firmen los nuevos contratos y para ello se esperará hasta el último minuto. Señaló que es muy posible que faltando 5 ó 10 minutos para el cumplimiento del plazo, las empresas estén esperando la suscripción del contrato o algunas desistiendo. Brasilia-Sao Paulo-La Paz, AP-AFP-La Razón
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