Teléfonos se transforman en los nuevos autos
Los teléfonos, al igual que los autos, son objetos de moda: la gente los cambia antes de que sean inutilizables. Son tecnologías que reúnen a la gente y actúan como símbolo de independencia para adolescentes. La historia automotriz sugiere que el futuro se trata de la divergencia y no de la convergencia.
Hoy es el objeto tecnológico dominante con el cual la gente es capaz de autodefinirse. Usted incluso puede tener más de uno: un gran aparato para el trabajo de uso durante la semana, y un modelo más deportivo para el fin de semana. ¿Hablamos de su auto? No, de su teléfono celular.
Los teléfonos, como los autos, son objetos de moda y, al igual que los autos, promueven la libertad, movilidad y nuevos estilos de vida con consecuencias sociales inesperadas. Ambos comenzaron definidos por sus precursores: los primeros autos imitaban a carruajes con caballos, y los primeros celulares se veían similares a teléfonos de línea fija de pulsión de teclas, con la única diferencia que no tenían cable.
Ahora ambos vienen en una amplia variedad de extrañas formas y tamaños.
Estas similitudes sugieren que los automóviles son un buen lugar para mirar si uno quiere entender cómo se desarrollarán los teléfonos móviles en el futuro.
Los autos después de todo han estado presentes por más de un siglo, mientras que los teléfonos móviles están en un punto mucho más inicial de su desarrollo. Son incuestionablemente mucho más personales, son los aparatos tecnológicos más sociales y de más rápida evolución, y es probable que cambien tan dramáticamente en la próxima década como lo hicieron en la anterior. Miren lo que ha pasado con los autos, y es posible hacer unas pocas predicciones.
Lo primero, y lo más obvio, es que los servicios que actualmente sólo se encuentran en los teléfonos ubicados en la parte superior de los ranking serán las cosas obvias de mañana.
Y eso es lo que ha pasado con los autos. Los artículos de lujo. como los reproductores de compact disc, los alza vidrios eléctricos, el aire acondicionado y el cierre centralizado a distancia, actualmente están tan expandidos que es difícil comprar un auto nuevo, al menos en el mundo desarrollado, que no los tenga.
Lo mismo ha comenzado a pasar con los teléfonos móviles: pantallas a color y máquinas de foto, servicios que alguna vez sólo fueron encontrados en los teléfonos más caros, ahora son difíciles de evitar.
Todo ello sugiere que la navegación satelital con GPS, la televisión móvil y la capacidad de almacenaje para cientos de pistas de música también pasarán a ser cosas estándar en un tiempo más. Si es que la gente realmente usará estos accesorios o no, por cierto, es otro tema.
De hecho, la segunda lección de los autos es que la dirección del desarrollo tecnológico depende tanto de factores sociales como tecnológicos.
Finalmente, y quizás lo más importante, la historia del auto sugiere que la actual manía de la industria tecnológica por "converger" los aparatos está mal guiada. Nadie pregunta cuál es la forma ideal para los autos, o predice que eventualmente todos los autos se verán idénticos.
En vez de eso hay modelos para diferentes usos: transportes con espacio para varias personas para los turnos de colegio, autos deportivos para aquellos que sufren de crisis de mediana edad, autos pequeños para los más urbanos. Hay personas que tienen más de un automóvil porque ninguno de ellos reúne todas sus necesidades. Probablemente lo mismo sucederá con los teléfonos: la búsqueda del aparato perfecto que lo haga todo es tonto, debido a que los distintos usuarios tienen requerimientos particulares.
Esto sugiere que los aparatos en el futuro se volverán más diversos, en vez de uniformes: divergencia y no convergencia. Al mismo tiempo, es esperable que veamos a más gente cambiar entre los distintos teléfonos dependiendo de la situación. Si quiere claves, mire en su camino.
The Economist
Hoy es el objeto tecnológico dominante con el cual la gente es capaz de autodefinirse. Usted incluso puede tener más de uno: un gran aparato para el trabajo de uso durante la semana, y un modelo más deportivo para el fin de semana. ¿Hablamos de su auto? No, de su teléfono celular.
Los teléfonos, como los autos, son objetos de moda y, al igual que los autos, promueven la libertad, movilidad y nuevos estilos de vida con consecuencias sociales inesperadas. Ambos comenzaron definidos por sus precursores: los primeros autos imitaban a carruajes con caballos, y los primeros celulares se veían similares a teléfonos de línea fija de pulsión de teclas, con la única diferencia que no tenían cable.
Ahora ambos vienen en una amplia variedad de extrañas formas y tamaños.
Estas similitudes sugieren que los automóviles son un buen lugar para mirar si uno quiere entender cómo se desarrollarán los teléfonos móviles en el futuro.
Los autos después de todo han estado presentes por más de un siglo, mientras que los teléfonos móviles están en un punto mucho más inicial de su desarrollo. Son incuestionablemente mucho más personales, son los aparatos tecnológicos más sociales y de más rápida evolución, y es probable que cambien tan dramáticamente en la próxima década como lo hicieron en la anterior. Miren lo que ha pasado con los autos, y es posible hacer unas pocas predicciones.
Lo primero, y lo más obvio, es que los servicios que actualmente sólo se encuentran en los teléfonos ubicados en la parte superior de los ranking serán las cosas obvias de mañana.
Y eso es lo que ha pasado con los autos. Los artículos de lujo. como los reproductores de compact disc, los alza vidrios eléctricos, el aire acondicionado y el cierre centralizado a distancia, actualmente están tan expandidos que es difícil comprar un auto nuevo, al menos en el mundo desarrollado, que no los tenga.
Lo mismo ha comenzado a pasar con los teléfonos móviles: pantallas a color y máquinas de foto, servicios que alguna vez sólo fueron encontrados en los teléfonos más caros, ahora son difíciles de evitar.
Todo ello sugiere que la navegación satelital con GPS, la televisión móvil y la capacidad de almacenaje para cientos de pistas de música también pasarán a ser cosas estándar en un tiempo más. Si es que la gente realmente usará estos accesorios o no, por cierto, es otro tema.
De hecho, la segunda lección de los autos es que la dirección del desarrollo tecnológico depende tanto de factores sociales como tecnológicos.
Finalmente, y quizás lo más importante, la historia del auto sugiere que la actual manía de la industria tecnológica por "converger" los aparatos está mal guiada. Nadie pregunta cuál es la forma ideal para los autos, o predice que eventualmente todos los autos se verán idénticos.
En vez de eso hay modelos para diferentes usos: transportes con espacio para varias personas para los turnos de colegio, autos deportivos para aquellos que sufren de crisis de mediana edad, autos pequeños para los más urbanos. Hay personas que tienen más de un automóvil porque ninguno de ellos reúne todas sus necesidades. Probablemente lo mismo sucederá con los teléfonos: la búsqueda del aparato perfecto que lo haga todo es tonto, debido a que los distintos usuarios tienen requerimientos particulares.
Esto sugiere que los aparatos en el futuro se volverán más diversos, en vez de uniformes: divergencia y no convergencia. Al mismo tiempo, es esperable que veamos a más gente cambiar entre los distintos teléfonos dependiendo de la situación. Si quiere claves, mire en su camino.
The Economist
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