Blogia
CAPACITACION EN COSTOS Y GESTION

Infiltradas en tierra de hombres

Pese a las trabas, algunas gerentas lograron posicionarse en la primera línea de sus empresas. Y su experiencia está abriendo camino para las nuevas generaciones.

Son 33 y se baten codo a codo con sus pares masculinos. Pero en número las superan con creces. En un año en que la paridad de géneros dio mucho que hablar, la presencia femenina en la cúpula de las corporaciones ha sido muy poco significativa. Entre las 100 empresas de mayor capitalización bursátil, apenas el 5% de los altos cargos ejecutivos -definidos como tales por cada una en sus memorias- están ocupados por mujeres.

En este universo, sólo 26 compañías cuentan con al menos una gerenta, pero si se consideran las 10 firmas más grandes, la cifra se reduce a dos (Enersis y Soquimich).

A nivel mundial, las altas ejecutivas también escasean. Un estudio realizado entre las empresas de Fortune 500 por la organización norteamericana Catalyst, especializada en temas de mujeres y negocios, reveló que entre 2002 y 2005 el número de ejecutivas aumentó apenas un 0,7%, situándose en un 16,4% del total del mercado laboral. A esa tasa de crecimiento, podría tomar hasta 40 años a las féminas lograr la paridad con los hombres en ese nivel de cargos.

Alejandra Aranda, socia de Humanitas Head Hunting, explica que esta baja participación se debe a que existe una menor cantidad de masa crítica femenina. "Por estadística es menos probable que se elija a una mujer, porque lo que se busca es oficio y trayectoria, entonces se necesita a alguien consolidado", dice.

La mayoría de las ejecutivas se desempeña en recursos humanos, asuntos legales y marketing (ver infografía) y sólo una es gerenta general, Viviana Horta, de la Compañía Chilena de Fósforos.

"Estas áreas involucran más habilidades como creatividad, sensibilidad, empatía o relaciones interpersonales, cualidades típicas de las mujeres", dice la consultora de HK Human Capital, Cecilia Besa.

Catalina García, gerenta de RR.HH. de Entel PCS, explica que "las multinacionales fueron las primeras en impulsar la diversidad en Chile y partieron por áreas menos estratégicas, como recursos humanos y marketing".

La división legal también es atractiva para las mujeres, porque su horario, en general, es más acotado. De esta manera, el género femenino quedó rezagado de las áreas más duras del negocio.

El fenómeno del "techo de cristal" -que se refiere a una barrera que impide a las mujeres pasar de los cargos ejecutivos medios a los altos- tiene varias explicaciones. Optar por la maternidad y la familia es la primera razón que impide que ellas asciendan más en la compañía.

"Los desafíos me interesan, pero no quiero dejar de equilibrar mi vida personal y profesional", dice Carmen Figueroa, fiscal de Gasco.

Ante eso, existe consenso entre las ejecutivas en que hace falta desarrollar más políticas de flexibilidad laboral en Chile.

También se menciona que las mujeres tienen menos ambiciones de ocupar cargos más altos. "Nunca me puse como meta ser gerenta general, pero me lo ofrecieron por mi amplia experiencia en la empresa (27 años)", dice Horta.

Un estudio citado por The Economist concuerda con esto. Establece que mientras el 19% de los hombres aspira a la gerencia general, sólo el 9% de las mujeres lo hace. El 49% de ellas busca integrar una gerencia de primera línea, versus el 54% de los varones.

En cuanto a los desafíos que enfrentan las ejecutivas para ascender en su compañía, Patricia Pacheco, gerenta comercial y de desarrollo de Esval, asegura que no ve ninguna diferencia entre los géneros. "Estamos en un mundo en que los hombres han desarrollado más habilidades femeninas y las mujeres, masculinas", dice.

La española Macarena Lama, gerenta regional de planificación y control de Enersis, señala que en Chile, al igual que en su país de origen, "a las mujeres les toma más trabajo demostrar su capacidad, porque cuando una persona tiene que decidir a quién darle un empleo, generalmente opta por un hombre".

Para Cecilia Besa, las profesionales que están actualmente en el mercado laboral pertenecen a una "generación engañada". Fueron seducidas por la idea del éxito profesional y salieron a estudiar, pero cuando llegó la hora de equipararse en el trabajo ni sus familias ni el sistema estaban preparados para su ascenso.

Para las nuevas generaciones, el panorama es más auspicioso, porque existe gran cantidad de profesionales jóvenes que son candidatas a cargos más altos. Como explica Aranda: "La tendencia es al crecimiento. Cada día ingresan más mujeres al campo laboral y el número de alumnas de ingenierías, quienes están en búsqueda de un desarrollo ejecutivo, se está igualando al de los hombres".

VIVIANA HORTA, Gerenta general de la Compañía Chilena de Fósforos:"Las mujeres poseemos habilidades diferentes a las de los hombres que nos permiten satisfacer ciertas necesidades dentro de una organización, como nuestras capacidades analíticas, detallistas y multifuncionales".

PATRICIA PACHECO, Gerenta comercial y de desarrollo de Esval: "Hoy no hay ninguna limitación de nada. Creo que uno puede llegar desde cualquier parte a cualquier lado".

MACARENA LAMA, Gerenta regional de planificación y control de Enersis: "Aunque la dificultad de ascender en un cargo es igual en Chile y en España, allá hay más mujeres de entre 30 y 40 años que trabajan. Acá yo veo muy pocas".

ALEJANDRA ZÁRATE, Gerenta de administración y finanzas de Invercap: "Optimizo las horas que estoy en la oficina para no ocupar el tiempo de mi familia".

GABRIELA UNDURRAGA, Gerenta de marketing de AFP Cuprum: "Mis ambiciones están en función del grado de independencia que puedo asumir en la toma de decisiones, no en un cargo específico".

CATALINA GARCÍA, Gerenta RR.HH. de Entel PCS: "En Chile falta tratar los temas de la maternidad y la flexibilidad horaria, porque muchas veces hay que optar entre lo laboral y la familia".

Carla Selman, Beatriz Veloso

0 comentarios