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CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Ejecutivos europeos, lejos de jubilarse

Algunas compañías quieren aprovechar la experiencia de quienes sobrepasan los 60 años, y también evitar el pago de largas jubilaciones. ¿Cuándo debería jubilarse un ejecutivo? Esta pregunta está cobrando cada vez más importancia en Europa, donde, por años, los gobiernos han alentado a sus ciudadanos a que se jubilen antes que los trabajadores de otros países. El objetivo de esta medida es despejar el camino para ejecutivos más jóvenes con ideas frescas.

Ahora parece que varias compañías europeas han cambiado de parecer: quieren que algunos de sus empleados trabajen por más tiempo. Cuando los altos ejecutivos se retiran a los 60 años, las compañías tienen que correr con los costos de sus largas jubilaciones además de perder su valiosa experiencia.

Como resultado, la edad de jubilación para los presidentes ejecutivos exitosos en Europa comienza a rondar los 70 años. Las juntas directivas de empresas británicas, francesas y alemanas también han roto con la tradición, extendiendo los contratos de sus presidentes ejecutivos más allá de las edades de retiro especificadas, normalmente en torno a los 60 y 65 años.

Las jubilaciones forzosas de presidentes ejecutivos como John Browne, de la petrolera británica BP, y de Helmut Panke, de la automotriz alemana BMW, han sido los catalizadores de este movimiento. Las edades de retiro obligatorias son “un prejuicio en contra de personas cuyas vidas útiles y activas encuentran un fin prematuro e innecesario por respetar una creencia que dice que a los 61 valen menos que a los 59”, dijo Browne en un discurso.

Browne planea jubilarse el 31 de diciembre de 2008, tras cumplir los 60 años. Pese a sus críticas a la política de jubilación obligatoria, dijo que, en su caso, sería una buena oportunidad para que él y la compañía dieran un paso hacia adelante.

En BMW, Panke, de 60 años y que aseguró que no tenía afán por dejar su puesto, fue reemplazado el 1 de septiembre por Norbert Reithofer, de 50 años y miembro de la junta directiva de la automotriz. Las ventas del fabricante subieron 23% durante su gestión.

En otras partes del mundo, los presidentes ejecutivos se mantienen en sus cargos por mucho más tiempo. Sandy Weill de Citigroup Inc. se retiró a los 70 años. Maurice “Hank” Greenberg, de la empresa de seguros estadounidense American International Group, tenía 78 años cuando dejó su cargo y Warren Buffett, el presidente ejecutivo de Berkshire Hathaway Inc. y gurú de las inversiones, sigue activo a los 76 años.

La gestión de un presidente ejecutivo repercute en el resto de la compañía y en algunos casos en toda la industria.

Un presidente que se mantiene en su cargo por muchos años corre el riesgo de perder a sus subordinados, que al ver que no tendrán oportunidades de avanzar en el futuro cercano, pueden probar suerte en otra parte.

Algunos ejecutivos europeos optan por asumir otros roles dentro de la compañía. Lindsay Owen-Jones, presidente de la junta de la firma de cosméticos L’Oréal SA, y Thierry Desmarest, presidente ejecutivo de Total SA, ambos de 60 años, promovieron cambios para mantenerse involucrados en sus empresas tras jubilarse.

En el gigante de telecomunicaciones francés Alcatel SA, su presidente ejecutivo de 68 años, Serge Tchuruk, obtuvo permiso de la junta el mes pasado para quedarse en su puesto hasta completar la fusión de Alcatel con Lucent Technologies Inc. “Nos estamos alejando de los prejuicios basados en estereotipos sobre las capacidades de los ejecutivos de más edad, y de la creencia irracional de que los ejecutivos jóvenes tienen más posibilidades de tener ideas frescas”, asegura James Davies, co-director de empleo e incentivos del bufete londinense Lewis Silkin.

Wall Street Journal

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